La medicina rural es una de las grandes olvidadas de la profesión, mientras que la atención primaria sufre, su homologa rural sangra. En el año 2022, de las 200 plazas MIR de medicina Familiar y Comunitaria que quedaron desiertas en mayo, la inmensa mayoría eran puestos de difícil cobertura.

En el último Foro de Atención Primaria, Antonio Fernández-Pro Ledesma, presiente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), auguró el mismo destino a algunas de las plazas ofertadas este año 2023.

A pesar de todo esto, las instituciones cada día están mas enfocadas a mejorar la medicina rural, una medicina, que, por sus circunstancias, muchos definen como la más cercana. “Es el tipo de medicina más completa y humanista, en la que se tiene un contacto más estrecho con el paciente, la familia y el entorno”, explica a GM, Hermenegildo Marcos, representante nacional de médicos de Atención Primaria Rural del Consejo General de Médicos (Cgcom).

Recientemente, la Comisión de Recursos Humanos de SNS ha cerrado los criterios sobre los que cada autonomía podrá negociar los incentivos económicos que recibirán los facultativos que decidan cubrir este tipo de zonas. Estas negociaciones se darán en mesas sectoriales.

“Queremos que desde otras especialidades sepan que nosotros también trabajamos desde un prisma científico, que tenemos nuestros protocolos y actuaciones definidos”

Hermenegildo Marcos, representante nacional de médicos de Atención Primaria Rural del Consejo General de Médicos (Cgcom)

Aun así, algunas comunidades autónomas ya tienen definido y anunciado que primas económicas recibirán quienes decidan cubrir puestos de difícil cobertura. Por ejemplo, la Generalitat Valenciana anunció a principios de año que pagaría 10.000 euros anuales más a lo médicos que cubriesen estas plazas.

No son los únicos, también su vecino del norte, Cataluña, ha anunciado mediante su Departament de Salud la intención de poner en marcha incentivos de entre 5.000 y 9.000 euros anuales entre los residentes de primer curso durante toda la especialidad que decidan escoger un puesto así. Además, en el caso catalán, esta prima se extiende también a la enfermería de salud mental.

Otro tipo de incentivos

Para estimular la medicina rural los incentivos económicos son importantes, pero no son la clave para Hermenegildo Marcos, “el conocimiento de la especialidad es fundamental para promoverla. No puedes elegir lo que desconoces”.

Asimismo, anuncia que desde las vocalías de la OMC están trabajando junto con los estudiantes de Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) en una serie talleres piloto para acercar la medicina de familia y la pediatría primaria a las facultades en las que no se trata esta especialidad.

“Pocos de los que elijen pediatría se inclinan por el primer nivel asistencial, es importante darnos a conocer para que nos elijan. Además, queremos que desde otras especialidades sepan que nosotros también trabajamos desde un prisma científico, que tenemos nuestros protocolos y actuaciones definidos”, explica Marcos, que revela que el proyecto comenzará el año que viene.

“Tengo tres pueblos asignados, más del 50 por ciento de los médicos rurales nos movemos entre distintos núcleos poblacionales, tengo compañeros que cubren incluso diez o doce de estos pequeños núcleos”

Hermenegildo Marcos, representante nacional de médicos de Atención Primaria Rural del Consejo General de Médicos (Cgcom)

Por otra parte, considera que también hay que dar incentivos a los médicos rurales relacionados con la promoción, la carrera profesional y la formación continuada. “Los facultativos que desarrollan su labor en un hospital están acostumbrados a una actualización constante a través de sesiones clínicas, cosa que no tenemos en atención primaria”, recuerda el representando de los médicos rurales, que cree que sería interesante que este tipo de profesionales rotasen por los servicios de los hospitales cada cierto tiempo para ponerse al día.

Las zonas de difícil cobertura se encuentran en regiones alejadas de los grandes núcleos de población y de los hospitales, muchas veces en la alta montaña. “Otro incentivo tiene que ser favorecer la conciliación familiar y laboral. Un medico con familia es más reticente a vivir en un núcleo aislado”, comenta Marcos, que cree que hay que favorecer el acceso a la guardería y el colegio de los hijos de los médicos rurales.

Otras medidas tienen que ver con los desplazamientos que realizan estos médicos en el ámbito rural, poco a poco los políticos y las administraciones ya empiezan a ponerse en la piel de estos trabajadores. “Yo tengo tres pueblos asignados, más del 50 por ciento de los médicos rurales nos movemos entre distintos núcleos poblacionales, tengo compañeros que cubren incluso diez o doce de estos pequeños núcleos”, afirma. “Actualmente el gobierno de CYL nos paga mejor los gastos en gasolina, lo han subido de 0,19 a 0.24 el Km”.

Hermenegildo Marcos.

No obstante, Marcos considera que contar con coches medicalizados subiría mucho el presupuesto. “A nivel económico es imposible, aunque sería lo ideal. También seria de recibo que los médicos que no cuentan con carné de conducir o coche tuvieron algún sistema con el que se les facilitase el transporte”, añade.

Otro incentivo que en ocasiones se menciona en los foros de la profesión es el de facilitar la vivienda a los médicos rurales. “No hay ningún remedio mágico, pero ofrecer una vivienda sería una medida más dentro de un conjunto necesario para promocionar nuestra profesión. Hay que tener en cuenta que en los lugares de difícil cobertura las casas pueden estar en malas condiciones, lo que implica una inversión de dinero para quienes las adquieren”, admite Marcos que comenta que esta medida, que ya se da en países de nuestro entorno, se esta planteando, o por lo menos pensando, desde algunas autonomías.

Un gran pacto por la sanidad entre los partidos políticos podría ser la solución a todos estos problemas según Marcos, eso y más inversión. “Necesitamos un plan bien definido y estructurado y no ocurrencias, para ello es fundamental aumentar el presupuesto en primaria hasta un 25 por ciento como se viene desde hace años reclamando. Es imprescindible que el Consejo Interterritorial aborte este asunto y proponga medidas concretas y efectivas”.

La medicina rural y la tecnología

Hermenegildo Marcos pone en valor el trato con el paciente que se tiene en la medicina rural. La carencia de listas de espera, el trato por muchos años y de forma longitudinal hace de ella una de las medicinas más completas y cercanas, en las que se conocen los antecedentes, los apoyos y los recursos que tienen las personas.

Esto último, los recursos, en concreto los recursos tecnológicos no son tan amplios como en la gran ciudad, “se nota poca transformación de la medicina a través de la tecnología. A pesar de que se están empezando a hacer cosas, se podría sacar más partido del que se le saca”, explica Marcos en relación a la implementación de los dispositivos de control para la tensión o las arritmias.

También considera que las app de salud deberían estar homologadas, que se esta desaprovechando el potencial de estas nuevas tecnologías, aunque reconoce que otras novedades cada vez avanzan más rápido en el ámbito rural. “La llegada de la receta electrónica ha ayudado, también las historias clínicas, pero todavía queda mucho por hacer en cuanto al contacto entre médicos de hospital y de primaria o con el tema de las bajas laborales”, añade.

Hace un alegato en favor de la población envejecida de los pueblos: “En general, la gente mayor tiene una gran capacidad de adaptación que a veces no somos capaces de comprender. No debemos infravalorarles en este aspecto ni tratarlos como a niños. Hay que estimularles y hacerles entender la utilidad y las aplicaciones que pueden tener para su salud las nuevas tecnologías”.


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