Mónica García es la nueva ministra de Sanidad del Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez. García es médico de formación, anestesista de profesión y activista con la Marea Blanca contra la privatización de la Sanidad en la Comunidad de Madrid. En su responsabilidad para esta nueva legislatura, la profesión pone sobre la mesa las prioridades a las que debería atender la nueva ministra.
CGCOM: hacia un Pacto de Estado que armonice el SNS
Desde el Consejo General de Médicos (CGCOM), han dado la bienvenida a la nueva ministra, ofreciéndole su colaboración “para lograr
reconstruir un Sistema Nacional de Salud en crisis, abordar los retos y problemas que atraviesa y su impacto en el trabajo y condiciones de los profesionales y en la calidad asistencial que reciben los pacientes”. Uno de los temas que creen que debe aparecer en la agenda de García de manera prioritaria es “establecer un Pacto de Estado en colaboración con el Consejo Interterritorial, buscando armonizar el Sistema Nacional de Salud (SNS) para garantizar su sostenibilidad a largo plazo”.
Desde la organización colegial recuerdan al Ejecutivo la importancia de activar la Agencia Estatal de Salud Pública y promover la creación de un organismo español similar al Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE), con el objetivo de establecer estándares y prácticas efectivas además de trabajar en la convergencia e interoperabilidad de servicios de atención primaria y hospitalaria para optimizar la atención médica. El CGCOM demanda además retomar aspectos como la atención pública en salud bucodental o el desarrollo de una estrategia de salud mental en colaboración con los sanitarios.
FACME: recertificación y capacitación
Desde la Federación de Asociaciones Científico Médicas (FACME) consideran que entre los temas urgentes a tratar por el nuevo equipo ministerial se encuentran los relacionados con “la ordenación profesional, el desarrollo de normativas relacionadas con el ámbito médico, el refuerzo de la Atención Primaria, las iniciativas en Salud Mental y la transformación digital del SNS”. Así, ante este nuevo ciclo, la Federación se presta “a colaborar estrechamente con el Ministerio de Sanidad en el diseño, elaboración, desarrollo e implantación de proyectos
y programas que contribuyan al fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
Otros de los temas que la entidad cree que el nuevo Ministerio debería posicionar en su agenda son la implantación de la recertificación de los médicos especialistas, la actualización de programas formativos y el desarrollo de las áreas de capacitación específica (ACE). Para lograrlo, reiteran su disposición para trabajar de la mano, aportando “el conocimiento científico-técnico que atesoran las especialidades médicas, con el debido reconocimiento institucional de FACME y las sociedades científicas a las que representa, para incorporar sus aportaciones a los proyectos que deberá afrontar el Ministerio en esta legislatura”.
CGE: paliar el déficit de profesionales
Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) urgen a la nueva ministra a reunirse cuanto antes con las distintas profesiones y, en concreto con las enfermeras. El presidente de la entidad, Florentino Pérez Raya, considera que García “debe trabajar para resolver los grandes temas dela profesión y del conjunto de la Sanidad, como el desarrollo definitivo de nuestras especialidades y de la prescripción enfermera, la defensa del carácter universal de la Sanidad, el reconocimiento de nuestra categoría profesional como graduados y especialistas”.
“Me refiero a integrar a las profesiones sanitarias en un único grupo A en cuanto a su clasificación en la Administración Pública, en situación de igualdad con el resto de grados, algo que ya se habló con el ministro saliente”, precisa. También se refiere al déficit de profesionales, indicando que “faltan cerca de 100.000 enfermeras y enfermeros en España sólo para igualarnos a la media de la UE. Las
plantillas son muy escasas en algunas CC.AA.”, instando también a mejorar las condiciones para la profesión. Por último, Pérez Raya ha instado al nuevo Ejecutivo a, “al igual que ya sucede en varios países, e incluso en el seno de la Organización Mundial de la Salud, es preciso que el Ministerio de Sanidad cree el cargo de Jefa de Enfermería, para que haya una enfermera asesorando en todas las políticas y campañas que ponga en marcha”.
SEOM: hacer realidad la medicina de precisión
Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), tienden su mano a la nueva ministra y expresan su deseo de continuar trabajando para mejorar la agilidad en el proceso de acceso a la innovación terapéutica para acortar tiempos y que llegue lo más rápidamente posible a los pacientes con cáncer. César Rodríguez, presidente de la entidad, considera que “es el momento de hacer llegar de una manera homogénea y plena la Medicina de Precisión a los pacientes con cáncer no sólo en los tratamientos sino también en el diagnóstico”. Por otra parte, alude a la importancia de que los oncólogos médicos sean “los interlocutores válidos en los informes de posicionamiento, aprobaciones y priorización de la innovación en Oncología” y llama a dar “una adecuada visibilidad y dimensión a las pruebas de acceso a la Formación Sanitaria Especializada (MIR) en Oncología”.
Fundación ECO: converger con el Plan Europeo
Por su parte, la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (ECO) insta al nuevo equipo ministerial a converger con el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer en su abordaje integral (investigación, prevención, diagnóstico, tratamiento, cuidados paliativos y largos supervivientes), atendiendo a que se trata de una enfermedad de alto impacto en la sociedad. Asimismo, llaman a impulsar programas de mejora de la calidad oncológica de acuerdo con el European Beating Cancer Plan, como los relacionados con certificaciones, centros integrales de cáncer, formación, criterios de calidad, etc.
Por otra parte, esperan que el ministerio encabezado por Mónica García fomente la implementación de programas de screening, en consonancia con las recomendaciones de la Unión Europea. Otras de las peticiones pasan por acortar los tiempos para acceder a los nuevos fármacos oncológicos; garantizar una cartera de biomarcadores según los diferentes tumores; asegurar que la asistencia sanitaria mantenga la equidad en todo el territorio español en lo que respecta al abordaje del cáncer o mejorar mejorar la situación laboral de los profesionales de la Oncología (síndrome del burn-out).
SEHH: formación, innovación y registros
Conseguir la extensión del periodo de formación de los residentes de cuatro a cinco años es una de las principales peticiones que trasladan al nuevo equipo ministerial desde la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). Además señalan que el siguiente reto -en el que han colaborado con la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia y consideran que todavía queda margen de mejora- es la incorporación a la cartera de servicios de las terapias innovadoras y avanzadas en beneficio de los pacientes que las necesitan, cuidando, por supuesto, la sostenibilidad del sistema.
Finalmente, indican, “el reto al que todos quisiéramos dar respuesta, dada la transversalidad del asunto, es el desarrollo de registros epidemiológicos estatales, que permitan conocer realmente la incidencia de los diferentes tipos de cáncer, así como su prevalencia, su supervivencia y sus causas de muerte, entre otros asuntos”.
SEMG: refuerzo de la AP
“Nuestra entidad siempre se ha mantenido al margen de valoraciones políticas, ya que nuestra principal labor es la defensa de la Medicina de Familia y de la Atención Primaria”, indica Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). En este sentido, recalca que cualquier persona que ocupe este cargo y defienda los intereses de la AP será bien recibido, teniendo en cuenta que el primer nivel asistencial “es esencial para el buen funcionamiento del sistema sanitario y la mejora de la atención a la población y a nuestros ciudadanos”. “Desde SEMG nos brindamos una vez más a colaborar con la nueva ministra, al igual que hicimos con los anteriores ministros, por el bien del primer nivel asistencial y del sistema sanitario. Pero lo cierto es que, más allá de las promesas, hasta ahora el apoyo a la Atención Primaria no se ha traducido en las mejoras que son necesarias, ni en materia de recursos humanos ni de inversión en AP, estando muy lejos de las recomendaciones internacionales, en concreto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja alcanzar al menos una inversión en AP del 25 por ciento del presupuesto sanitario”, expone la presidenta de la SEMG.
semFYC: agilizar los procesos
Por su parte, Remedios Martín, presidenta de la semFYC expresa que “el conjunto de médicos y médicas hemos pedido en múltiples ocasiones que al frente de sanidad haya un especialista, y este es el caso; por lo tanto, las expectativas son altas”. Asimismo señala que García “tiene sobre la mesa muchas cuestiones que nos afectan, y esperamos que tanto la ministra como su equipo sostengan un talante de diálogo abierto y aceptación de propuestas”. “En lo que a medicina familiar y comunitaria se refiere, le pedimos agilizar los procesos abiertos, como la aprobación del nuevo programa de la especialidad, y que progrese en la reforma que la Atención Primaria precisa; desde la semFYC entenderíamos que una dirección general propia de Atención Primaria en su ministerio sería un buen comienzo y toda una declaración de intenciones”, pone de relieve Martín. Para concluir, la presidenta de semFYC asevera que “es tiempo de que la Atención Primaria recupere su liderazgo, y la capacidad que tiene para hacer sostenible el SNS”.
SEMERGEN: diálogo y coordinación
José Polo, presidente de SEMERGEN, solicita a la nueva ministra de Sanidad un espíritu de diálogo y que intente buscar un consenso para solucionar los problemas a través de la coordinación con los diferentes servicios de salud. “Es importante conseguir un consenso con el Ministerio de Sanidad para que no haya inequidades y la cartera de servicios sea común en las prestaciones de todo el territorio”, afirma. Además, hace hincapié en que hay cuestiones pendientes como la digitalización de todo el sistema sanitario público, que también “está fraccionado y cuenta con distintas formas de gestión, impidiendo que los datos de los pacientes puedan ser consultados en todo el territorio nacional”, recalca. “Esperamos que todas las cuestiones que se han tratado durante estos años lleguen a buen puerto”, concluye Polo.
SEIMC: la especialidad de infecciosas, asignatura pendiente
Javier Membrillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC), apunta con firmeza a la creación de la especialidad de Enfermedades Infecciosas como uno de los temas prioritarios que el Ministerio de Sanidad debería incluir en su agenda. “Como gestores, deben saber que es vital para la sociedad española y que, independientemente de cualquier ideología, todas las formaciones políticas deberían estar de acuerdo en la aprobación del Real Decreto para la creación de nuevas especialidades”. “Nos encontramos en la extraña situación de ser el único país de la Unión Europea que no la tiene y cumplimos todas las condiciones: presentamos nuestro expediente hace más de un año y, desde el cese de Carolina Darias como responsable de la cartera, no se ha reunido el comité técnico que tiene que evaluar los expedientes de nuevas especialidades”, precisa Membrilo. Por ello, el vicepresidente de SEIMC insta al nuevo equipo ministerial a “ponerse a trabajar cuanto antes para solucionar este problema, que nos pone en clara desventaja para formar a los especialistas en Enfermedades Infecciosas en España”.
Más allá de la demanda, Membrillo explica que como parte de la ronda de contactos con todas las formaciones, ya habían solicitado un encuentro con Mónica García como líder de Más Madrid para abordar este tema. “Ahora instamos a García como ministra a contactar y ponerse al día de las cuestiones técnicas del ministerio que lidera, más teniendo en cuenta que el siguiente paso no es político sino técnico, pero sí que es el Ministerio de Sanidad el que tienen que convocar a este comité y designar a los representantes que tienen que convocar las comunidades autónomas”, expresa. Por ello, espera que este ministerio “empiece pronto su andaduras, funcionando de manera ágil en este ámbito como ya sucedió con la ministra Darias, para que el trabajo lleve a lo que todos estamos esperando: tener una aprobación de la especialidad de Infecciosas una vez se finalice la del expediente de Urgencias”.
SEPSM: más recursos y planes actualizados
Desde la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) destacan la necesidad de incrementar y fortalecer la red de recursos asistenciales de atención a la Salud Mental y su accesibilidad desde una perspectiva multisectorial, abordando las diferencias entre CC. AA., para fomentar la equidad y acercarse a las ratios europeas. En este sentido, llaman a Incrementar el número de psiquiatras que ejercen su actividad profesional en España, así como asegurar su distribución adecuada en todo el territorio; aquí, se plantea favorecer el retraso en la jubilación – como ya sucede en otras especialidades-, mejorar las condiciones de trabajo para retener el talento y acelerar la homologación de psiquiatras extracomunitarios.
Por otra parte, la sociedad insta a promover iniciativas de apoyo a la Salud Mental en el lugar de trabajo y en los centros de formación; a reforzar la coordinación sociosanitaria e intersectorial y a potenciar la transformación digital de los servicios de esta disciplina, los sistemas de información y el registro de datos de los pacientes.
Otras de las peticiones que exponen desde la SEPSM pasan por: diseñar un modelo de atención escalonado y colaborativo para la organización de la prestación de los servicios; promover acciones para reducir el estigma de la enfermedad mental y mejorar su visibilidad; actualizar políticas y herramientas de planificación sanitaria incluyendo presupuesto, códigos de buenas prácticas e indicadores estandarizados; desplegar una estrategia de prevención y abordaje de la conducta suicida a nivel estatal; actualizar la Estrategia Nacional en Salud Mental y, por último, impulsar la participación de los especialistas en Psiquiatría y de los usuarios y sus familiares en el diseño e implementación de aquellas normativas y estrategias que pudieran tener impacto en las personas con trastorno mental.
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