La Sociedad Española de Epidemiología ha analizado los datos de mortalidad en España, que han sido publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Los datos reflejan que la COVID-19 ha sido la causa de muerte especifica más frecuente tanto en 2021 como en el primer semestre de 2022.
“Hay que resaltar la importancia que tienen estos datos desde el punto de vista sanitario, sobre todo en un tiempo en el que las defunciones según la causa de muerte se han convertido en un asunto de preocupación para los medios de comunicación y la ciudadanía”, afirman desde la SEE, donde también destacan como positivo que los datos abarquen más de un año, pues consideran importante hacer estos avances semestralmente.
El informe revela que, a pesar de recuperar las tendencias anteriores, la COVID sigue marcando la situación. Esto se produce en un año en el que la mortalidad ha descendido en un 8,7 por ciento en general.
“Actualmente, hay determinados casos en los que no hay una prueba confirmatoria de laboratorio, son muertes de gente de avanzada edad y grandes comorbilidades y que muchas veces fallecen en el domicilio”
Óscar Zurriaga, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología
Se puede observar que en 2022 se da un incremento en los meses de mayo y junio, con respecto a los mismos meses de 2021, en el grupo de enfermedades infecciosas y parasitarias (que incluye a la COVID-19). Los datos podrán incluso ser más amplios. “No hay datos de enfermedades que hayan disminuido en exceso, es interesante que las enfermedades del sistema respiratorio no están incluyendo algunas causas que podrían haber sido Covid-19. Esto se debe a que cada vez se hacen menos pruebas y se busca menos la enfermedad que antes”, explica a GM el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Óscar Zurriaga.
Tanto en hombres como mujeres, los tumores y las enfermedades del sistema circulatorio se sitúan en primer lugar cuando se habla de grandes grupos de causas de muertes, mientras que las infecciosas quedan en tercer lugar.
COVID y mortalidad
“Actualmente, hay determinados casos en los que no hay una prueba confirmatoria de laboratorio, son muertes de gente de avanzada edad y grandes comorbilidades y que muchas veces fallecen en el domicilio. Ante la ausencia de esta información pueden entrar en otros grupos y que su defunción se incluya entre las enfermedades del sistema respiratorio”, recuerda el presidente de la sociedad.
“En el 2023 la Covid-19 seguirá teniendo su importancia a nivel de mortalidad“
Óscar Zurriaga, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología
Desde la SEE insisten en que la pandemia todavía no ha terminado y no se ha recuperado la tan ansiada normalidad. “En el 2023 la COVID-19 seguirá teniendo su importancia a nivel de mortalidad. Tendrían que bajar mucho las defunciones por la enfermedad para decir que volvemos a una situación como antes. Todo apunta a que se trata de una enfermedad que ya se ha quedado con nosotros y que seguirá durante años”, afirma Zurriaga.
En el primer semestre de 2022 también se ha observado un aumento, con respecto al año anterior, de las muertes por denominadas “causas externas” (accidentes, suicidios, ahogamientos…). El mayor incremento, un 20,7 por ciento, se ha dado dentro del grupo de “ahogamiento, sumersión y sofocaciones accidentales”.
“Nos falta saber los datos del segundo semestre de 2022. En julio, hubo una mayor mortalidad y nos interesa saber las causas. Podría tratarse de un mes negro, porque los fallecidos por COVID-19 y por golpes de calor coincidieron”, añade Zurriaga.
Causas de muertes pre-pandemia
Un estudio liderado por el grupo colaborativo del Estudio de la Carga Mundial de las Enfermedades en España, constituido por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y otros centros españoles y norteamericanos, que ha utilizado datos del informe Global Burden of Disease (GBD) de 2019, ha ofrecido un retrato de la salud en España antes de la pandemia.
Este estudio incluye un total de 369 enfermedades, lesiones y discapacidades. En 2019, casi el 90 por ciento de las muertes y enfermedades en España se debieron a enfermedades no transmisibles (ENT), siendo las más comunes de estas la cardiopatía isquémica, los ictus, epoc, Alzheimer y cáncer de pulmón.
“Los factores de riesgo conductuales, como el tabaquismo y la mala alimentación, y los ambientales, como la contaminación atmosférica o el más recientemente añadido de la temperatura ambiental sub-óptima, agregaron una carga significativa a la mala salud de la población española”, afirma Joan B Soriano, coautor del estudio e investigador del área de Enfermedades Respiratorias del CIBER (Ciberes) en el Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa en Madrid.
