Un nuevo estudio del King’s College London (KCL) ha revelado nuevas posibles vías para las terapias contra el cáncer a través de proteínas de unión al ARN. Este nuevo artículo, publicado en Cell Press, identifica el papel de LARP4A y LARP4B en el desarrollo de cánceres de sarcoma y carcinoma.

Este tipo de tumores, los carcinomas, ocurren en la piel o en las células de tejido que recubren los órganos internos del cuerpo, como los riñones y el hígado, mientras que los cánceres de sarcoma se caracterizan por tumores que crecen en las células de tejido blando del cuerpo. Los investigadores de los laboratorios de Conte y Grigoriadis de KCL descubrieron que al bloquear las dos proteínas de unión al ARN, se evitaba que los tumores cancerosos crecieran y que las proteínas desempeñan roles diferentes y distintos dentro de las células cancerosas.

Utilizando perfiles transcriptómicos y análisis multiparamétricos de alto contenido, los investigadores identificaron un papel central para LARP4B, pero no para LARP4A, en la regulación de la progresión del ciclo celular, particularmente mediante la modulación de proteínas clave incluidas las Ciclinas B1 y E2, Aurora B y E2F1.

Destacando las diferencias entre las dos proteínas de unión al ARN por primera vez y su papel en el desarrollo del cáncer, los investigadores esperan que su investigación pueda proporcionar nuevas vías para que los fármacos apunten terapéuticamente a LARP4A y LARP4B y resalten la importancia de las proteínas de unión al ARN en la investigación del cáncer.

Investigación

Los laboratorios de KCL tienen la intención de investigar más a fondo los mecanismos precisos que LARP4A y LARP4B utilizan para promover el crecimiento del cáncer para identificar objetivos para las terapias. Sasi Conte, profesor de biología estructural, jefe del Centro Randall de Biología Celular y Molecular de KCL y director del Centro de Espectroscopía Biomolecular de KCL, comentó que las proteínas de unión al ARN desempeñan roles cruciales en casi todos los aspectos de la biología celular y, además, explica que “no es sorprendente que su desregulación esté vinculada al cáncer. Sin embargo, ha sido difícil situar a las proteínas de unión al ARN en la vanguardia de la biología del cáncer”.

“Nuestros resultados muestran que dos proteínas de este tipo, LARP4A y LARP4B, promueven el crecimiento y la propagación del cáncer que, si se dirigen, podrían contribuir a la terapia contra el cáncer” subraya Conte.


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