La Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ha presentado una nueva campaña, ‘Vive y aprende, aprende a vivir’, que prioriza la vigilancia y el apoyo psicológico con los pacientes de cáncer de piel para evitar la recaída en un segundo melanoma. Así, han recordado que “el riesgo de recurrencia de la enfermedad puede reducirse fomentando una mayor vigilancia”. Además, han recalcado la importancia de “un acompañamiento psicológico adecuado y el apoyo de su entorno familiar” tras el diagnóstico y que “proteger la piel frente al sol y vigilarla una vez al mes son la base para disminuir el riesgo de aparición y promover un buen pronóstico”.

Las personas que han padecido cáncer de piel corren un mayor riesgo de volver a padecerlo, según han afirmado desde la AEDV. Entre el 2 y el 10 por ciento de los supervivientes de un melanoma desarrollarán un segundo melanoma primario. Además, entre el 30 y el 50 por ciento de aquellos que han enfrentado un cáncer de piel no melanoma (CPNM) tienen probabilidades de desarrollar un segundo CPNM en un lapso de cinco años. Estas estadísticas muestran la importancia de una vigilancia continua y un seguimiento dermatológico adecuado para aquellos que han superado el cáncer de piel, con el fin de detectar cualquier signo temprano de recurrencia y proporcionar un tratamiento oportuno.

Esta iniciativa “refleja el compromiso de Euromelanoma con la salud y el bienestar integral de quienes enfrentan esta enfermedad”, tal y como han expuesto en un encuentro con los medios este miércoles. “Nuestras anteriores campañas de concienciación pública han promovido comportamientos seguros frente al sol, la realización de exámenes cutáneos periódicos y la necesidad de tratar precozmente distintos tipos de cáncer de piel. Este año, ponemos al paciente en el foco”, según ha declarado el director de la Fundación Piel Sana de la AEDV, Agustín Buendía.

La campaña de este año ha mostrado “un enfoque dual con dos claims poderosos: ‘Vive y aprende’ y ‘Aprende a vivir’. Juntos, forman una campaña integral que aborda tanto la prevención y el cuidado físico como el bienestar emocional de los pacientes con cáncer de piel. Al fomentar un enfoque holístico hacia la salud y el bienestar, la campaña busca empoderar a los pacientes para que vivan vidas plenas y saludables, mientras reciben el apoyo necesario para hacer frente a los desafíos que puedan surgir en el camino”, según han resaltado.

“El cáncer de piel es uno de los pocos cánceres que podemos detectar nosotros mismos, por lo que es importante que la gente conozca su propia piel y compruebe si hay signos de cambio. Si se ha padecido cáncer de piel con anterioridad, la necesidad de vigilancia es aún más necesaria. Además de proteger la piel de nuevos daños solares, es esencial hacerse revisiones cutáneas periódicas y acudir a las citas de seguimiento”, ha asegurado la coordinadora nacional de la Campaña Euromelanoma, Ángeles Flórez.

La importancia del apoyo en el entorno

La doctora Flórez ha destacado la importancia del entorno del paciente en el proceso de tratamiento y recuperación del cáncer de piel, ya que “el apoyo afectivo proporcionado por familiares, amigos y cuidadores es fundamental para acompañar al paciente en cada etapa de su camino hacia la salud y el bienestar”. Asimismo, la Fundación han insistido en que “este apoyo puede implicar desde asistencia en curas y citas médicas hasta acompañamiento durante el tratamiento”. Además, el entorno del paciente puede influir en la adopción de medidas fotoprotectoras, lo que “promueve la adherencia al tratamiento y crea un ambiente solidario”. Este respaldo “no solo impacta en el éxito del tratamiento, sino también en la calidad de vida del paciente”.

Por otra parte, la responsable de coordinadores de la campaña Euromelanoma, Elena Godoy, ha invitado a los pacientes a tener un enfoque proactivo hacia la salud y el bienestar, sin restringir sus actividades de ocio y tiempo libre, pero realizándolas de una forma saludable para su piel y recibiendo apoyo psicológico para afrontar los desafíos emocionales del proceso de recuperación. “Debemos alentar a nuestros pacientes a vivir sus vidas con plenitud, haciendo las actividades que más les gustan, pero empoderándoles para tomar el control de su salud dándoles información sobre cómo exponerse al sol de forma adecuada”, ha concretado.

Tendencias epidemiológicas actuales y medidas de prevención

El melanoma continúa aumentando de forma lenta y progresiva la incidencia, aunque se atisba un descenso de la incidencia en los grupos de edad de personas nacidas a partir de finales de los 90, cuando comenzaron las campañas de concienciación acerca de los peligros del exceso de radiación solar. El coordinador de la campaña con Europa, Eduardo Nagore Enguídanos, ha destacado el avance significativo que representa el tratamiento con inmunoterapia en el ámbito médico.

Así, ha explicado que “la inmunoterapia ha mostrado ser prometedora en el tratamiento del cáncer, y se están investigando constantemente nuevos fármacos y combinaciones para mejorar aún más sus resultados. Además, su aplicación en la neoadyuvancia, es decir, antes de la extirpación del tumor, está demostrando aumentar su eficacia de manera significativa”. Por otra parte, ha insistido en la necesidad de generar consciencia acerca de aquellos factores que podrían aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel, como pueden ser la aparición de nuevos lunares o el crecimiento atípico de los lunares que ya teníamos previamente y que requieren de una valoración con nuestro médico.

Por último, la Fundación ha aconsejado consultar a un dermatólogo ante cualquier cambio en la piel, como nuevos lunares o alteraciones en su apariencia. Así, ha recordado otras iniciativas como la campaña de exploraciones dirigida a la población, El mes de la exploración‘, durante el próximo mes de junio, donde los dermatólogos de la Fundación Piel Sana de la AEDV brindarán atención altruista a pacientes para verificar el estado de sus lunares; o las dos aplicaciones relacionadas con la piel y la exposición al sol: UV Derma, que ofrece información en tiempo real sobre el índice ultravioleta, y e-Derma, que recomienda un tiempo de exposición solar seguro y permite realizar un registro de la piel para detectar lunares.


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