Gaceta Médica Barcelona | jueves, 09 de abril de 2015 h |

La asociación entre determinadas sustancias que actúan como disruptores endocrinos y el cáncer ha sido señalada por diversos estudios. Ahora, científicos del Instituto Catalán de Oncología (ICO) han realizado un estudio para explorar la relación de ciertos disruptores endocrinos que se encuentran en pesticidas y detergentes y el linfoma. Para ello, entrevistaron a 2.178 personas diagnosticadas de linfoma y 2.457 sanas de edad y sexo similares. Entre otros, los participantes debían indicar aquellos trabajos que habían desarrollado a jornada completa durante al menos un año.

La principal conclusión, señala Laura Costas, epidemióloga del ICO, es que “los hombres que estuvieron en contacto con determinados productos químicos durante al menos 30 años tienen hasta un 32 por ciento más de riesgo de desarrollar linfoma que las personas que no estuvieron expuestas a estos productos”. Un resultado que esta experta califica como “sorprendente”, al no haber encontrado ninguna asociación significativa entre estos productos y el riesgo de linfoma en mujeres. Según Costas, “este resultado podría explicar, por lo menos en parte, por qué este tipo de cáncer afecta más a los hombres que a las mujeres”. Asimismo, Costas destaca que, gracias a esta investigación, “hemos visto que sustancias que no se habían relacionado con el linfoma hasta ahora, como los alquifenoles o los retardantes de llama bromados, sí tienen relación”.

Los disruptores endocrinos interfieren con las hormonas del sistema endocrino: pueden activar o bloquear los receptores hormonales o modificar la producción de las hormonas naturales. Están presentes sobre todo en pesticidas, detergentes, aditivos del plástico y retardantes del fuego. El estudio ha determinado que la exposición puntual no incrementa el riesgo de padecer linfoma, pero sí lo hace la continuada. Costas remarca que este estudio “no ha permitido observar ninguna relación causal, por lo que todavía no se puede asegurar que estas sustancias causen linfoma”.

Las conclusiones de este estudio coinciden con las de un trabajo llevado a cabo entre más de 82.000 granjeros de Estados Unidos, que ha determinado que aquellos que han sido más expuestos a pesticidas también tienen más riesgo de padecer linfoma. Ahora, Costas y su equipo se están centrando en el estudio de los alquifenoles y su posible relación con la leucemia.