El virus sincitial respiratorio (VRS) es una importante causa de infección aguda del tracto respiratorio inferior, provocando entre 7.000 y 14.000 hospitalizaciones cada año en España en niños menores de cinco años. Esta enfermedad, para la que solo existen tratamientos de soporte, representa el 60% de las infecciones respiratorias agudas en lactantes y niños pequeños a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ahora, la llegada de la vacuna bivalente de Pfizer contra la proteína F en prefusión (RSVpreF), ofrece una nueva estrategia de prevención. Abrysvo ya está disponible en España para conferir protección frente al VRS tanto a lactantes mediante la inmunización activa de embarazadas como a adultos mayores. Se espera que esta vacuna reduzca de manera considerable las hospitalizaciones y mortalidad en niños menores de cinco años y adultos mayores de 65 años, tal y como se ha señalado en la presentación del medicamento.
“El VRS es una gran amenaza en pediatría, siendo la segunda causa de mortalidad infantil por detrás de la malaria”, ha señalado María Garcés-Sánchez, pediatra en el Centro de Salud Nazaret de Valencia y miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP).
La especialista ha recordado que el VRS es un cuadro muy frecuente en el lactante menor de seis meses. Además, se asocia con un mayor riesgo de hiperreactividad bronquial en los primeros cinco años de vida. “Bloquear este virus epidémico se vuelve esencial para aliviar la presión asistencial en urgencias y atención primaria, ya que es una de las principales causas de ingresos hospitalarios en niños”, ha añadido.
Asimismo, ha comparado este avance con la introducción de la inmunización contra la tosferina, la cual ha provocado que la enfermedad haya desaparecido prácticamente en los lactantes.
Inmunización materna
Abrysvo es la primera y única vacuna autorizada que se ha diseñado y estudiado específicamente para la inmunización de embarazadas. Está aprobada para administrar una sola dosis de la vacuna entre las semanas 24 y 36 de gestación.
“Es importante incidir en que la mujer llegue al embarazo con todo el calendario vacunal completo, especialmente si tienen un perfil de riesgo. No solo para protegerse a ella de complicaciones añadidas, sino para trasferir al feto los anticuerpos a través de la vacunación,” ha resaltado Inmaculada Cuesta, enfermera, matrona, miembro del grupo de ‘Educadores en vacunas’ y secretaria de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC).
En el caso de Abrysvo, a medida que el sistema inmunológico de la gestante reacciona a la vacuna, se producen una serie de anticuerpos protectores contra el VRS. Una porción de estos anticuerpos se transmite al feto en desarrollo a través de la placenta, ofreciendo al bebé un escudo vital contra el VRS en los primeros seis meses de vida, precisamente cuando es más vulnerable. “La vacunación materna es un acto altruista que la mujer embarazada hace en beneficio de su hijo”, ha puntualizado.
Protección mayores de 60 años: coste-efectiva
Dentro de la Unión Europea, el VRS es la causa de aproximadamente 245.000 ingresos hospitalarios anuales en niños menores de cinco años, produciéndose la mayoría de los casos en niños menores de un año. Al mismo tiempo, la incidencia de la enfermedad entre los adultos mayores también es significativa pues, cada año, el virus provoca más de 270.000 hospitalizaciones y alrededor de 20.000 muertes en personas mayores de 60 años.
Como ha señalado Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, la inmunosenescencia acarrea que las personas sean más vulnerables frente a las infecciones respiratorios a partir de los 60 años.
“Anteriormente, se creía que las bronquiolitis solo afectaban a niños, pero ahora contamos con herramientas para identificar el VRS en adultos”, ha explicado para destacar que puede ocasionar enfermedades graves en adultos mayores de 60 años con patologías crónicas o sistemas inmunológicos comprometidos.
Asimismo, los últimos informes del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ya indican que en este grupo de edad ya hay más mortalidad intrahospitalaria relacionada con casos de VRS — 8% de los casos — que con casos de gripe.
“La carga el VRS se comporta ya igual que la carga de enfermedad que presenta la gripe, tanto en atención primaria como en el ámbito hospitalaria, pero la letalidad es discretamente mayor. Tenemos que aumentar el diagnóstico e incorporar la vacuna”, ha resaltado.
El preventivista ha resaltado que cada año mueren alrededor de 6.000 personas debido al VRS, y se espera que el impacto de la vacuna en la mortalidad supere el 90 por ciento.
Por su parte, la nueva vacuna tiene indicación para la inmunización activa de las personas mayores de 60 años con una sola dosis, pero todavía no está incluida en la resolución de reembolso de la Dirección General de Farmacia.
En este sentido, Gil de Miguel ha puntualizado que la hospitalización por VRS en el Sistema Nacional de Salud presenta un coste de aproximadamente a los 5.600 euros, superando el coste de la hospitalización por gripe. “Esta disparidad se atribuye, en parte, a un diagnóstico tardío que prolonga la estancia hospitalaria, así como a la neumonía derivada por complicación”, ha continuado. “Cualquier medida preventiva aplicada será tanto clínicamente beneficiosa como económicamente favorable”, ha añadido.
Innovación en vacunas
José Chaves, director médico de Pfizer en España, ha valorado la llegada de esta vacuna como la respuesta al “compromiso de Pfizer” como compañía que proporciona soluciones innovadoras para cambia la vida de los pacientes.
De cara al futuro, Pfizer cuenta con un pipeline que comprende un total de 13 vacunas en distintas fases de desarrollo para infecciones como C. difficile, la enfermedad de Lyme, gripe o Estreptococo del grupo B (materna).
