La Esclerosis Múltiple (EM), una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central caracterizada porque los pacientes presentan episodios recurrentes de “brotes” de disfunción neurológica, afecta ya a aproximadamente 3 millones de personas en el mundo y a más de 700.000 personas en Europa. Y, según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN) la padecen cerca de 55.000 personas en España.

Diferentes estudios internacionales confirman que España es una región con una prevalencia media-alta de esta enfermedad a lo largo de toda su geografía, aunque las cifras más altas de prevalencia proceden de zonas con latitudes más altas. Actualmente en España se diagnostican más de 2.000 nuevos casos de EM al año, principalmente en personas de entre 20 y 40 años, convirtiendo a esta patología en la enfermedad neurológica más frecuente en adultos jóvenes. Y, en los países desarrollados, se considera la segunda causa de discapacidad en adultos jóvenes, únicamente superada por los traumatismos cráneo-encefálicos.
 
“Aunque la edad de inicio de la esclerosis múltiple sigue siendo fundamentalmente entre la segunda y la cuarta década de vida, en los últimos años, también estamos observando que está aumentado ligeramente la edad de inicio de esta enfermedad”, comenta Miguel Ángel Llaneza, Coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Demielinizantes de la SEN, en conmemoración por el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple.

En España se diagnostican casos de EM principalmente en personas de entre 20 y 40 años

Hipótesis del aumento de casos

Tal y como detallan desde la SEN, las razones de este aumento progresivo en el número de casos, del mayor aumento de casos entre las mujeres, así como de los cambios en la edad de inicio, aún no están claras. Por un lado, los expertos detallan que, además de poder atribuir este aumento a unas mejores técnicas de diagnóstico, las investigaciones sugieren que detrás de estos incrementos pueden estar tanto cambios de vida como una mayor exposición a los diversos factores ambientales a los que se ha asociado esta enfermedad.
 
“La esclerosis múltiple es una enfermedad de etiología desconocida, pero se presume que se produce ante la exposición a ciertos factores ambientales, en el caso de las personas con una determinada predisposición genética. Las infecciones víricas (especialmente la infección por el virus de Epstein-Barr), el tabaquismo, la deficiencia de vitamina D o algunos patrones hormonales, son factores que parecen influir en el desarrollo de esta enfermedad”, señala Llaneza.

La esclerosis múltiple es la enfermedad neurológica más frecuente en adultos jóvenes en España

“Además de haberse identificado más de 200 genes que parecen conferir al individuo un mayor riesgo de padecerla -prosigue el experto-, son muchos los estudios realizados para tratar de identificar cuál, o cuáles, son los factores ambientales directamente relacionados con el desarrollo de la enfermedad, sin que hasta ahora haya podido establecerse una relación definitivamente consistente con ninguno de ellos”.

En palabras de Miguel Ángel Llaneza, “la esclerosis múltiple se trata de una enfermedad muy variable en cuanto a síntomas y evolución”. Por esa razón, en la actualidad, “no se puede predecir para un paciente concreto cuál será su evolución, si tendrá más o menos brotes o cómo será el grado de discapacidad que podrá llegar a desarrollar“.

En esta misma línea, Llaneza advierte que esta enfermedad crónica tiene un alto coste sociosanitario, suponiendo sólo en Europa más de 9.000 millones de euros anuales.


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