Jaime Pérez

El desarrollo de vacunas humanas a escala mundial precisa de un método de producción complejo: meticulosos controles de calidad y unos canales de distribución de confianza. Además, todos los procesos de producción deben cumplir unos estándares definidos por las autoridades reguladoras relevantes. Asimismo, el proceso de desarrollo de una vacuna lleva entre seis y 24 meses, del cual el 70 por ciento del tiempo está dedicado a pruebas de control. Inevitablemente, las complejidades en la fabricación conducen a la interrupción en ocasiones del suministrado causando, por ejemplo, fallos en la producción de un lote.
Para evitar los problemas de desabastecimientos, un grupo de expertos propone la celebración de un foro de diálogo anual entre la industria, las administraciones y los especialistas en medicina preventiva.

Jaime Pérez, jefe del Servicio de Salud Pública de Murcia, recordaba durante el encuentro ‘Vacunas: la importancia de la buena coordinación para una buena prevención’, organizado por Wecare-u y la compañía biofarmacéutica MSD, “que hay desabastecimientos que se podrían evitar y hay otros que son imposibles de planificar”. Por ejemplo, cuando por un brote o un cambio de estrategia vacunal se produce un inesperado incremento de la demanda.

Antoni Trilla

“Muchas veces se necesitan años para programar las vacunas pero los países deberían tener algún tipo de mecanismo, acuerdo o colchón para que no ocurra el desabastecimiento”, explicaba Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona. “Normalmente, la demanda es bastante estable salvo los casos excepcionales” añadía. Los especialistas recordaron la epidemia de Gripe A en la que todos los colectivos (taxistas, profesores etc.) pedían vacunas. Sin embargo, cuando por fin llegó, la situación estaba bajo control y nadie se vacunó.

“El problema es que las vacunas están en un sitio, los gobiernos en otros y los stocks de contingencia hay que pagarlos. Falta un foro de diálogo”, destacaba Agustín Portela, jefe de servicio de Biotecnología (Aemps).

+Por norma general, la planificación de la producción de suministros se hace durante la fase III de los ensayos. “Por tanto, en esa fase podría haber contacto entre la industria y las autoridades para fabricar en función de la demanda”, resalta el profesional del Clínic.

Ángel Carrasco

En este punto también estaba de acuerdo Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV). “Es fundamental un foro de diálogo porque vivimos en una estabilidad inestable. Es decir, tenemos un calendario estable aprobado pero luego siempre hay vacunas que están fluctuando entre los profesionales y generan inestabilidad” por lo que insistió “en un diálogo único”. En un foro único y abierto tanto las compañías como las administraciones podrían informar de sus previsiones a largo plazo.

“Si las administraciones planifican a largo plazo, los productores a su vez planifican mejor la producción y disminuye el desabastecimiento. Considero que la propuesta de un foro con médicos, gestores y productores es una buena idea”, destacó Ángel Carrasco, presidente de la Confederación Europea de Pediatras de Atención Primaria (Ecpcp).

Más recursos, más prevención

Este escenario que se presenta exige una buena coordinación entre las estructuras sanitarias y la industria para el siguiente paso: la prevención. “La vacunación ha demostrado con creces que es la medida preventiva más importante, y debe promoverse desde todos los sectores sanitarios, tanto públicos como privados, y también desde los sectores no sanitarios que pueden influir en la comunidad, como medios de comunicación, universidades e instituciones educativas, fundaciones, empresas”, incidía Carrasco.

Agustín Portela

Sin embargo, los expertos puntualizan que faltan recursos y medios para dotar a los servicios de medicina preventiva. El jefe del Servicio de Salud Pública de Murcia recordaba que “muchas veces en la administración nos quejamos de falta de medios. Hay otras Agencias como la de Inglaterra que disponen de foros y becas mientras que en España hay relativamente pocos”.

La falta de personal de y inversión resiente las estructuras de la salud pública. “Estamos muy infradotados. Se invierte poco y son muy pocas las personas las que se dedican a la investigación, somos la cenicienta del Sistema Nacional de Salud (SNS)”, argumentaba Trilla quien reclamaba más estructuras de salud pública y más recursos para cuando hay situaciones de crisis. En este sentido, Portela, exclamaba que no puede ser que la industria ponga solo los fondos “porque encima se va a malinterpretar”.

Calendario vacunal

La Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad aprobó el Calendario común de vacunación a lo largo de toda la vida para 2020 el pasado noviembre. Sin embargo, su ampliación en función de la prevalencia y peligrosidad de las enfermedades es un tema siempre presente. “El mundo de las vacunas es tremendamente dinámico y requiere pasos de contenido y evidencia muy importantes. Las decisiones por las que se incorpora una nueva vacuna son muy rigurosas”, explicaba el presidente de la AEV.

Amós García

Hacer estudios con universidades son algunas de las medidas que se proponen. “Las vacunas buenas nadie las discute. El problema es cuando la eficacia de la vacuna depende de la carga de la enfermedad, así como el otro problema es que es el gobierno el que tiene que pagar la vacuna cuando un comité lo recomienda”, incidía Portela.
Dos ejemplos de esta polémica son las vacunas del neumoco y el VPH. “El VPH ha sido una vacuna que cuando se incorporó tuvo problemas por determinados colectivos que se fueron venciendo. Ahora, las coberturas vacunales están en un 80 por ciento en mujeres”, resaltaba Jaime Pérez.

Por su parte, la vacuna del neumococo alcanza unas cotas de coberturas excelentes en niños. “Sin embargo, en adultos no tiene unas pautas fáciles de recordar y deben sor los especialistas quienes insistan a sus pacientes”, exaltaba Trilla. A modo de conclusión, el presidente de la AEV, hacía un llamamiento a intentar “reducir el nivel de ruido y controversias” en torno al calendario vacunal. “Hay que dar una buena información con todos los datos para evitar la confusión”, finalizaba.