La Comunidad de Madrid ha confirmado la futura implantación de la prescripción de deporte como una medida para mejorar la salud de los ciudadanos. Recetar ejercicio físico a los madrileños es la principal línea en la que están trabajando desde la comunidad para que la prescripción de esta medida sea una realidad la próxima primavera, informa Nayara Acosta.

Así lo avanzaron hace unas semanas el vicepresidente regional, Ignacio Aguado y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero. Este último explicó que “se está trabajando junto con la vicepresidencia competente en esta materia para la prescripción deportiva”.

El consejero además señaló entender que “tanto en la parte preventiva como en algunas patologías, la recomendación ideal es hacer ejercicio” añadió.

Aunque según recalcó el consejero “lo importante es la coordinación entre la prescripción del profesional con la práctica deportiva”. Además, para personalizar la ‘receta deportiva’ es necesario conocer tanto la historia clínica como la fuerza muscular y la resistencia del paciente.

Esta iniciativa nace de la recomendación que siempre han hecho los profesionales sanitarios sobre llevar una vida saludable. Ahora, la sugerencia pasa a ser una prescripción seria sobre cómo realizar esos hábitos saludables, incidiendo en el ejercicio físico.

Novedad en la iniciativa

Esta medida no es la primera vez que se intenta implantar. En el 2018, se creó un anteproyecto de Ley de Salud, que fue presentado por la Comunidad de Madrid para dar la posibilidad a los médicos de prescribir actividad física como medida de prevención a trastornos de la alimentación y enfermedades crónicas. En esa iniciativa, que quedó en un proyecto piloto, se contaba con varios centros de salud.

Ni en este anteproyecto ni en la iniciativa actual se ha especificado todavía algunos aspectos como dónde podrían practicar ejercicio físico los ciudadanos a los que se les recete. Si se va a tratar de centros deportivos municipales o con medios propios de la Comunidad de Madrid, ni cuál será el personal encargado de realizar las medidas.

La experiencia en País Vasco

En España, existe un precedente en País Vasco. Allí, la ciudad de Getxo puso en práctica un proyecto piloto cuando fue declarada Ciudad Europea del Deporte 2014. Como parte de la iniciativa, el personal sanitario del Centro de Salud de Osakidetza y los gestores deportivos del Ayuntamiento acordaron que los pacientes a los que se les prescribiera actividad física podrían practicar ejercicio a coste cero.

Se trataba de una iniciativa que va dirigida a personas sanas inactivas, personas con factores de riesgo o con alguna patología específica o bien a mayores. El proyecto se coordinaba a través de un protocolo de actuación y de un programa de formación multidisciplinar y específico dirigido a los profesionales implicados.

Los profesionales son un elemento clave en esta medida

Reacciones en atención primaria

María Jesús Puente, médico de familia y miembro de la Sociedad Madrileña de Médicos Generales y de Familia (SEMG Madrid), ha explicado a GM que “es una información que hemos conocido pero no de forma directa por parte de la Comunidad de Madrid”.

Frente a esta situación, la portavoz ha reconocido que “hemos preguntado a otros profesionales y tampoco”. A pesar de ello, la médico de familia ha asegurado que sí conocían proyectos similares de otros centros de salud piloto.

Además, la profesional desconoce el protocolo que se llevará a cabo, aunque entiende que va dirigido a personas entre 50 y 60 años que suelen ser sedentarias o inactivas. Este perfil de paciente no necesita tratamiento médico pero sí más ejercicio para mejorar su calidad de vida o para evitar factores de riesgo.

Ante las informaciones sobre esta iniciativa, Puente ha asegurado que ha pedido explicaciones a su directiva asistencial y a la consejería para informar sobre este proyecto.

La doctora María Jesús Puente repasa las patologías y personas que más podrían beneficiarse de esta nueva iniciativa.

“Viene bien a todas las edades y personas que no estén imposibilitadas, y aunque estén imposibilitadas se puede hacer un ejercicio que se adapte a ello”.

Aunque concretamente “va destinado a las personas con obesidad, sobrepeso, o problemas articulares, como artrosis o osteoporosis”, ha recalcado la miembro de SEMG Madrid.

Respecto al control que se pueda realizar sobre los pacientes, la profesional ha confirmado que “la medida sería visible en las revisiones durante el seguimiento de los pacientes, pasándoles un test para ver si hacen el deporte”. O bien, “si están acudiendo a los centros y principalmente en las consultas siguiendo los protocolos del paciente que les correspondan según su enfermedad o necesidad, revisando en las citas médicas el avance en su patología”, ha especificado.

Matices desde el ámbito de la fisioterapia

Por su parte, Carlos López-Moreno, jefe de Estudios del Grado en Fisioterapia y coordinador del Máster en Biomecánica y Fisioterapia Deportiva de la Escuela de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios de la Universidad Pontificia Comillas, también ofrece su opinión sobre este asunto.

Su primera impresión es que “es una excelente noticia que se prescriba ejercicio para el tratamiento de determinadas patologías”. Lo que el profesional no entiende, en cualquier caso, es que se haya excluido al fisioterapeuta de esta iniciativa.

López-Moreno remarca que, según la legislación vigente, es el fisioterapeuta quien, como profesional sanitario, tiene las competencias para llevar a cabo programas de ejercicio para la promoción y el mantenimiento de la salud.

Aunque el deporte es una competencia ajena al fisioterapeuta, insiste en que su utilización en poblaciones o individuos con patología lo convierte en “ejercicio terapéutico” y este debe ser desarrollado por fisioterapeutas, como se explica en el Estatuto de Personal Sanitario de la Seguridad Social, ha explicado el experto.

También ha desarrollado su idea sobre cómo gestionar este nuevo proyecto. “Un programa de ejercicio siempre debe ser personalizado, pero si este va a ser utilizado con fines terapéuticos, debe ir, además, precedido de un diagnóstico”.

“Lo primero es crear el equipo interdisciplinar, dejando claro el marco conceptual, campo de actuación y competencias de cada profesional”.

Carlos López-Moreno ha insistido que debería ser “competencia exclusiva de las profesiones sanitarias, basado en datos objetivos relativos a la cinética y cinemática del paciente, su estado actual y la historia clínica, que permitan plantear unos objetivos y tratamientos adecuados para su patología”.

El fisioterapeuta ha reiterado en la importancia de organizar la mejor posible implantación de esta nueva medida. Para ello, ha informado que “lo primero es crear el equipo interdisciplinar, dejando claro el marco conceptual, campo de actuación y competencias de cada profesional”.

“Después hay que definir y diferenciar las actuaciones terapéuticas de las no terapéuticas y dotar de recursos el programa, además de una campaña de información a la población sobre las diferentes formas de las que puede el ejercicio físico mejorar su calidad de vida”, ha expuesto.

Asimismo, el experto detalla que la medida puede ser muy positiva. “Nadie duda de los beneficios para la salud del ejercicio, siempre que este sea adecuado y se haga de forma controlada”, ha insistido.

En su opinión, la clave para que la idea funcione es el trabajo interdisciplinar de todos los profesionales con competencias en esta materia, sanitarios y no sanitarios, diferenciando muy bien las actuaciones sobre poblaciones o individuos sanos o con patología.


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