Son muchas las personas que tienen diabetes y lo desconocen. Tanto es así que se estima que el 30 por ciento de los pacientes no están diagnosticados. Una detección precoz de la enfermedad es crucial para evitar posibles complicaciones graves, como infarto de miocardio, ictus o insuficiencia renal. Algunos síntomas están asociados a la piel, como la sequedad, el picor o la presencia de pequeñas exulceraciones.
El webinar organizado por el Instituto de Formación ISFOS con motivo del Día Mundial de la Diabetes puso el acento en estos signos dermatológicos que podrían indicar una posible diabetes, una enfermedad que padecen cinco millones de adultos en España. Lejos de contenerse, esa cifra se ha incrementado en más de un 40 por ciento con respecto a la de hace 5 años y todo apunta a que seguirá aumentando.
“La diabetes es una enfermedad muy frecuente, con una clínica característica como es comer más cantidad de lo habitual (polifagia), tener un volumen de orina excesivo (poliuria), ingerir mucha agua (polidipsia) o cambios en el peso. Pero más allá de estos síntomas es cierto que puede manifestarse a través de otros órganos, y uno de ellos es la piel”, explicó el martes el dermatólogo Salvador Arias Santiago, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
Signos dermatológicos
El experto diferenció algunas enfermedades que, con frecuencia, pueden asociarse a la diabetes, como la dermopatía diabética o la necrobiosis lipoídica; además de cambios cutáneos secundarios a la misma. Estos son, por ejemplo, la sequedad de la piel, el picor, la presencia de pequeñas exulceraciones, la hiperqueratosis folicular o un mayor riesgo de infecciones por hongos o bacterias.
Estos cambios cutáneos son los más frecuentes: hasta un tercio de las personas diabéticas tienen problemas de piel como xerosis (sequedad) o picor. El problema es que, al ser más inespecíficos, puede pasarse por alto su posible relación con la diabetes. Por ello, “ante este tipo de sintomatología es importante descartar que estemos hablando de una diabetes subyacente”.
Cuidados y prevención
Los participantes en el webinar, que forma parte de la campaña ‘En la piel de la enfermera’ puesta en marcha por el Consejo General de Enfermería y CeraVe, destacaron cuidados específicos que requiere esta sintomatología. “Si no cuidamos bien la xerosis o las pequeñas úlceras de un paciente con diabetes, estas pueden evolucionar a un pie diabético y llegar a ser muy graves, acabando incluso con la amputación de un dedo”, tal y como advirtió el enfermero Justo Rueda López, del CAP Terrassa Nord de Barcelona.
Para este enfermero, “es fundamental que en consulta preguntemos a nuestros pacientes si presentan alteraciones de la piel como picor o prurito porque pueden ser un indicador de patologías como la diabetes. En el caso del picor, sabemos que este es uno de los primeros signos con los que debutan estos pacientes”.
Asimismo, hizo hincapié en el concepto de diabesidad, es decir, en la asociación que existe entre diabetes y obesidad: “Estudios recientes muestran que el 7 por ciento de la población adulta en edad laboral presenta diabesidad. La obesidad en la diabetes supone un problema añadido también desde un punto de vista dermatológico porque son personas más propensas a infecciones cutáneas como impétigo, infecciones por hongos, candidiasis en pliegues… Desde enfermería debemos hacer un esfuerzo adicional en la prevención para reducir esa tasa de obesidad y reeducar a la población en cuestiones relacionadas con la alimentación, el control del sobrepeso y los elevados niveles de glucemia”.
Mercedes Abarquero Cerezo, farmacéutica y responsable de Comunicación Científica de CeraVe, se refirió además al potencial del uso de ceramidas en el cuidado de la piel del paciente diabético cuando presenta este tipo de alteraciones tan habituales como la sequedad: “Los productos con ceramidas han demostrado su eficacia en el cuidado de estas pieles, ayudando a restaurar la función barrera y a prevenir complicaciones o minimizar comorbilidades mayores. La higiene y la hidratación deben ser parte de las recomendaciones que se den a estos pacientes en consulta”.
