Tras 11 años como finalista de los Premios BiC, el Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada ha sido galardonado dentro de su categoría este año. Álvaro Páez Borda, jefe del Servicio, ha indicado que el proyecto de su equipo persigue asegurar una buena accesibilidad. Pilar Jimeno Alcalde, Dir. Gral Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, y Amparo Ruiz, decana de la Facultat de Medicina i Odontología Universitat de Valencia, han hecho entrega del galardón. “El medio para conseguirlo es la resolutividad en la primera visita, de modo que nuestra oferta asistencial se compone, en esencia, de primeras visitas donde intentamos resolver cualquier problema de salud. No obstante, reservamos un tramo de nuestras agendas para atender a consultas sucesivas, que son inevitables”, ha asegurado.

Durante este año, han reforzado sus ofertas de consultas telefónicas. Además, han inaugurado algunas agendas asistenciales vespertinas. “Ambas cuestiones han permitido que el impacto de los problemas de personal que hemos vivido recientemente hayan resultado imperceptibles para los pacientes”, ha indicado Páez.

Álvaro Páez Borda, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada.

En la actualidad están desarrollando una aplicación para que todo el personal que trabaja en al área de consultas esté al corriente en todo momento de todas las exploraciones especiales pendientes.

También, en el ámbito del área de consultas, “estamos planeando un estudio para comparar el efecto de diferentes dosis de toxoide botulínico en el tratamiento de la vejiga hiperactiva”, ha afirmado el jefe del Servicio. También, continúan trabajando en suprimir pruebas y prácticas superfluas.

El objetivo no es otro que agilizar la consulta y resultar todavía más resolutivos de cara a dar una atención de calidad.

Controlar el screening

Para Páez, el mayor reto al que se enfrentan, tanto en la especialidad como en el propio Servicio, es lograr controlar el screening “oportunista” para el cáncer de próstata. “Genera un elevadísimo número de primeras consultas y representa una presión insoportable sobre los servicios de radiodiagnóstico, entre otros”, ha señalado. De hecho, ha insistido en que es probable que esa práctica sea sustituida en un futuro próximo por un programa de screening organizado, “lo que se traducirá en más presión asistencial sobre el Servicio. Habrá que estar preparados”, ha concluido.

Equipo del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada

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