El proyecto de interoperabilidad de la historia clínica en la sanidad privada, promovido por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) echó a andar a finales del mes de junio. Mediante una plataforma que ya está operativa y de carácter seguro, funcional y robusto, cada entidad adherida a irá abriendo su uso a diferentes colectivos de pacientes de manera progresiva para ir consolidando el proyecto. Sobre sus principales claves ha hablado Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, en una entrevista con Gaceta Médica.

Pregunta. El proyecto de interoperabilidad ha visto la luz recientemente. ¿Cuáles son las claves y fortalezas con las nace?

Respuesta. El proyecto tiene el potencial de mejorar la coordinación asistencial, garantizar la continuidad de la atención, reducir errores y duplicaciones, mejorar los resultados sanitarios y de salud, disminuir la burocracia, impulsar la investigación y el análisis de datos, empoderar a los pacientes, y mejorar la eficiencia del sistema de salud en general. Estas claves y fortalezas promueven una atención médica más integrada, segura y centrada en el paciente.

P. ¿Cuál es el calendario de planificación de su implementación que manejáis en la red sanitaria privada?

R. El proyecto acaba de ser lanzado, está impulsado por 15 entidades aseguradoras y provisoras (asistenciales), que irán abriendo su uso de forma progresiva a sus pacientes. Simultáneamente estamos en contacto y trabajando con las organizaciones colegiales, el entorno social (sociosanitario), con las plataformas de médicos con consultas privadas y con otros agentes clave del sector. Por supuesto, continuamos conversando con el ente público, en las consejerías de sanidad. Todo ello va discurriendo de forma concatenada y progresiva.

“Nuestra pretensión es favorecer la continuidad asistencial y que el paciente encuentre coordinación y continuidad de la atención médica”

P. ¿Puede convertirse en un ejemplo de ‘best practices’ para la sanidad pública? ¿Esperáis una oportunidad de extender el proyecto a la red pública para el ‘reinicio’ de la colaboración público-privada en sanidad?

R. Se trata de un proyecto integrador e inclusivo que contempla a todo agente de salud, privado o público, que tenga relación y que ver con la biografía de salud de cada persona. Es una iniciativa alineada de salida con el proyecto de Espacio Europeo de Datos Sanitarios que contempla una directiva sobre interoperabilidad transnacional en los países de la UE referida tanto al uso primario de los datos con fines asistenciales, como al uso secundario con finalidad investigadora y de avance en el conocimiento científico. Nuestra pretensión es favorecer la continuidad asistencial y que el paciente encuentre coordinación y continuidad de la atención médica en los diferentes entornos asistenciales a los que acuda, tanto privados como públicos. Es un enfoque integral que busca garantizar que los pacientes reciban una atención coherente, segura y efectiva a medida que se desplazan por los diferentes proveedores asistenciales y niveles de atención.

P. En este sentido, las autonomías también pueden sumarse a este proyecto… ¿Cómo están actualmente las conversaciones de cara a poder integrarse en el proyecto?

R. Las conversaciones son constantes y los avances se producen a diferentes velocidades. En cualquier caso, hemos de tener en cuenta el momento electoral que vivimos, una situación de cambio a todos los niveles, local, autonómico y central, lo cual sin duda está generando espacios de interlocución nuevos que sin duda aprovecharemos abriendo nuevas líneas de comunicación al respecto.

P. También habéis avanzado negociaciones para su extensión a otras áreas como la de medicina extrahospitalaria y sectores como el sociosanitario y farmacéutico. ¿Qué perspectivas tenéis de su llegada?

R. Muy buenas, estamos avanzando en todos estos entornos y tenemos la confianza de que su incorporación al proyecto de interoperabilidad y continuidad asistencial será una realidad. Es muy importante que dispongamos de la trazabilidad de todos nuestros datos de salud, todos los que van surgiendo en nuestro discurrir por todo el sistema y entorno sanitario a lo largo de nuestra vida para poder ejercer libremente nuestra capacidad de elección en beneficio de la consecución de los mejores resultados sanitarios y de salud, esto es lo más importante.

P. Habéis insistido en el poder de decisión del paciente y su papel central que toma como parte del proyecto. ¿Cómo encaja todo en el proyecto con la actual regulación de datos de cara a la protección del mismo? ¿De qué manera lo empodera este proyecto?

R. La regulación de datos a través del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa o la Ley de Privacidad y Portabilidad Electrónica de la Salud (HIPAA) en Estados Unidos, establecen pautas estrictas sobre la recopilación, almacenamiento y uso de los datos personales de los pacientes. El proyecto de interoperabilidad que hemos lanzado cumple con todos los parámetros de seguridad que garantizan la confidencialidad y la integridad de los datos. El empoderamiento del paciente es uno de los beneficios clave de un proyecto con enfoque en la interoperabilidad ya que al permitir que los sistemas de salud intercambien datos de manera segura, se facilita el acceso del paciente a su propia información médica. Esto puede permitir a los pacientes tomar decisiones más informadas, compartir su información con otros proveedores asistenciales y participar activamente en la toma de decisiones relacionadas con su salud.

“El objetivo es que todos los ciudadanos de la UE podamos ser atendidos en cualquier país de la Unión a través de la interoperabilidad de los sistemas”

P. Este proyecto también amplía su mirada hasta el largo plazo. ¿Cómo esperáis que afecte o evolucione la renovación del reglamento de datos sanitarios en Europa?

R. De una forma clara y determinante para todos los sistemas sanitarios de la UE, una vez que la transposición a la legislación de cada país de la futura directiva al respecto obligará a que haya una interoperabilidad global, de todos los operadores sanitarios, para dos tipos de uso, uno asistencial o primario y otro con fines de investigación o secundario. El objetivo es que todos los ciudadanos de la UE podamos ser atendidos en cualquier país de la Unión a través de la interoperabilidad de los sistemas, los cuales recogerán una serie de datos clave para una asistencia médica adecuada en un momento dado, llegada esta situación a término se habrá dado un gran paso en el asentamiento de una continuidad asistencial efectiva y global en Europa.


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