Apenas queda un mes para que España cumpla su turno al frente de la Presidencia del Consejo de la UE. Y han sido seis meses “muy fructíferos” en los que se han llegado a importantes acuerdos a nivel sanitario y se han puesto sobre la mesa asuntos de gran trascendencia, como la salud mental, tal y como ha señalado la ministra de Sanidad, Mónica García, a su llegada a Bruselas para presidir el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO), con sus homólogos europeos.
Durante el encuentro, los ministros europeos han adoptado las conclusiones del Consejo de la UE sobre salud mental. En concreto, piden garantizar atención segura y eficaz a la salud mental, prevenir y tratar los problemas de salud mental desde una fase temprana y promover el bienestar. Así, las conclusiones invitan a los Estados miembro a elaborar planes de acción o estrategias con un enfoque intersectorial de la salud mental, que aborden no solo la salud, sino también el empleo, la educación, la digitalización y la IA, la cultura, el medio ambiente y los factores climáticos, entre otros.
Precisamente, este es uno de los ámbitos más importantes para el actual Ministerio de Sanidad nacional. “La salud mental tiene que estar en el centro y hablar de una salud mental integral, desde muchos puntos de vista, en la que también se aborden los determinantes sociales de la salud”, ha reivindicado García.
En este sentido, García ha apuntado que los debates y reuniones de trabajo han “enriquecido” el borrador inicial, con aportaciones clave para la Presidencia española, como “prevenir el uso de la polifarmacia cuando sea posible o la relación de la inteligencia artificial con la salud mental”. Asimismo, ha agradecido la “labor constructiva” de todas las delegaciones en la preparación de las conclusiones presentadas en la EPSCO. “Confío en que podamos proceder con la adopción formal”, ha señalado.
Un “imperativo” global
Mónica García ha hecho hincapié en que la Presidencia española ha puesto el foco en salud mental desgranando áreas específicas, como la precariedad laboral, el impacto en la juventud y las adicciones o trastornos por consumo de drogas. “En estos puntos ha habido bastante consenso y creo que es importante que se siga avanzando en los próximos meses”, ha declarado.
Así, durante su intervención en la EPSCO, la titular de Sanidad española ha apuntado que “la pandemia de COVID-19, las consecuencias de la agresión de Rusia a Ucrania o la propia crisis climática” son algunas de las “conmociones que han exacerbado los niveles ya deficientes de salud mental“.
“La mejora de la salud mental no solo es un imperativo individual, también es un imperativo social y económico“, ha afirmado la ministra, quien ha agregado que ya antes de la pandemia, los problemas de salud mental afectaban a aproximadamente uno de cada seis ciudadanos. “En las conclusiones que aprobamos se nombra la menor esperanza de vida de las personas con graves problemas de salud mental, que puede llegar a suponer 10 o 20 años menos”, ha señalado García.
En este contexto, ha destacado los consensos importantes alcanzados acerca de la necesidad de implementar un enfoque de la salud mental que abarque todas las políticas y que reconozca los determinantes sociales, ambientales y económicos de la salud mental. “También en la tarea de volcarnos en la prevención y detección temprana del suicidio y la mejora de los sistemas y servicios de salud mental para que respondan mejor a las necesidades de los ciudadanos”, ha indicado.
“En definitiva, necesitamos abordar con urgencia esta materia como una parte fundamental para conseguir vidas más plenas, productivas y felices. Vidas, en una palabra, mejores”, ha concluido.
Expedientes en curso
Asimismo, la Presidencia española proporcionará a los ministros europeos información actualizada sobre los expedientes legislativos en curso y su situación, como el Reglamento sobre las tasas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que se adoptará formalmente en breve; el Reglamento sobre el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, cuyo informe final se debatirá en el pleno de diciembre; el Reglamento sobre las sustancias de origen humano (SOHO) y el paquete sobre los productos farmacéuticos.
Por otro lado, los ministros mantendrán un cambio de impresiones sobre la mejora de la autonomía estratégica abierta de la UE en el ámbito de la salud, en particular en lo que respecta a la escasez de medicamentos y a la Estrategia Farmacéutica Europea.
Así, los ministros estudiarán cómo la UE puede mantener su liderazgo a nivel mundial y reforzar su resiliencia en el ámbito de la salud. Y es que la pandemia de COVID-19 ha demostrado el valor que tienen unas cadenas de suministro sólidas y establecidas en la UE.
Acceso a los medicamentos
Por su parte, Stella Kyriakides, comisaria de Salud de la UE, también ha señalado antes de la reunión para agradecer a la Presidencia española por la “colaboración” que han mantenido en los últimos meses.
Sobre la revisión de la legislación farmacéutica europea, Kyriakides ha explicado que “conllevará cambios para tener lo que queremos: acceso, disponibilidad y asequibilidad de medicamentos“. “Pero también necesitamos soluciones a corto plazo y por ello, el mes pasado presentamos la comunicación sobre desabastecimientos con una serie de medidas”, ha recordado. Esto se traduce en una Lista de Medicamentos Esenciales para antes de que acabe el año, un Mecanismo Solidario de Medicamentos Esenciales para que los países puedan intercambiar medicamentos cuando tengan escasez.
