Reactivar la Estrategia de Cronicidad del Sistema Nacional de Salud, evitar la fragmentación y fomentar la hospitalización a domicilio. Son algunas de las soluciones que ha planteado la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) a los desafíos que supone la atención a los pacientes crónicos complejos y con multimorbilidad en España, en un contexto de envejecimiento de la población, aumento de la esperanza de vida y coyunturas sociales, como el alcoholismo o la soledad no deseada, que contribuyen a que este perfil de paciente sea cada vez más habitual en las consultas del SNS y en los hospitales.

La SEMI ha celebrado en el Congreso de los Diputados su primera ‘Jornada sobre el Papel de la Medicina Interna en el abordaje de los Pacientes Crónicos Complejos y con Multimorbilidad’, en la que ha participado la ministra de Sanidad, Mónica García. En su discurso de bienvenida, la presidenta de la sociedad, Juana Carretero, ha aprovechado la presencia de la titular de la cartera de Sanidad para solicitar “la reactivación, más pronto que tarde, de la Estrategia Nacional de Cronicidad y, a través del Consejo Interterritorial, de todas las estrategias regionales de atención a la cronicidad, lideradas desde la Atención Primaria y desde la Medicina Interna como especialistas generales”.

Por su parte, García ha asegurado que su departamento tiene la intención de “retomar” la estrategia, que se puso en marcha en 2012 y que, a raíz de la pandemia, se ha paralizado. Sociedades científicas y asociaciones de pacientes vienen reclamando su reactivación para que sea el Ministerio quien lidere y coordine el resto de planes regionales. “El problema es que tenemos 17 comunidades y que cada una va a un ritmo diferente. Necesitamos 17 estrategias que dependan de la nacional. Por supuesto, cada una con las características de cada comunidad autónoma”, ha incidido la presidenta de la SEMI en declaraciones a la prensa.

“La estrategia de crónicos y pacientes pluripatológicos lleva mucho tiempo encima de la mesa”, ha admitido la ministra, “y también llevamos tiempo hablando de cómo virar nuestro sistema sanitario desde la parte más aguda hacia la atención de la cronicidad y la prevención”. Por eso, se ha comprometido a “volver a centrar el foco” en la atención global y compleja.

La reactivación de la Estrategia de Cronicidad pasa, en opinión de Carretero, por potenciar la Atención Primaria, un nivel asistencial que considera “imprescindible” en el abordaje de los pacientes crónicos complejos y con multimorbilidad. “La atención a la cronicidad no es atender a un paciente cuando ya tiene la patología, es atender a la persona antes de que desarrolle esas complicaciones”, ha recalcado Carretero. “Y eso pasa por la Primaria”, ha añadido. En este sentido, tanto la responsable de la SEMI como el resto de participantes en esta jornada han abogado por fomentar la coordinación asistencial, especialmente, con los médicos de Familia, pero también con la Enfermería, que son las “claves del éxito”. “Evitemos la fragmentación, trabajemos en equipo dentro de procesos asistenciales integrados y aportemos calidad, porque un paciente no es un órgano, es una persona enferma”, ha instado Carretero.

El 60%, crónicos complejos

El encuentro ha planteado medidas y reivindicaciones que redunden en una mejora en la continuidad asistencial y, por lo tanto, en la calidad de vida de los pacientes que viven con múltiples patologías crónicas. Los avances médicos y el consiguiente aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población implican que las enfermedades se cronifiquen. Actualmente, la esperanza de vida se sitúa en los 84 años, pero para 2050 se elevará a los 87. “Con cada incremento de esta edad, aumenta de forma exponencial la frecuentación hospitalaria de estos pacientes”, ha subrayado Carretero.

Según datos del estudio ‘Cronicom’, impulsado por la SEMI, el 60 por ciento de las personas que ingresan en los servicios de Medicina Interna viven con enfermedades crónicas complejas, y el 40 por ciento de ellos perciben dos más enfermedades crónicas de larga definición. El papel de los médicos internistas, como profesionales que ofrecen una visión global de las patologías, es fundamental para garantizar una atención integral de las personas enfermas. De hecho, los internistas dan el 25 por ciento de las altas del SNS; de ellas, el 60 por ciento son mayores de 70 años y el 30 por ciento, mayores de 85 años. La insuficiencia cardíaca, junto con las enfermedades infecciosas, representan los principales diagnósticos al alta de Medicina Interna.

“Al concepto clásico que hemos tenido de pluripatología hay que añadirle otros condicionantes de complejidad que son cada vez más frecuentes debido al entorno social y económico que nos encontramos, como la desnutrición, el alcoholismo encubierto, la soledad no deseada y las rehospitalizaciones, que hacen que aumente las necesidades de cuidados que necesitan esas personas”, ha explicado la representante de la SEMI.

Hospitalización a domicilio

La jornada ha desgranado cómo mejorar la gestión de la cronicidad desde el hospital, pero también fuera de él. Para Carretero, “la mejor cama de hospital es la cama del paciente” y que, para ello, es necesaria una mejor organización de los médicos y del propio sistema sanitario para que estos pacientes reciban una atención de calidad alejados del hospital. “Cuando haya que ir al hospital, por supuesto se debe ir; pero debe haber una organización entre la Atención Primaria; los servicios sociales, que son los principales excluidos en toda esta ocasión; la Enfermería y luego en íntima relación con los generalistas hospitalarios, que somos los internistas”, ha señalado la presidenta de la SEMI.

María Ruiz Castellano, responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Complejo Hospitalario de Navarra (Pamplona), ha expuesto cómo la hospitalización a domicilio contribuye a una atención más personalizada y humana, reduce las infecciones adquiridas en el hospital, disminuye los costes por el ahorro de personal y permite utilizar las camas hospitalarias para pacientes más complejos. Además, la cartera de servicios es similar a la que se ofrece en el hospital.

El hospital del futuro

Durante el evento, los ponentes han abordado cómo deberá ser el modelo asistencial a seguir para el óptimo manejo del paciente crónico complejo o con multimorbilidad y el papel del internista en el ‘hospital del futuro’, un proyecto de la SEMI que pretende establecer las nuevas formas de organización para garantizar la continuidad e integralidad de la asistencia, primando el bienestar y la autonomía del paciente. “Los internistas abogamos, a través del hospital del futuro, por que el hospital no tenga paredes, sino que sea el domicilio del paciente, la Atención Primaria, los servicios sociales y los generalistas”, ha explicado Carretero. Para ello, es necesario más recursos y una reorganización de los actuales, “que es donde principalmente pincha la Estrategia de Cronicidad”.

Para Rafael Montes, jefe de Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo, el SNS cuenta con los actores, los profesionales sanitarios, pero no con la estructura necesaria para “abordar este ‘tsunami’”. “La conexión entre Atención Primaria y hospitalaria puede mejorar muchísimo y, sobre todo, la conexión entre los diferentes servicios hospitalarios”, ha subrayado Montes en su intervención, en la que ha apostado por una estrategia “basada en valor”, puesto a que los pacientes les interesar “otras cosas, como ingresar o no tener que volver al hospital”. Así, ha abogado por poner al paciente en el centro y transformar un sistema sanitario que “está enfocado a las necesidades de los profesionales”, y deben ser los internistas quienes lideren el cambio.

Por su parte, María Dolores Martín, jefa de Servicio de Medicina Interna del Hospital Costa del Sol, ha señalado que ese ‘hospital del futuro’ debe estar organizado por procesos en los que la primera opción sea lo ambulatorio y que el hospital se quede, en última instancia, “para cuando las necesidades de la intensidad de cuidado o la intensidad de vigilancia o de tecnología acoja al paciente de forma puntual”. En este sentido, ha apostado por mantener al paciente fuera del hospital, “pero no de cualquier manera”, creando estructuras por las que el paciente y una mayor y mejor conexión con Primaria.

Política y Medicina

En estas primeras jornadas, celebradas en el Congreso de los Diputados, con la presencia también de su presidenta, Francina Armengol, la SEMI ha conectado la política y la Medicina, algo que la ministra de Sanidad ha calificado de “acierto” puesto que las políticas “son las que deciden cuál va a ser el devenir realmente de la práctica clínica y del Sistema Nacional de Salud”. Estos lugares de encuentro son uno de los aprendizajes de la pandemia. “Aprendimos que cuando la política va de la mano de la ciencia se hace muchísimo mejor política, y es algo que queremos hacer desde el Ministerio de Sanidad”, ha recalcado García.

Por su parte, Elvira Velasco, vicepresidenta de la Comisión de Sanidad del Partido Popular, ha pedido a la titular de Sanidad el “liderazgo” de su departamento para, en coordinación con las comunidades autónomas, para que el abordaje de la cronicidad sea punto prioritario en las reuniones del Interterritorial. “Tendemos la mano al Ministerio”, ha asegurado, al tiempo que se ha mostrado abierta a “cualquier iniciativa” para trabajar en esta vía. La enfermera y diputada socialista Carmen Castilla ha puesto en valor el papel de las enfermeras y ha recordado que su partido apuesta por fomentar la excelencia de los cuidados de los pacientes con enfermedades crónicas. Además, ha subrayado que son necesarias las tecnologías digitales y la promoción de hábitos saludables.

En opinión de Rafael Cofiño, portavoz de Sanidad de Sumar en el Congreso, “un crónico no es un órgano dañado, es algo más”, en referencia a los condicionantes económicos y sociales que rodean a los ciudadanos. “La enfermedad es algo más dentro de un contexto como ciudadanos”, ha incidido, apuntando a que la visión de los cuidados requiere una perspectiva social y una atención integral, integrada y equitativa. También ha abordado la importancia de pensar cuál va a ser el valor añadido de las especialidades generalistas, ahora en “retroceso” a favor de la especialización. Para Cofiño, la atención centrada en las personas y en los profesionales es la clave de su futuro.

En otro plano, David García, portavoz de Sanidad de Vox, ha destacado la importancia de las oficinas de farmacia en la atención a los pacientes crónicos complejos y con multimorbilidad. Para García, la Farmacia es el “eje vital” y el “punto de referencia” que tienen muchas veces los ciudadanos, especialmente en zonas remotas, y gana un peso si cabe mayor en un contexto de “saturación” del sistema sanitario y en el que los hospitales “no pueden llevar el control que les gustaría”.


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