La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para explicar que su modelo “de transparencia y garantista” está establecido dentro de un marco jurídico que incluye los hospitales de titularidad pública, a la hora de fiscalizar los pagos a empresas concesionarias de servicios sanitarios, como puede ser el Grupo Quirón.
La propia consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha confirmado a los medios que “no se paga ningún servicio no realizado, ya que se mira cada euro para garantizar que las actividades sanitarias prestadas por empresas concesionarias se han llevado a cabo en madrileños que estén asegurados en la Comunidad de Madrid y nos aseguramos además de que esas actividades se han llevado a cabo correctamente”.
En la Comunidad de Madrid existen hospitales públicos de gestión directa, dependientes del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), como La Paz, el 12 de Octubre, el Gregorio Marañón oel Ramón y Cajal, entre otros, que conviven con otros centros de concesión público-privada. Hay dos tipos de concesiones: los que tienen externalizados servicios como mantenimiento y otros servicios no sanitarios y los gestionados por una empresa concesionaria como es el caso de Quirón Salud que prestan servicios sanitarios, que en este caso el Sermas debe abonar. Sólo cuatro hospitales de la comunidad son de gestión indirecta.
Proceso de pago de los servicios prestados
Este proceso, el del pago de los servicios a las empresas concesionarias, es “complejo”, dicen fuentes de la consejería, ya que consiste en una triple auditoría que revisa que se hayan llevado a cabo las pruebas declaradas por la empresa concesionaria. Posteriormente, la Intervención General de la Comunidad de Madrid, lleva a cabo la fiscalización de esos pagos por servicios realizados. Abonos que realiza la Cámara de Cuentas, que se ocupa de todos los gastos de la comunidad, “poniendo especial atención en los del Servicio de Salud Madrileño (Sermas), ha afirmado Matute.
El caso de Quirón Prevención
En el caso de la Comunidad de Madrid, estos servicios han sido provistos por Quirón Prevención, una parte del Grupo Quirón que se ocupa de hacer chequeos de salud a trabajadores, y que ha dado servicio según datos de la comunidad a unos 90.000 empleados, de los que se benefician libremente unos 9.000. Desde la Consejería han aclarado que en esos chequeos la Consejería de Madrid ha invertido 9 millones de euros, “lo que representa solo el 5 por ciento del gasto hecho por el resto de comunidades, que también tienen concierto con Quirón Prevención. Además, esta empresa da servicio a otras administraciones públicas como es el caso del Gobierno Central en varios de sus ministerios o en empresas semi-públicas, como Aena. “Servicios en los que el gobierno se ha gastado hasta 15 veces más que la CAM”, señalan desde la Consejería.
Además y con respecto al polémico tema de los posibles tratos favorables que pudiera haber habido hacia la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fuentes de la Consejería han apuntado que “no hay ningún tipo de subjetividad ni nada que podamos decir respecto a los grupos con los que trabajamos como es el caso del Grupo Quirón, con el que mantenemos una relación contractual, con garantías jurídicas y cuyos servicios como el de otros colaboradores están auditados, fiscalizados y están siendo abonados”.
Por otra parte, desde la Consejería aseguran que “no se ha privatizado nada, ni pensamos hacerlo. Optimizamos al máximo los recursos de nuestros hospitales públicos y no hemos aumentado el concierto en el prepuesto de esta consejería y tampoco se ha aumentado el gasto de los hospitales de gestión indirecta con respecto a los de gestión directa”.
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