E.M.C. Madrid | viernes, 18 de octubre de 2019 h |

Cada año se registran en nuestro país 120.000 nuevos casos de ictus. Aunque esta patología es más prevalente en el hombre que en la mujer, en esta última tiene consecuencias más graves, con un impacto mayor sobre su calidad de vida y sobre su entorno por diferentes factores. No hay que perder de vista, además, que el ictus constituye la principal causa de mortalidad en la mujer en nuestro país

A pesar de que este evento puede prevenirse en el 90 por ciento de los casos, modificando el estilo de vida y tratando adecuadamente alguna de las patologías que constituyen un factor de riesgo, como la fibrilación auricular, ni pacientes ni cuidadores muestran un conocimiento adecuado sobre este problema de salud, lo que deja entrever mayores lagunas todavía en la sociedad general.

Para intentar mejorar el conocimiento de esta patología, desde los síntomas básicos a la actuación recomendada o la modificación de hábitos que aumentan el riesgo de padecerlo, la Asociación Freno al Ictus tiene en marcha una campaña de sensibilización, con el apoyo de la Alianza BMS-Pfizer, el Instituto de la Mujer, la Sociedad Española de Neurología, la Fundación del Cerebro y el respaldo del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN e IBM.

En este contexto se presentaron esta semana los resultados de una encuesta realizada en más de 30 hospitales a cerca de 400 pacientes y cuidadores. Algunos datos destacados, que explicó María Alonso de Leciñana, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN, es que hasta el 30 por ciento de los pacientes que han sufrido un episodio sigue ignorando cómo actuar para evitar un nuevo accidente cerebrovascular. Y lo que es más, dos de cada tres encuestados admiten tener un conocimiento malo o nulo sobre la enfermedad, mientras un 15 por ciento desconocen directamente lo que es un ictus, a pesar de haberlo sufrido o ser cuidador de una persona que lo ha padecido.

Se puede prevenir

Según estos datos, uno de cada cuatro pacientes no sabe que el ictus se puede prevenir, e ignoran los factores de riesgo. El más conocido, en cualquier caso, es la hipertensión, que identifica el 90 por ciento de los encuestados. No obstante, la encuesta revela que el grado de conocimiento sobre la patología y los factores de riesgo es mejor entre las mujeres que entre los hombres, con un 37 por ciento de ellas frente al 23 por ciento de participantes masculinos que admiten disponer de esta información.

Además, un tercio de los pacientes reconocen que no solicitarían atención urgente, cuando la evidencia científica muestra que una atención rápida y en un centro que cuente con protocolos específicos (Código ictus) mejora tanto las cifras de supervivencia como la recuperación del paciente a medio o largo plazo.

Desde la Asociación Freno al Ictus, su presidente, Julio Agredano, hizo hincapié en la necesidad de extender el conocimiento de la sociedad sobre esta patología, desde los signos de alarma a la importancia de recibir atención cualificada en el menor intervalo de tiempo posible.

A pesar de la recomendación de que se pida ayuda urgente al 112, Agredano recordó que en la Comunidad de Madrid solo un 20 por ciento de los ictus llegan a recibir atención sanitaria por la vía de este teléfono de emergencias.