La investigación en vacunas y otros tipos de inmunización están experimentando una revolución sin precedentes, lo que está ubicando a los servicios de Medicina Preventiva como una figura clave en la protección de los pacientes inmunocomprometidos. Este nuevo clima de confianza y seguridad ha permitido a estos servicios erigirse como una agente esencial en la vida de estas personas, así como de sus familias. Aunque, afirman que carecen de peso y liderazgo en los hospitales. Por ello, los principales servicios de Medicina Preventiva de la Comunidad de Madrid se reunieron en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) para poner sobre la mesa la situación que viven y establecer una hoja de ruta para empoderar la figura del preventivista.

Los servicios de Medicina Preventiva son agentes esenciales en la vida de los pacientes inmunocomprometidos

Los diferentes equipos pusieron en común las carencias y las realidades del día a día en sus espacios de trabajo, que muchas de ellas comparten. De hecho, los especialistas coincidieron que hay una importante falta de recursos humanos, lo que les lleva a “hacer de todo”. Por regla general, son unidades muy pequeñas y en muchos casos de reciente creación, por lo que, su peso en el hospital es totalmente testimonial, a pesar de que en los últimos años la carga de trabajo ha aumentado notablemente, ya que el número de vacunas administradas se han incrementado especialmente en los últimos años (sin contar las vacunas del COVID-19).

El papel de los preventivistas

En este sentido, Ángel Gil, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la URJC, reivindicó el papel de los preventivistas y solicitó a los especialistas llevar a cabo una acción conjunta para empoderar su figura y centralizar la vacunación de los pacientes inmunocomprometidos. Esto abre una oportunidad para la especialidad tanto en el ámbito asistencial como en el de investigación y, sobre todo, para ganar peso y liderazgo en los hospitales. Para ello, es necesario una coordinación entre los servicios de los diferentes centros hospitalarios para iniciar un camino común en este aspecto

Centralizar la vacunación abre una oportunidad para la especialidad tanto en el ámbito asistencial como en el de la investigación

Los especialistas señalaron que es importante una mayor organización en la protección de los pacientes inmunocomprometidos, es necesario una mayor coordinación con los servicios de atención primaria, así como con el resto de los servicios del hospital, con el objetivo de dar una asistencia sanitaria mejor y más eficiente. Esto repercutirá en una mejor adherencia del paciente y por consiguiente unos mejores resultados en salud. Asimismo, los preventivistas reivindicaron las Unidades de Inmunización y de Vacunas, las cuales deben de ir ganando peso de manera orgánica y tener más presencia en otros servicios. “Es el camino para crear una cultura de vacunación donde la medicina preventiva sea la referente, tanto a nivel hospitalario, como en atención primaria”, destacaron los profesionales de la salud.

Referentes clínicos

Por otra parte, los especialistas destacaron la importancia de que los servicios sean los referentes, no solo en vacunación, sino también en docencia y en la capacitación. Así, es la forma de demostrar que los preventivistas son los que están mejor preparados y los mejores para llevar a cabo la vacunación. “Formémonos, informémonos y tomemos fuerza”, aseguró uno de los especialistas presentes en la reunión. Por último, los asistentes coincidieron que esta reunión es un punto de partida para el crecimiento de la especialidad y señalaron que estas reuniones reflexivas deben de ser los cimientos para alcanzar ese peso y ese liderazgo en los hospitales y administraciones. “Es la única manera de que nuestra situación y nuestras necesidades salgan a la luz”, sostenían los profesionales.


También te puede interesar…