Durante los dos años de pandemia los Servicios de Urgencias Hospitalarios y de Emergencias han sido el verdadero faro en medio de la tempestad para la población, el recurso sanitario que siempre estaba, y con el que se podía contar a cualquier hora. Sin embargo, de vuelta a la ansiada normalidad los profesionales sanitarios han llegado agotados y con cansancio acumulado.
Cuando parecía que podían volver a tener un cierto respiro, han visto cómo la demanda asistencial se ha multiplicado con un aumento que ha llegado al 30 por ciento respecto a las cifras prepandémicas, sumado al problema de recursos humanos que se está viviendo a nivel sanitario, lo que implica un sobreesfuerzo para los profesionales.
Aún con este difícil escenario, los servicios no han cesado en su trabajo, incluso incrementando la calidad. Es el caso del servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC), que se ha hecho con el premio BiC 2022 ‘Mejor Servicio de Urgencias en Atención al Paciente’. “Lo que supone un inmenso orgullo y una enorme responsabilidad”, según subraya José Manuel Fandiño Orgeira, Coordinador del Servicio de Urgencias del CHUAC.
“Orgullo por haber logrado ser finalistas con el resto de los servicios de urgencias seleccionados, que son auténticos referentes de la Medicina de Urgencias y Emergencias de este país, y responsabilidad por continuar avanzando en este camino, tenemos claro que esta no es la meta sino una etapa más en la trayectoria del servicio”, indica Fandiño.
Según ha explicado, la apuesta por la calidad es algo que surge de cada uno de los profesionales del servicio y, más concretamente, del CHUAC, ya que el hospital siempre ha sido un referente a nivel nacional y forma parte del ADN.
Solo de manera directa más de 300 profesionales forman el servicio de urgencias en el CHUAC, pero muchos más tienen importancia en su operatividad diaria, por lo que el trabajo multidisciplinar está en la esencia de la labor del servicio.
“No se entiende la atención al paciente en urgencias y más si pensamos en la atención a un paciente crítico sin un trabajo coordinado de todos los profesionales que conforman el equipo”
José Manuel Fandiño Orgeira, Coordinador del Servicio de Urgencias del CHUAC.
Retos y desafíos
Entre los principales retos del CHUAC, el jefe de urgencias ha destacado la informatización con el diseño de un programa de trazabilidad en tiempo real de todo el proceso de atención urgente, mejorando con ello la seguridad clínica del paciente. Asimismo, el programa formativo llevado a cabo, donde se destaca la simulación in situ en el área de críticos. Sin olvidar el reto que ha supuesto embarcarse en lograr la acreditación de calidad del servicio.
Las claves, según ha puesto de manifiesto, han sido tener un gran equipo y pensar siempre en la mejora asistencial y en ayudar a mejorar el trabajo de los profesionales.
“El principal desafío: llevar a cabo un proyecto de calidad global del Servicio coincidente con la mayor pandemia del último siglo”, apunta.
En cuanto a los proyectos nuevos a la vista José Manuel Fandiño, lo tiene claro: quieren hacer de urgencias un servicio pensado para el paciente como individualidad: “un servicio único, para pacientes únicos”.
“Un servicio que cuide a sus profesionales desde el punto de vista del reconocimiento, del estímulo, del apoyo a su formación y a sus expectativas”
José Manuel Fandiño Orgeira, Coordinador del Servicio de Urgencias del CHUAC.
El futuro lo vislumbra con optimismo, al considerar que su servicio tiene posibilidades de crecimiento, grandes profesionales y un recambio generacional importante e ilusionante. Aunque según ha indicado “también hay nubes en el horizonte” y deben de ser capaces de hacer frente al envejecimiento poblacional, así como “la necesidad imperiosa” de disponer de profesionales con una formación reglada y homogénea con una Especialidad de Urgencias y Emergencias.
