Rocío chiva Madrid | viernes, 28 de marzo de 2014 h |

Con más de 33.000 artroscopias a sus espaldas, a este traumatólogo nacido “a la sombra de un tomate”, coleccionista de cortauñas y orgulloso dueño de la única meniscoteca que existe en el mundo, sólo le queda, como él mismo confiesa, “montar en globo”. Y es que, a sus 75 años y después de haber operado a innumerables personajes famosos, Guillén ha visto de cerca cómo evolucionaba España. “Ahora hay toreros que te leen a Kant en la sala de espera, eso era impensable antes”, destaca.

Pregunta. Su obra de teatro favorita, “La Venganza de Don Mendo”,es del subgénero astracán. ¿Hay que tomarse la situación de la medicina con humor?

Respuesta. La cultura y la medicina son dos bienes irrenunciables, déjese de bromas. Es un logro tan grande de la sociedad occidental que la frivolidad no cabe ahí. Tienes derecho a la cultura y a la sanidad porque sí… y, para el resto, lucha,trabaja y suda la camiseta. Hoy en día no suda la camiseta casi nadie.

P. ¿Cuál es la mejor parte de la obra?

R. Mi parte favorita es cuando el ingenio del escritor sale más a flor, cuando juega con las palabras, las ajusta y crea ripios. “Para lavar el baldón, esta mancha que nos agravia, conde Nuño, henos de pravia”. ¡Qué ingenio! ¿Cómo se le pudo ocurrir eso? Las grandes obras de teatro no son por casualidad.

P. En el quirófano, ¿quiénes son los actores principales y quiénes se sitúan más entre bambalinas?

R. Los actores son el médico y el paciente, pero después están el anestesisita, el ayudante, las enfermeras, el que esteriliza el material, el que cuida del ambiente… El que no suma, no optimiza.Es una tramoya, está todo interconectado. Es el médico quien da la cara, pero están todos detrás. Yo nunca he operado sin poner en la historia a todos los que me ayudan, lo escribo en rojo sangre. Si pasa algo, todos sabemos lo que podíamos haber hecho y lo que no.

P. La Selección Española nunca iba a ganar un Mundial y lo ganó. ¿Hay algún otro imposible en la Sanidad que cree que al final se va a conseguir?

R. El que no tiene metas está perdido. No estoy de acuerdo con lo que decía Pierre de Coubertin, “lo importante no es ganar, sino competir”… Hay que competir y ganar. Uno de los grandes problemas de la medicina de hoy es no usar la silla. Si yo te escucho, la medicina es más barata porque, si he usado la silla, tú aceptas por ejemplo que no te haga una resonancia. Otra meta es crear tejidos. Si lo puedes soñar, quizá puedas hacerlo.

P. La lesión de cartílago, como el SNS, evoluciona de forma progresiva. ¿En qué momento de la “lesión” del SNS estamos? ¿Podríamos regenerarla?

R. Los trasatlánticos tienen unos movimientos muy lentos y los barcos, más pequeños, tienen una movilidad más fácil. En sitios pequeños, aunando esfuerzos, se logran cosas que en otro lugar necesitan más tiempo y más participación. Pero todo llega y nosotros ya estamos mandando células al SNS. Eso sí, todo lo que triunfa alguna vez fue nuevo…también lo fue la Coca-Cola.

P. Empezó haciendo artroscopias y aquello parecía una locura. ¿Cree que alguna de las “locuras” de hoy se convertirá en la norma del futuro?

R. El sueño de reconducir tejidos y el fin de la degeneración de la célula cáncer. Sin olvidar que somos mortales y que la célula se agotará, porque la vida de la célula no es para siempre.

¿Quién es su futbolista favorito? Son tantísimos. Míchel, Simoene, Sanchís, Gordillo, Hugo Sánchez, Contra…

¿Y de los que están en activo? De los que juegan ahora los médicos no debemos hablar, el hospital no es un buen sitio para un deportista. Yo les digo que la recuperación tiene que ser en el club.

¿Su personaje favorito de “La Venganza de Don Mendo”? El Rey Alfonso VII.

¿A quién se llevaría de acompañante? A mis hijas y al doctor Concejero (ex director de los servicios médicos del Atlético de Madrid).

¿Su segunda obra favorita? Hamlet, porque tiene salidas muy ingeniosas.