R.C. Madrid | viernes, 28 de marzo de 2014 h |

El MD Anderson Cancer Center Madrid acaba de incorporar una técnica de cirugía mínimamente invasiva indicada en el tratamiento de la patología tiroidea benigna y maligna siempre que, explica Rafael Barberá, del Servicio de Cabeza y Cuello de este centro, “el tiroides no sea muy grande”, así como en el tratamiento de algunos tipos de patologías de las glándulas paratiroideas.

Esta técnica de tiroidectomía mínimamente invasiva asistida por imagen (Mivat, por sus siglas en inglés) consiste en la realización de una pequeña incisión de entre 1,5 y 2 centímetros y en la posterior introducción de un endoscopio “que permite un mayor acercamiento a diversas zonas del campo quirúrgico” conectado a un visor que logra “agrandar y aproximar la imagen”, destaca Barberá.

Un cambio que permite al cirujano una disección más precisa del tiroides, además de facilitarle la identificación de las glándulas paratiroideas y de los nervios recurrentes o laríngeos inferiores, así como de sus frecuentes anomalías anatómicas. De esta forma, continua explicando este profesional, se reduce el riesgo, por ejemplo, de “desarrollar hipocalcemias por lesión de microsvascularización o resección inadvertida de las glándulas paratiroideas”. Y es que, al ser estas glándulas las encargadas de controlar el nivel de calcio en la sangre, es importante mantenerlas porque, en caso de lesión, “el paciente tendría que tomar calcio y vitamina D durante el resto de su vida”, apunta Barberá.

Pero ésta no es la única ventaja que ofrece la magnificación de la imagen y la utilización de un endoscopio, ya que también se reduce “la posibilidad de parálisis del nervio recurrente por lesión del mismo con disfonía e incluso obstrucción glótica en los casos bilaterales”, apunta el doctor. Además, al haber menos disección, la cicatrización interna es también más rápida, lo cual ayuda a que “el paciente sufra menos molestias y a que se reduzca por ello el tiempo de recuperación”, enfatiza. Toda una serie de ventajas clínicas a las que hay que añadir también un beneficio estético. Como subraya este profesional de la Unidad de Cabeza y Cuello, “se reduce la visibilidad de la cicatriz con frecuencia queloidea en la base del cuello”.