En un escenario donde la lucha contra el tabaquismo es una prioridad de salud pública, España se sitúa en el quinto lugar entre los mejores países de la Unión Europea para dejar de fumar, según un estudio reciente realizado por la tienda de vapeo en línea, Go Smoke Free. Este posicionamiento resalta tanto los avances realizados como los desafíos que aún persisten en el país en la promoción de la cesación tabáquica.

El estudio, que analizó múltiples factores, incluyendo el porcentaje de fumadores, el costo de los cigarrillos, el apoyo para la dependencia del tabaco y la disponibilidad de áreas libres de humo, reveló que España obtuvo una puntuación final de 59,26 sobre 100. Aunque el país se destaca por su apoyo para la dependencia del tabaco y la existencia de áreas libres de humo, el precio de los cigarrillos le lastra. Es el país europeo, del top 10, con el precio más bajo del tabaco. Lo que refleja un área de mejora significativa.

En comparación con los líderes en la lista, como Irlanda, Suecia y el Reino Unido, España aún tiene margen para fortalecer sus políticas y programas relacionados con la cesación tabáquica. Irlanda, por ejemplo, lidera la lista con una puntuación perfecta en el costo de los cigarrillos y Suecia destaca por su bajo porcentaje de fumadores y la alta cantidad de áreas libres de humo.

Situación actual

En la situación actual de España, existen políticas de control del tabaco que prohíben fumar en espacios públicos cerrados, programas de cese tabáquico que ofrecen una variedad de servicios para ayudar a las personas a dejar de fumar, campañas de concienciación pública sobre los riesgos del tabaquismo y el acceso a medicamentos y terapias recetadas. Además, los profesionales de la salud están capacitados para brindar apoyo y asesoramiento a quienes buscan dejar de fumar.

A pesar de estos esfuerzos, el desafío persiste, especialmente en lo que respecta al precio de los cigarrillos y la reducción del porcentaje de fumadores. Mejorar el acceso a tratamientos y terapias, así como intensificar las campañas de concienciación, podrían ser pasos adicionales para avanzar en la lucha contra el tabaquismo en España.

Es esencial abordar la cuestión del precio del tabaco, ya que un precio más alto puede disuadir a las personas de comenzar a fumar y motivar a los fumadores a dejar el hábito. Por ello, la implementación de políticas que aumenten los impuestos sobre el tabaco podría ser una estrategia efectiva para reducir el consumo de cigarrillos.

Además, es fundamental fortalecer el apoyo para la cesación tabáquica en comunidades desfavorecidas y entre grupos de población vulnerables, donde la prevalencia del tabaquismo tiende a ser más alta. Esto podría implicar la expansión de los servicios de cesación tabáquica en áreas rurales y urbanas desatendidas, así como la adaptación de los programas para satisfacer las necesidades específicas de estos grupos.

Educación social

Otro aspecto crucial es la educación y concienciación pública sobre los riesgos del tabaquismo y los beneficios de dejar de fumar. Las campañas de salud pública deben ser constantes y dirigirse a diferentes grupos demográficos, utilizando mensajes claros y persuasivos para motivar a las personas a buscar ayuda para dejar de fumar.

En conclusión, aunque España ha realizado avances significativos en el campo de la cesación tabáquica, aún enfrenta desafíos importantes. Reforzar las políticas existentes, ampliar el acceso a los servicios de cesación tabáquica y aumentar la conciencia pública sobre los riesgos del tabaquismo son pasos cruciales para mejorar la situación y reducir aún más la prevalencia del tabaquismo en el país


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