El cáncer de próstata es el tumor más prevalente en varones con una incidencia de unos 30.000 nuevos casos al año en España. Por su parte, más del 80 por ciento de los tumores de próstata se diagnostican en fase localizada, y, por tanto, son susceptibles de recibir tratamiento curativo, mientras que el 10 por ciento se detectan en estadio metastásico.
En este segundo escenario, la escalada de tratamiento busca mejorar la supervivencia global (SG) del paciente, tal y como destaca a GM Aránzazu González del Alba, presidenta del Grupo Español de Oncología Genitourinaria (SOGUG), con motivo de la celebración del Congreso ESMO 2023.
“El objetivo principal en el tratamiento del cáncer de próstata hormonosensible metastásico (CPMHS) no se centra en buscar la curación, sino en prolongar la SG a través de los avances terapéuticos de la última década. El propósito es mejorar la calidad de vida de los pacientes y, sobre todo, prevenir eventos óseos relacionados con las metástasis”, explica la oncóloga.
Sin embargo, a pesar de todos los avances, como ha demostrado la celebración del reciente congreso europeo, los pacientes con CPMHS en nuestro país se enfrentan todavía a necesidades no cubiertas en el abordaje de su enfermedad.
Por un lado, destaca la falta de acceso temprano a la innovación terapéutica demostrada en los ensayos clínicos.
“Ya hace casi una década que se validó el tratamiento adicional a la supresión androgénica clásica bien con docetaxel o con agentes dirigidos al receptor androgénico de nueva generación”, continúa la presidenta de SOGUG. Sin embargo, la incorporación de estos avances en el día a día de los hospitales continúa siendo lenta.
Los estudios PEACE-1 y ARASENS han demostrado que añadir a la quimioterapia un agente hormonal dirigido al receptor androgénico impacta en la SG de los pacientes, en comparación con los que solo reciben quimioterapia, además de la privación androgénica.
“La incorporación del ‘tratamiento triple’ en los centros españoles se ve obstaculizada por la demora en los procesos de fijación de precio y reembolso”, denuncia la especialista. Hoy por hoy, existen fármacos aprobados en Europa y EE.UU., como el caso de darolutamida (Nubeqa, Bayer), pero que aún no disponen de reembolso para la indicación de CPMHS en combinación con quimioterapia.
“La actual dificultad en la incorporación de innovaciones terapéuticas es un tema que hay que mejorar en nuestro país”, insiste González del Alba.
Abordaje multidisciplinar
Por otro lado, la oncóloga denuncia que existe falta de abordaje multidisciplinar real del cáncer de próstata desde etapas tempranas de la enfermedad.
“Este abordaje requeriría la participación coordinada de los principales especialistas implicados en el manejo del tumor, que son los urólogos, oncólogos médicos y oncólogos radioterápicos”, enfatiza.
En España, el manejo multidisciplinar y su implantación en la totalidad de los centros hospitalarios del territorio nacional permitiría al paciente acceder a la mejor opción terapéutica en cada momento de su enfermedad.
En palabras de la presidenta, el oncólogo médico debe valorar al paciente desde el primer momento para garantizar la incorporación de la quimioterapia en aquellas situaciones en las que el paciente presenta un estado general adecuado y su enfermedad tiene mal pronóstico.
“La terapia triple es especialmente relevante en situaciones en las que el paciente debuta con alta carga tumoral o se diagnostica con metástasis de inicio. Sino es así, al menos en la secuencia del tratamiento del paciente metastásico los pacientes deberían poder recibir ambas opciones”, concluye.