El número de casos de cáncer diagnosticados en nuestro país en 2023 se estima que alcanzará los 279.260 casos, según datos de Redecan1. Aunque el crecimiento es sostenido con respecto al año pasado, la incidencia de esta enfermedad ha aumentado en los últimos años debido al envejecimiento de la población y la exposición a factores de riesgo como el tabaco, la mala alimentación, la obesidad o algunas infecciones y la detección precoz1

Por su parte, el cáncer lleva asociado diversas comorbilidades como el dolor irruptivo oncológico (DIO). El DIO es un problema altamente prevalente y extremadamente heterogéneo que suele aparecer en el 59 por ciento de los pacientes con cáncer; por lo que es considerado un problema de salud global2-4.

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, cinco profesionales sanitarios, Kevin Molina Mata, oncólogo médico en el Institut Català D’Oncologia L’Hospitalet; Manuela Monleón Just, enfermera en el ESAPD Legazpi; Jesús Blanco Suárez, oncólogo radioterápico en el Hospital Universitario Virgen del Rocío; Daniel Gainza Miranda, médico del Equipo de Soporte de Cuidados Paliativos en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias y Paloma Casado de Pedro, médico de familia en el CS Daroca se han reunido en un encuentro organizado por Gaceta Médica para destacar la importancia de un abordaje temprano y multidisciplinar del DIO y la relevancia de la toma de decisiones de forma conjunta donde el paciente es parte del equipo.

La relevancia de un tratamiento integral y temprano del DIO, el valor de un equipo multidisciplinar especialista, la relevancia de la comunicación médico-paciente y de la toma de decisiones compartidas para un abordaje correcto serán tratadas en el proyecto Equipo 360: Comprometidos contra el Cáncer, en una serie de cuatro videos que se divulgarán durante el mes de febrero con motivo del mes de lucha contra el cáncer. 

“Mejorando el dolor todo mejora” es el primer video de esta campaña donde los expertos dialogan sobre la importancia de un abordaje multidisciplinar del DIO y de priorizar en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.

El dolor irruptivo oncológico es un dolor incapacitante que tiene un gran impacto en las actividades diarias de los pacientes con cáncer, afectando gravemente su calidad de vida4.

El dolor irruptivo oncológico afecta de una forma considerable a la calidad de vida del paciente. Sin embargo, el paciente puede llegar a normalizar este dolor y no trasladarlo en consulta porque deja de hacer determinadas actividades para evitar, precisamente, este dolor. Por ello, es fundamental hacer una exploración de este problema e insistir en no “normalizarlo”, explica Daniel Gainza. 

En este sentido, Paloma Casado de Pedro, indica que “muchas veces vienen a nosotros, al médico de familia, a contarnos de su dolor, pero otras veces somos nosotros los que tenemos que preguntar, los que tenemos que poner el dolor sobre la mesa”.

Por su parte, Manuela Monleón, añade en la “importancia que el paciente conozca como responder sobre este dolor irruptivo” e insiste en este problema porque, en ocasiones, los pacientes no le dan la importancia necesaria “porque dura poco”, y esto lleva a que “se acostumbren y dejen de hacer sus actividades cotidianas”.

En este punto, Kevin Molina, oncólogo del ICO apunta que es “muy importante que los pacientes sepan que tienen que aprender a convivir con dolor, porque el dolor va a seguir estando y la idea es aprender a controlarlo”.

En este aspecto, Jesús Blanco, explica la importancia de proporcionar información a los pacientes sobre el DIO para “que puedan llevarlo de la mejor manera posible”.

El dolor, una urgencia en pacientes oncológicos

La relevancia de tomarse tiempo en consulta para poder llevar a cabo las cuestiones referentes al dolor es una de las claves que se han analizado en esta reunión de profesionales. 

Sobre la importancia de priorizar el abordaje del dolor, Gainza Miranda indica que el DIO suele ser el motivo de derivación habitual a la consulta de cuidados paliativos. “Es fundamental controlar este dolor”, asegura.

A veces dejamos ‘de lado’ el dolor cuando es primordial dedicar tiempo a los pacientes para hacer preguntas sobre el DIO”, añade Kevin Molina. 

En este sentido, el especialista del Hospital Universitario Virgen del Rocío enfatiza la necesidad de invertir tiempo en el paciente, y apunta que “el dolor debe ser considerado como una urgencia en pacientes oncológicos y tiene que ser subsanado en el momento, sino va a mermar la calidad de vida del paciente de manera considerable”.

El dolor, un síntoma multidimensional

La multidisciplinariedad en los equipos que evalúan y atienden a pacientes oncológicos es un reto que han planteado los profesionales. 

Jesus Blanco remarca que “el dolor es un síntoma multidimensional y multidisciplinar y debe ser tratado por todas aquellas personas que acompañan al paciente oncológico”.

En este sentido, Gainza expone que es importante tener un espacio en el que varios especialistas participen en la atención del paciente para, entre otras cuestiones, se pueda debatir sobre las opciones de tratamiento del dolor o qué pruebas diagnósticas realizar.

“Muchos pacientes oncológicos son diagnosticados en atención primaria porque es donde acuden en primer lugar. Por ello, es fundamental el abordaje multidisciplinar”, añade el médico del Hospital Universitario Príncipe de Asturias.

Sobre esto también se ha pronunciado Paloma Casado de Pedro, quien explica que los pacientes acuden a su consulta con cuestiones referentes a su vida diaria, dejando sus preocupaciones sobre el tratamiento para sus oncólogos. “Muchas veces vienen a atención primaria con otras inquietudes, para que podamos ayudarles con su día a día”.

En esta misma línea coincide Monleón Just quien insiste en que, en Oncología, tienen una relación más enfocada en el tratamiento, “si funciona o no, el tiempo de administración…Y en atención primaria acuden con cuestiones más del día a día”. 

Por eso es tan importante trabajar en equipo, cada uno desde sus competencias, ya que es lo que va a influir en la calidad de vida”, subraya Monleón Just.

El dolor, síntoma que más merma la calidad de vida

El miedo que puede generar el DIO y todo lo que lleva consigo es una de las preocupaciones que deben tener en cuenta los especialistas. 

Es fundamental que pierdan ese miedo. Hay que explicarles que el tratamiento va a estar controlado y que va a tener un seguimiento”, afirma Gainza.

A este respecto, Blanco Suárez subraya que un mal control del dolor además de una repercusión física tiene una transcendencia a nivel emocional y psicológico. “Algunos pacientes cuentan que la experiencia del dolor es más desagradable que la enfermedad como tal. Por ello es importante y prioritario controlar y hacer un seguimiento del DIO”, añade el especialista.

La calidad de vida de los pacientes es primordial y es lo que hay que priorizar”, concluye Kevin Molina, punto clave en que todos los especialistas han estado de acuerdo. 

Referencias

  1. SEOM. Las cifras del cáncer en España 2023. Disponible en https://seom.org/images/Las_cifras_del_Cancer_en_Espana_2023.pdf. Último acceso Febrero 2023
  2. Mercadante S, Portenoy RK. Understanding the Chameleonic Breakthrough Cancer Pain. Drugs. 2021;81(4):411-418
  3. Fallon M et al. Management of cancer pain in adult patients: ESMO Clinical Practice Guidelines. Ann Oncol. 2018; 29(4):iv166–iv191
  4. Camps Herrero C et al. Breakthrough cancer pain: review and calls to action to improve its management. Clin Transl Oncol. 2020;22(8):1216-1226