Los ciudadanos europeos elegirán a los diputados al Parlamento Europeo en las elecciones del 6 al 9 de junio. Y, entre los eurodiputados que se presentan, se encuentran muchas caras conocidas y reconocidas dentro del sector sanitario y farmacéutico.

El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha decidido que la catalana Dolors Monserrat encabece de nuevo la lista del PPE. Montserrat ha agradecido la “confianza” de Feijóo para liderar la candidatura europea del PP. “Vamos a dar todas las batallas; los españoles necesitan un PP fuerte en Europa”, ha apuntado en redes sociales.

Además, el PP suma a sus filas a la diputada de Ciudadanos Susana Solís, quien deja así el Grupo Renew para acompañar a Dolors Montserrat dentro de los 20 primeros lugares de la lista popular, concretamente en el número 15. Solís se siente “muy honrada” de sumarse al proyecto popular. “Frente a los que levantan muros, los constitucionalistas debemos unirnos en un proyecto común para reconstruir nuestra convivencia”, ha señalado.

Por otro lado, Nicolás González Casares ocupará el puesto 11 de la lista del PSOE en Europa (S&D), que encabezará la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. “Es para mí un inmenso honor continuar en las listas del PSOE para el Parlamento Europeo”, ha apuntado González.

Además, Margarita de la Pisa continuará como candidata a las elecciones europeas dentro de las filas de VOX. Ha asegurado que está “deseando” volver a tener voz en el Parlamento Europeo y ha agradecido a Santiago Abascal depositar nuevamente en ella “esta gran responsabilidad”. “Nos enfrentamos a una elecciones cruciales para España, Europa y el mundo”, ha expuesto.

Implicación de los parlamentarios europeos

Durante los últimos años, Dolors Montserrat no ha cesado en su empeño de lograr una industria ‘made in Europe‘, algo que ha insistido desde que fue ponente del informe para la Estrategia Farmacéutica Europea. Así, su intención era que la legislación que descuelga de esta estrategia, incluyera la inversión en incentivos y apoyara a la industria para que se localice en Europa.

En este sentido, Nicolás González también ha estado muy implicado tanto en la estrategia como en la legislación farmacéutica. El el eurodiputado de S&D coincide en la necesidad de “crear una industria europea, con cadenas de producción propias”. Y va más allá, apuntando que se debe apoyar más a la investigación y al desarrollo, crear esquemas públicos que permita que se produzcan nuevos medicamentos efectivos y que, además, sean usados.

Tanto Montserrat como González son defensores de adoptar un enfoque ‘One Health‘ para, entre otras cuestiones, afrontar el problema que provocan las resistencias antimicrobianas. Además, ambos han formado parte de la subcomisión de Salud Pública de la UE, en la que han reclamado una mayor protección de la salud y han puesto de manifiesto la necesidad de que los Estados miembro estén más coordinados tras la pandemia.

Precisamente, la eurodiputada del PPE ha sido ponente de la Comisión Especial sobre la Pandemia de COVID-19 en el Parlamento, donde ha reclamado trabajar unidos en la construcción de una UE que esté mejor preparada ante las crisis. Por su parte, el eurodiputado de S&D logró que se aprobada el informe para reformar la Agencia Europea del Medicamento (EMA) con el objetivo de reforzar su papel y equipar mejor a la UE ante futuras emergencias.

Asimismo, el Comité Especial de Lucha contra el Cáncer (BECA) marcó un gran hito en Europa, con la aprobación del Plan Europeo contra el Cáncer. En dicho comité participaron tanto Dolors Montserrat y Nicolás González, como Margarita de la Pisa. En este sentido, la eurodiputada de VOX apuntaba a la colaboración con las sociedades científicas, ya que “tenemos mucho que aprender de ellas”.

Por otro lado, Susana Solís ha tenido mucho que decir en el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, que, en su opinión, puede ser para Europa un “elemento diferencial con el resto del mundo”. Aunque en el informe se ha acordado la exclusión voluntaria para los datos destinados a la investigación (uso secundario), a excepción de los datos genómicos, que supondrá la inclusión voluntaria, Solís defendía que esto se trata de una “barrera porque así se pueden perder pacientes” y abogaba por una exclusión voluntaria para todos los datos secundarios.