Enfermedades que antes eran mortales dejaron de serlo gracias a los antibióticos. En la actualidad, los decesos provocados por infecciones bacterianas comunes se asocian, casi exclusivamente, a personas mayores, pacientes inmunodeprimidos o con afecciones crónicas, a pesar de que son la segunda causa de mortalidad a nivel mundial. Que una persona joven y sin patologías fallezca a consecuencia de estos patógenos parece cosa del pasado, pero ocurre. Las bacterias multirresistentes (BMR) a los antibióticos son las responsables.

“Las bacterias multirresistentes afectan también a personas jóvenes como consecuencia de ingresar en el hospital por un traumatismo u otra enfermedad; y, si sufren una infección por alguna de estas bacterias, tienen un riesgo de morir que, en algunos casos, se parece a los datos de la época preantibiótica”. Así lo expone José Miguel Cisneros, coordinador de un estudio que cifra en más de 20.000 las muertes anuales en España por baterías multirresistentes.

Los resultados del ‘III Registro de Infecciones por Bacterias Multirresistentes en España’, presentado este lunes en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid en el marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre la RAM, dan cuenta de la dimensión del problema. En concreto, el informe concluye que, a final de año, 23.303 personas morirán en España en los 30 días siguientes a ser diagnosticados por una infección por BMR. Esto significa que las muertes asociadas a estas bacterias son 20 veces superiores a las producidas por accidentes de tráfico. En 2022, en 1.145 personas perdieron la vida en las carreteras españolas.

El estudio realizado por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha contado con la participación 130 hospitales de todas las comunidades autónomas, que representa el 40 por ciento de las camas de hospitalización disponibles en España. De este modo, “el estudio aporta conocimientos de gran valor epidemiológico, clínico y de gestión sanitaria sobre las infecciones por estas bacterias en nuestro país”, ha explicado Cisneros durante la presentación del informe.

Amenaza mundial

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una de las diez amenazas para la salud pública más importantes a escala mundial, según la OMS. En 2019, se produjeron en el mundo casi cinco millones de muertes asociadas a las resistencias, de las que 1,27 millones estarían directamente relacionadas con ellas. De no revertirse la tendencia, podría convertirse en la primera causa de muerte en el mundo en 2050. Son cifras “anonadantes”, en palabras de José Miguel Cisneros, que reafirman la necesidad de realizar informes que, como este, cuantifiquen la magnitud y el impacto de las infecciones por BMR.

Un total de 260 investigadores, dos por hospital, han participado en el estudio ‘SEIMC-BMR 2023’, que ha recogido datos durante 14 días y bajo criterios clínicos muy estrictos. En ese periodo, se reportaron 2.351 episodios de infección por BMR (159.174 estimados en un año), siendo la infección urinaria la más frecuente y la neumonía, la de mayor mortalidad. El Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), el Enterococcus faecium resistente a ampicilina (ERA) o el Enterococcus spp resistentes a vancomicina (ERV) forman parte de esa lista, cada vez más numerosa, de baterías multirresistentes a diversas generaciones de antibióticos.

Sin embargo, el informe no identifica afectaciones a un grupo poblacional en específico, sino que las infecciones por bacterias multirresistentes implican a toda la población. “El paciente más joven tenía menos de 1 año y el mayor, más de 100”, explica Cisneros, sin pasar por alto, en cualquier caso, que son aquellos más debilitados los grandes perjudicados por esta pandemia silenciosa.

Especialidad de Infecciosas

España es el único país de la Unión Europea que todavía no ha reconocido la especialidad de Infecciosas. En la jornada ‘Lucha contra la resistencia: perspectivas institucionales, profesionales y de los pacientes’, el presidente de la SEIMC, Federico García, aprovechó el anuncio de Mónica García como nueva ministra de Sanidad para reiterar la urgente necesidad de crear la especialidad de Enfermedades Infecciosas: “Uno de los mecanismos para que podemos luchar contra la resistencia a los antimicrobianos es que existan especialistas en enfermedades infecciosas en este país. No se concibe que los programas que se están llevando a cabo puedan mejorar si no es con un experto”.

El Plan Nacional Resistencia Antibióticos (PRAN) es uno de esos programas impulsados en Europa para reducir el impacto de la resistencia a los antibióticos. Reyes Castillo, de la Unidad de Coordinación del PRAN, ha hecho balance de sus principales resultados obtenidos en cada uno de los seis ejes estratégicos que ha desplegado el PRAN. Desde su puesta en marcha en 2014, el consumo de estos antibióticos ha descendido un 17 por ciento en salud humana y un 69,5 por ciento en salud animal. De hecho, España es el primer país de la UE en cuanto a la reducción del consumo de antibióticos veterinarios y el tercero en cuanto a salud humana.

Las resistencias en Europa

En esta jornada internacional sobre lucha contra la resistencia han participado también ponentes internacionales que han analizado la situación en el conjunto de la Unión Europea. En representación del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), Dominique Monnet subrayó las áreas que quedan por cubrir frente al problema de las resistencias. “Necesitamos hacer mucho más”, reiteró en su intervención.

Por su parte, José Ramón Paño-Pardo, de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID), ha explicado los programas de administración de antimicrobianos en Europa. Paño-Pardo ha incidido sobre el papel de los programas PROA. “La mayoría de los países europeos cuentan con un Plan contra la Resistencia Antimicrobiana que incluye las actividades PROA, pero la implementación en los sistemas sanitarios de los diferentes países es muy variable”, ha explicado. En este sentido, ha instado a institucionalizar estos equipos porque los voluntarios son “pan para hoy y hambre para mañana’”.

En el encuentro han participado también y Barbara Mentre, ponente de la Unión Europea, que ha abordado el Plan Europeo de Lucha contra las Resistencias; y en la mesa redonda centrada en el ámbito nacional, Pedro Carrascal, director de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), y Yolanda Cuesta, gerente del Hospital Mutua de Terrassa, han sumado las perspectivas de los pacientes y los profesionales sanitarios, respectivamente.


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