Compromiso y defensa de la profesión enfermera

Por Florentino Pérez Raya. Presidente del Consejo General de Enfermería (CGE)

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Arranca 2024 y toca hacer balance de lo conseguido en 2023 en materia de Sanidad. Un año que ha resultado ser de transición, en el que la mayoría del tiempo hemos tenido gobiernos en funciones, tanto en la mayor parte de las comunidades autónomas como en el Gobierno central. Como suele ser habitual cuando hay elecciones todo se paraliza, las decisiones se meten en un cajón a la espera de que llegue el siguiente, pues, aunque repita el gobierno de turno, raro es que lo haga el consejero o el ministro de Sanidad.

Tampoco parece que las diferentes formaciones prioricen la Sanidad más allá de los mítines. Prueba de ello es que llevamos cinco ministros de Sanidad en cinco años. Eso es lo peor que nos puede pasar, más aún en un momento como el que vive nuestra Sanidad, cuando todavía no hemos terminado de recuperarnos del impacto que la pandemia ha tenido en nuestro sector, en el que hay decisiones políticas que urge tomar para impulsar y defender a la profesión enfermera.
Tras el parón provocado por la pandemia, las listas de espera, tanto diagnósticas como quirúrgicas no dejan de aumentar, los presupuestos de Sanidad están paralizados en todas partes, la reforma de la Atención Primaria sigue sin acometerse, y los problemas de la enfermería todavía están sin resolver. Siempre pasa lo mismo: de cara a la galería las enfermeras son las mejores, se dejan la piel antes, durante y después de la pandemia, es preciso invertir más en la enfermería… pero la realidad permanece tal cual.

Seguimos reivindicando que se acabe con la distinción en la Administración entre diplomados y licenciados, entre los grupos A1 y A2, y que sólo haya un grupo A para lo que ya somos todos: graduados. Un reconocimiento que abriría muchísimas puertas a la enfermería que ahora tienen vetadas, a la vez que se reconoce la valía y capacidad de estas profesionales. Las especialidades siguen teniendo un desarrollo desigual, la enfermería médico-quirúrgica sigue sin solución, tampoco se desarrollan los diplomas de acreditación y de acreditación avanzada, y podríamos seguir y seguir… Por no hablar de las ratios de enfermeras, donde seguimos a la cola de Europa mientras nuestro sistema sanitario necesita de cada vez más cuidados enfermeros para atender a las necesidades de una población cada vez más envejecida y con unas patologías crónicas que no dejan de crecer. Sin embargo, la prometida inversión en más enfermeras ni está ni se la espera. Tendremos que seguir aguardando a ver qué sucede con el nuevo Gobierno.

Sin embargo, no todo ha sido negativo en este 2023. Impulsada por la Organización Colegial de Enfermería en su conjunto – el Consejo General de Enfermería y los colegios provinciales- hemos puesto en marcha la mayor campaña de visibilidad de la profesión que se ha hecho hasta ahora. Un tráiler sanitario que hemos denominado “Ruta Enfermera”, que ya ha recorrido más de 30 ciudades de toda la geografía española, donde mediante charlas, talleres, contenidos interactivos y didácticos, pruebas diagnósticas y juegos para todas las edades estamos acercando la labor de las enfermeras a toda la población, mientras se fomentan hábitos de saludables entre la ciudadanía.

“Seguimos reivindicando que se acabe con la distinción en la Administración entre diplomas y licenciados, entre los grupos A1 y A2, y que sólo haya un grupo A para lo que ya somos todos: graduados. Un reconocimiento que abriría muchísimas puertas”

Para cuando concluya esta acción, allá por el mes de junio de 2024, habremos pasado por toda la geografía española y estamos convencidos de que habremos demostrado que la enfermería es mucho más de lo que la sociedad piensa. Estamos presentes en gran cantidad de ámbitos muy desconocidos y que vamos a hacer visibles para todos, demostrando que las enfermeras están mucho más formadas y capacitadas de lo que cualquier persona de a pie puede pensar.

También han sido todo un éxito los I Premios Nacionales de Enfermería que hemos entregado por primera vez este año y con los que hemos reconocido la labor de las enfermeras en los ámbitos asistencial, gestor, docente e investigador, además de a la trayectoria profesional a lo largo de toda la vida. En definitiva, hemos galardonado a las mejores enfermeras del país, propuestas por los propios colegios de Enfermería, como una forma también de hacer visible la labor que desempeñan estas profesionales.

Para 2024 ya estamos trabajando, tanto en la siguiente edición de estos premios, como en una nueva campaña de visibilidad enfermera que pondremos en marcha con motivo del Día Internacional de la Enfermería, el próximo 12 de mayo. Esperemos que a final de año el balance sea más positivo que en 2023.

De hecho, para este nuevo año, uno de los retos que nos hemos marcado es solicitar a los distintos partidos políticos la modificación tanto de la ley del medicamento como de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) para que se garantice que somos prescriptores de forma autónoma en las mismas condiciones que otros profesionales. También esperamos avances en el modelo de especialización enfermera para adecuarlo a las necesidades reales de la población, así como acometer de una vez por todas un estudio serio y riguroso sobre los recursos humanos que van a hacer falta para atender la cronicidad y envejecimiento en nuestro país.

Además, redoblaremos nuestros esfuerzos contra la lacra que suponen las agresiones en el ámbito sanitario. Esperamos que las medidas puestas en marcha en los últimos años de la mano de la Policía Nacional, la Guardia Civil, así como otros cuerpos autonómicos se traduzcan en más denuncias y condenas contra los agresores, para que ninguna enfermera o enfermero sufra la más mínima agresión durante el ejercicio de su trabajo diario.