Científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han alertado del importante incremento de casos de COVID-19 que se está produciendo en China. Una situación que hace peligrar el deseado final de la emergencia pandémica en todo el mundo. El país asiático vive una nueva ola de la pandemia y los hospitales de las grandes ciudades vuelven a estar saturados. Además, los expertos creen que en este caso se puede tratar de una variante peligrosa por primera vez en más de un año.
“La pregunta es si se puede llamar pospandemia, cuando una parte tan importante del mundo está entrando en su segunda ola”, afirma la viróloga Marion Koopmans, integrante del comité de la OMS encargado de asesorar sobre el estado de la emergencia del coronavirus. “Está claro que estamos en una fase muy diferente, pero en mi opinión esa ola pendiente en China es un comodín”, agrega.
La relajación de las medidas de control
Hay que recordar que China impuso una política estricta frente al SARS-CoV-2 y que con ello ha conseguido mantener bajo control la cifra de infecciones y fallecimientos en comparación con las de otros países. Pero en las últimas semanas y después de tres años, como consecuencia de las múltiples manifestaciones registradas por todo el país asiático, las autoridades han relajado las medidas de confinamientos, cuarentenas y cribados masivos.
Se redobla la vacunación
Por otro lado, y pese a que no se conocen los detalles, la trayectoria de China durante todo este tiempo ha sido particular. Mientras que en el resto del mundo se han apoyado las vacunas de ARNm de forma ordenada, China no ha seguido la misma pauta. Sin embargo, a finales del pasado mes las autoridades sanitarias se comprometieron a realizar un esfuerzo concertado para aumentar las vacunaciones entre los mayores de 60 años, prometiendo desplegar vehículos especializados y establecer clínicas temporales en pueblos y comunidades con el fin de aumentar las tasas de cobertura, que han disminuido entre los ancianos.
Por otro lado cabe señalar que ayer Alemania enviaba por primera vez su primer lote de vacunas BionTech/Pfizer COVID-19 a China para ser administradas inicialmente a expatriados alemanes. Se trataría de la primera vacuna extranjera entregada en el país.
