El Hospital Universitario Vall d’Hebron ha iniciado un programa de hospitalización a domicilio para pacientes adultos que necesitan un trasplante de progenitores hematopoyéticos. El trasplante de progenitores hematopoyéticos consiste en el trasplante de las células hematopoyéticas de la sangre del mismo paciente después de un tratamiento intensivo –en el caso del trasplante autólogo– o bien de un donante –en el caso del trasplante alogénico– en pacientes que sufren enfermedades que afectan la médula ósea, siendo los mielomas y las leucemias agudas las indicaciones más frecuentes en la población adulta.
Este complejo procedimiento consta de cuatro fases. El acondicionamiento del paciente previo al trasplante, en que el paciente recibe quimioterapia para eliminar las células malignas y hacer sitio en la médula ósea para las nuevas células del trasplante. Así, el día de la infusión o día cero, se administran las células hematopoyéticas del trasplante, el periodo de aplasia, en que las defensas bajan por debajo de los límites normales y que dura unos 12 o 14 días. Por último, la recuperación, cuando los progenitores hematopoyéticos ya han anidado en la médula ósea y se inicia la producción de células.
“Se trata de un procedimiento largo, que dura unas tres o cuatro semanas en total y que, gracias a la hospitalización a domicilio, el paciente puede vivir en su mayor parte desde la comodidad y el resguardo de su hogar con un cuidador de confianza, en vez de en una habitación de aislamiento en el Hospital para evitar patógenos y enfermedades nosocomiales durante el ingreso”, tal y como ha destacado el jefe del Servicio de Hospitalización a domicilio, Francesc Xavier Jiménez. El Vall d’Hebron ha realizado tres trasplantes autólogos a domicilio, en principio con menos riesgo de complicaciones que los alogénicos durante el periodo de aplasia, según han detallado en un comunicado.
Un trasplante desde el acompañamiento del hogar
Así se pretende que los pacientes tengan mayor acceso a los tratamientos de forma más equitativa, “el paciente llega al Hospital para recibir quimioterapia de forma ambulatoria durante dos días, en los cuales por la tarde vuelve a su casa y recibe la visita domiciliaria de enfermería. Después vuelve un día a su casa a descansar, durante el cual también lo visita enfermería y se realiza una analítica a domicilio. Al día siguiente -día cero- se le realiza la infusión de células hematopoyéticas en el Hospital de Día de Hematología. Una vez realizada la infusión, ya puede volver a casa y aquella misma tarde recibe la visita de una enfermera a domicilio, que lo irá supervisando a lo largo de todo el proceso”, han señalado.
“Se trata de que, siempre que las circunstancias lo permitan, el paciente viva el trasplante de progenitores hematopoyéticos desde el bienestar de su hogar, donde recibirá cuando hagan falta las visitas por parte del hematólogo. En caso de que durante el periodo de aplasia presente complicaciones que hagan necesario que ingrese en el hospital, la idea es darle la opción de volver a casa suya una vez esté estabilizada”, según ha explicado la doctora del Servicio de Hematología y Hemoterapia de Vall d’Hebron María Sola.
En el trasplante a domicilio de progenitores hematopoyéticos resulta “capital” la implicación del cuidador, así como de las profesionales de enfermería tanto del Servicio de Hematología y Hemoterapia como del Servicio de Hospitalización a Domicilio para asegurar que el paciente reciba la misma atención sanitaria y seguimiento continuo tanto en su casa como en el Hospital. “Los profesionales de enfermería realizan una valoración holística, con una serie de pruebas como analíticas sanguíneas, curas, identificación de signos de alarma que permiten la identificación precoz de complicaciones”, tal y como han expuesto las enfermeras del Servicio de Hospitalización a domicilio de Vall d’Hebron Alba Marco y Sonia Pérez.
“El Servicio de Hospitalización a domicilio evalúa el domicilio del paciente y la Enfermera de Práctica Avanzada en Hematología evalúa el cuidador y del paciente. Para que el trasplante de progenitores hematopoyéticos pueda hacerse a domicilio es muy importante que el cuidador esté implicado las 24 horas, a veces hace falta que haya dos para que el paciente nunca esté solo. Una vez se decide que puede hacerse el trasplante a domicilio, se hace una entrevista y visita a cuidador y paciente y se los explica todo el procedimiento, efectos secundarios, dieta y pautas higiénico-dietéticas a tener en cuenta. El cuidador es parte activa del proceso, se les imparte educación sanitaria y se les facilita unas hojas para que hagan registro de las constantes, ingestas de comer, etcétera”, según ha detallado la enfermera de Práctica de Día de Hematología Mar Pérez Artigas.
Triplicamos el número de pacientes atendidos a domicilio en cinco años
Vall d’Hebron ha triplicado en los últimos cinco años el número de pacientes que atiende a domicilio: de 619 pacientes en el 2019, a 1.553 pacientes el 2022 y 1.756 pacientes el año pasado. En casa ofrece la misma cartera de servicios que en el Hospital, a excepción de las pruebas radiológicas, a pacientes que sufren varias enfermedades: visitas de médicos enfermeras, tratamientos endovenosos, analíticas, curas complejas, ecografías a pie de cama, atención telefónica directa las 24 horas cada día de la semana, etcétera.
Además, este invierno, el hospital catalán ha puesto en marcha el Servicio de Hospitalización a Domicilio Pediátrica, de forma que se presta atención sanitaria a domicilio a toda la franja poblacional: de neonatos a niños y adolescentes y población adulta. La apuesta por la atención a domicilio está dentro de la atención centrada en la persona, una de las nueve líneas del Plan Estratégico 2021-2025 de este Hospital Universitario, según han incidido.
Por último, han señalado que cuentan con el apoyo de la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia gracias a su programa de ocho pisos de acogida, con el objetivo de ofrecer alojamiento a pacientes de leucemia y otras enfermedades oncohematológicas, y a sus familias, con recursos económicos limitados y que residen lejos del centro hospitalario donde son atendidos. Todos los pisos son unifamiliares y no tienen ningún coste para los pacientes.
