Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en la Unión Europea (UE), afectando a unos 63 millones de personas. Por otro lado, la prevalencia de la diabetes también se ha incrementado y el número de adultos que padecen esta patología alcanzaba los 32,3 millones en 2019. Estas enfermedades crónicas suponen una amenaza para la salud y el bienestar de las personas y, por ello, nace la ‘Acción Conjunta sobre Enfermedades Cardiovasculares y Diabetes (JACARDI)’. Esta se centrará en la implementación de prácticas probadas y efectivas en el tratamiento de las ECV y la diabetes mediante la ejecución de 11 paquetes de trabajo y 143 proyectos piloto.

JACARDI es un nuevo proyecto de cuatro años en el que participan ministerios, organismos de salud pública, organizaciones no gubernamentales y universidades europeas con el fin de ayudar a los Estados miembros de la UE a reducir la carga de las enfermedades cardiovasculares (ECV), la diabetes y los factores de riesgo asociados.

Esta acción cuenta con la participación española del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), dependiente del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital 12 de Octubre (i+12), representando al SERMAS. Así como el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, que participa como entidad afiliada, bajo el paraguas de la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura.

Respuesta europea coordinada

Además de afectar a la salud de los ciudadanos, estas patologías suponen una importante carga para los sistemas sanitarios, obstaculizando el desarrollo social y económico. JACARDI pretende ser una respuesta europea unificada para frenar estos desafíos.

“Es fundamental crear registros que recojan la información necesaria y actualizada para conocer la situación de la salud cardiovascular de la población europea, sus determinantes y tendencias y que permitan definir las políticas y acciones de mejora necesarias y las preguntas relevantes para la investigación”, asegura Héctor Bueno, coordinador del área clínica de hospitalización y de investigación del Servicio de Cardiología del Hospital 12 de Octubre, líder de un grupo de investigación del CNIC y del Instituto i+12 de Investigación Cardiovascular Multidisciplinar Traslacional.

La iniciativa, que se coordinada por el Instituto Nacional de Salud de Italia (ISS), ha recibido una financiación de 53 millones de euros de la Comisión Europea. Reúne a 21 países europeos y cuenta con la participación de 76 socios y más de 300 expertos en salud pública.

El proyecto va a ofrecer soluciones centradas a largo plazo en todo el recorrido del paciente, desde la prevención y la detección temprana, hasta la atención.

Participación española

El CNIC y el Instituto de Investigación Sanitaria Hospital 12 de Octubre (i+12) – SERMAS trabajan juntos en esta acción. La colaboración entre ambas instituciones ha permitido que España colidere una de las líneas estratégicas de JACARDI, que permitirá conocer los datos existentes sobre ECV y diabetes, estandarizar los métodos de recopilación de datos y mejorar los mecanismos de intercambio de estos para la creación de una red de registro de estas enfermedades en Europa. Asimismo, también participan en el diseño e implementación de cuatro proyectos piloto que tienen como objetivo abordar cuestiones como las diferencias de género en la salud o la ayuda al autocuidado en pacientes con patologías cardiovasculares.

“Esta acción nos va a dotar de las herramientas necesarias para poder aplicar la inteligencia artificial de manera efectiva en las enfermedades cardiovasculares”.

Fátima Sánchez-Cabo, jefa de la Unidad de Bioinformática del CNIC

Fátima Sánchez-Cabo, jefa de la Unidad de Bioinformática del CNIC, considera que “esta acción nos va a dotar de las herramientas necesarias para poder aplicar la inteligencia artificial de manera efectiva en las enfermedades cardiovasculares”.

Por otro lado, el coordinador del Grupo de Estudio de Riesgo Cardiometabólico y Renal y de la Plataforma de Inteligencia Artificial y Big Data de INCLIVA, Josep Redón Mas, centra su labor en la mejora de la disponibilidad, calidad, accesibilidad y uso de los datos sobre estas enfermedades, así como en involucrar a los distintos actores del sistema de salud.

Clara Bonanad, líder de la línea de investigación en Cardiología Geriátrica, dentro del Grupo de Investigación Traslacional en Cardiopatía Isquémica de INCLIVA, trabajará en la implementación de programas de cribado de ECV y diabetes, así como en la identificación de riesgo cardiovascular en el lugar de trabajo para promover un entorno laboral saludable. “Detectar precozmente estas enfermedades supondría tener un pronóstico y actuar antes de que la patología sea discapacitante, lo que tendría un impacto en la calidad de vida, supervivencia y riesgo de reingresos de los pacientes”, afirma. Además, espera que “esta acción consiga obtener avances y concienciar sobre las patologías cardiovasculares infradiagnosticadas incidiendo en las diferencias de sexo y su manifestación fisiopatológica”.


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