La falta de mujeres en los estudios y trabajos relacionados con las disciplinas STEAM y la brecha de género en este ámbito aún es muy tangente tanto en España como a nivel europeo. Por ello, se debe potenciar el talento de toda la juventud sin dejar a nadie atrás por razón de género. Así lo expuso José Manuel Bar, secretario de Estado de Educación de España, durante la ‘Conferencia Internacional sobre el futuro de las niñas y jóvenes en STEAM’, organizada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el marco de la Presidencia española del Consejo de la UE.
Bar apuntó que la “persistente brecha de género en ciencia, tecnología e ingeniería” no se ha conseguido reducir en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según el último informe PISA. Y para diseñar el futuro que se quiere construir, un futuro “próspero, justo y equitativo”, hay que comenzar desde la niñez a romper con los estereotipos y concienciar desde la educación.
Sin embargo, el secretario de Estado de Educación afirmó que “no solo se puede combatir desde la educación”. “Los contextos sociales, culturales, económicos, la vida laboral o las instituciones, refuerzan comportamientos estereotipados que no ofrecen los referentes necesarios, por lo que es tarea de toda la sociedad cerrar esa brecha“, señaló.
En definitiva, el objetivo, apuntó Bar, es “construir un ecosistema STEAM más equitativo, derribar barreras, desafiar estereotipos y fomentar un ambiente inclusivo donde cada voz sea escuchada y donde cada talento sea cultivado”. “Cerrar la brecha STEAM no es solo un deseo, sino una necesidad”, concluyó.
Liderazgo español en la UE
Para el Gobierno de España, ha sido crucial “despertar las vocaciones STEM en nuestras niñas” y una de las prioridades durante la Presidencia española, según señaló Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, durante la clausura del acto.
Así, el Ejecutivo nacional ha querido liderar el debate en la UE, donde todos los Estados miembro son conscientes de la necesidad de llevar a cabo acciones específicas para solucionar un problema “social y estructural”, el de “clasificar en roles de género a la sociedad y mensajes que hacen que las niñas a muy temprana edad crean que su vida no va a transitar a través de una carrera científica”. “El 50 por ciento de la población no puede quedar relegada de los lugares de poder ni tampoco de las disciplinas STEAM”, demandó Morant.
“Hemos trabajado a nivel europeo en una recomendación sobre la forma homologada en la que se va a trabajar a la hora de establecer las carreras científicas, que van a incorporar una mejora de las condiciones laborales de investigadores e investigadoras, sin distinción, con el foco en la conciliación, para que no penalice”, explicó la ministra de Ciencia.
Además, Morant indicó que en España, uno de cada cuatro nuevos empleos que se están generando desde 2020, tras la pandemia, son en los ámbitos de la ciencia, la innovación, la digitalización, etc. Y este sector, afirmó, está creciendo cuatro veces por encima de la media del resto de sectores productivos en nuestro país.
“En esta velocidad de crecimiento, no estamos dejando a las mujeres atrás; crece por igual en hombres que en mujeres las oportunidades laborales. Pero tenemos que bajar al momento en que las niñas tienen que decidir qué quieren ser de mayores. Ese es el momento en el que tenemos que actuar”, señaló.
La educación y los referentes
La conferencia también contó con la participación de Sara García Alonso, astronauta de la ESA e investigadora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), quien lo primero que señaló fue: “Me siento afortunada por ser una mujer dedicada a la ciencia y la tecnología”.
García explicó que cuando era una niña, en realidad, no tenía claro qué quería ser de mayor, aunque todo lo relacionado con STEM le “atraía”. “Quería contribuir a la sociedad, porque en realidad las carreras STEAM sirven para mejorar el mundo que nos rodea en multitud de aplicaciones, desde diseñar nuevos medicamentos o las medicinas del futuro, hasta mejorar el medio ambiente construyendo drones o nuevos combustibles menos contaminantes”, aseveró.
En este sentido, la astronauta e investigadora opinó que tener que elegir el futuro y la trayectoria profesional con solo 18 años, “quizás es poner demasiada presión sobre adolescentes que ni siquiera tienen ejemplos de en qué consisten estas profesiones STEAM“. “Y ahí es donde deberíamos incidir. A la hora de escoger un camino hay que centrarse y pensar en lo que te motiva y te hace feliz”, apuntó.
Además de la falta de referentes, otras de las barreras más comunes para las mujeres que mencionó la experta fueron el síndrome del impostor, el miedo a fallar o la baja autoestima. Por ello, García apostó por una educación igualitaria, para “romper roles que no tienen sentido”, e hizo hincapié en la divulgación científica para concienciar sobre la importancia de investigar, innovar y las aplicaciones de las carreras STEAM.
Por otra parte, Pia Ahrenkilde Hansen, directora general de Educación, Juventud, Deporte y Cultura de la Comisión Europea, insistió en “entender por qué estamos perdiendo el interés de las mujeres y niñas en STEAM”. “Es algo que se debe inculcar desde una edad temprana. Y la brecha de género no puede cerrarse sin la ayuda de los profesores“, declaró.
Del mismo modo, Carlien Scheele, directora del Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE), aseguró que “tenemos mujeres científicas, ingenieras, etc.; por tanto, son perfectamente capaces de realizar estos trabajos”.
Motor de crecimiento
Por otro lado, Marta Encinas-Martín, embajadora de Género en Educación y consejera senior de Relaciones Globales y Cooperación de la OCDE, expresó que la igualdad de género no es solo un derecho humano, sino también un motor para el crecimiento económico y sostenible. “La reducción de las desigualdades de género puede tener un impacto significativo en el PIB de un país, mejorando la calidad de vida para todos“, explicó.
“En la UE, cerrar la brecha de género en STEAM podría traducirse en un aumento de hasta un 3 por ciento en el PIB para 2050 y, en términos monetarios, supone una mejora en el PIB de hasta 820.000 millones de euros”, expuso. Y es que las carreras STEAM representan “grandes oportunidades laborales y trabajos altamente productivos y bien remunerados”. Pero, a pesar de ello, aún continúa existiendo una muy baja representación de mujeres en estas disciplinas.
De hecho, en los últimos 20 años, el porcentaje de mujeres tituladas en ingeniería se ha mantenido igual (en torno al 25 por ciento en la OCDE) y el porcentaje de mujeres tituladas en carreras relacionadas con la tecnología, se ha reducido al 3 por ciento, tal y como explicó Encinas-Martín.
Sin embargo, el porcentaje de mujeres tituladas en el campo de la educación y la salud se ha mantenido en torno a un 80 por ciento, y en ciencias sociales, en torno a un 70 por ciento… Carreras en las que cuesta encontrar hombres. Por tanto, se puede observar una persistente segregación de género.
Así, la experta de la OCDE hizo un llamado colectivo: “No podemos diseñar un mundo sin la contribución activa de las mujeres en STEAM“.
