La Alianza General de Pacientes confía en que muy pronto el Ministerio de Sanidad les traslade la última hora sobre los cambios en la estrategia de vacunación, que contemplan la administración de la vacuna de AstraZeneca frente a la COVID-19 en exclusiva a partir de los 60 años, tras la posible vinculación de esta inmunización con algunos casos de trombos como efecto secundario muy raro.
Su presidenta, Pilar Martínez Gimeno, destaca la estrecha colaboración del colectivo de los pacientes con los responsables del ministerio, en particular con el equipo liderado por la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio.
Sin ir más lejos, este mismo miércoles las tres plataformas transversales de organizaciones de pacientes, entre ellas la AGP, se reunieron de forma virtual con este equipo para resolver las dudas del colectivo y abordar las evidencias disponibles hasta entonces.
En este encuentro, Martínez Gimeno, además de plantear las dudas en aquel momento sobre la vacuna de AZ, trasladó a Aparicio la petición de los pacientes diabéticos de estar incluidos como grupo prioritario en la próxima actualización de la estrategia. También le hizo llegar su preocupación por la cepa británica que, según recordó, en dos meses ha sido capaz de desplazar totalmente a las otras.
En el encuentro virtual también participaron el presidente del Foro Español de Pacientes, Andoni Lorenzo y la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, Carina Escobar, y acompañó a Martínez Gimeno también Paula Casado, por parte de la AGP.
Por su parte, la directora general de Salud Pública les pidió paciencia. Además, les recordó que se está vacunando en tiempo récord y que aunque no se dejará a nadie atrás, cuando hay cuatro personas y tres vacunas es complicado, pero hay que priorizar.
Aparicio les aseguró que se intentan cubrir todos los aspectos, desde los criterios técnicos de vacunación hasta los aspectos más sociales y éticos en el planteamiento de esta estrategia. “Las vacunas van a llegar y están llegando y tenemos que intentar que se administren lo más rápidamente posible”, asegura Gimeno que les indicó la portavoz de Sanidad.
En la misma línea, añadió que cualquiera de estas vacunas protegen frente a la cepa británica y recordó el compromiso del Gobierno de que a finales de agosto el 70 por ciento de la población esté vacunada.
Dentro de la planificación de la estrategia
Desde las tres entidades se hicieron llegar algunos mensajes que preocupan especialmente a los pacientes. Entre otros puntos, reclamaron que las organizaciones de pacientes puedan estar dentro de la planificación de esta estrategia. “Todo sería mucho más fácil y sencillo. Podemos asesorar con un listado de pacientes que se deben vacunar facilitaría la estrategia y estaría avalado por los propios pacientes”, aseguraron desde estas entidades.
A pesar de la línea de colaboración cordial con el ministerio de Sanidad, los portavoces de los pacientes insisten en que su deseo no es que les llamen después para informar. “Nos gustaría estar con Facme, trabajando y colaborando en definir cuál es la estrategia más adecuada”, advirtieron.
En la misma línea, hicieron hincapié en que si están dentro de la estrategia “de forma colaborativa todo será más fácil y todos vamos a estar más contentos”.
Recordaron, por otra parte, que la incertidumbre que puede tener una persona con buena salud, o mayores, no es la misma que una persona que tenga que acudir al hospital semanalmente y que tenga una enfermedad grave.
“Los datos generales ya los oímos en las noticias, y en la página oficial del Ministerio de Sanidad, pero necesitamos dar pasos en los nuestros. Nos resulta muy difícil trasladar esto a nuestros socios y explicarlo a la gente”, insistieron desde las asociaciones de pacientes.
Otra petición del colectivo es que se publicite más en cuanto a la efectividad de las vacunas y la seguridad de las mismas. “La peor vacuna es la que no te ponen”, coincidieron.
Por último, plantearon la necesidad de abrir la mano a la colaboración de la sanidad privada en el proceso de vacunación y de buscar espacios alternativos a la sanidad pública para agilizarlo. “Cuanto antes esté vacunada la población antes tendremos liberados a nuestros sanitarios y volverá la normalidad a los centros”, concluyeron.
