El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha estado presente en el acto conmemorativo del Centenario del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM). En él ha asegurado que “la Sanidad española, al igual que la de otros países europeos, afronta importantes desafíos que es preciso abordar sin demora, para asegurar la excelencia, la equidad y la cohesión que la caracterizan, a la vez que garantizamos su sostenibilidad”.

Entre los retos señalado en el acto del CGCOM, Illa ha citado los siguientes:

  • Avanzar y seguir situando a las personas en el centro del Sistema Nacional de Salud
  • El envejecimiento, la cronicidad y la despoblación
  • Continuar formando, desarrollando e incrementando la capacidad de retener a profesionales excelentes, prestando la máxima atención a su carrera
  • Llevar a cabo la digitalización del sistema, incorporando la innovación de manera ágil y eficaz y, al mismo tiempo, mantener su eficiencia y sostenibilidad.

El propósito del ministro es abordar estos desafíos. Todo a a través de la “contribución de todas las partes y actores implicados, comunidades autónomas, fuerzas políticas y también médicos, enfermeros y resto de profesiones sanitarias, pacientes y proveedores del sistema”. Y ha añadido: “Es una tarea de todos, en la que los médicos españoles sois absolutamente necesarios e imprescindibles”.

Fortaleza del SNS

En el acto del CGOM, Illa ha recordado que España cuenta con un sistema que presenta niveles de excelencia en los servicios que presta. Además, goza de un amplio reconocimiento a nivel europeo e internacional y está organizado con criterios de equidad e igualdad. “Buena parte de este éxito se debe al trabajo riguroso de nuestros profesionales y, de manera especial, de nuestros médicos”.

En esta misma línea, Salvador Illa ha subrayado que “los pacientes esperan que los médicos sean técnicamente competentes, francos y abiertos, honestos y veraces, y que muestren respeto en el trato personal, cualidades que le hacen acreedores de confianza, prestigio y consideración social”. Un reflejo de ello –ha recordado el ministro- fue la iniciativa de promover la declaración de la relación médico-paciente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.