En el camino de negociación hacia la investidura, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha suscrito varios acuerdos en los que se ha dado lugar a los temas sanitarios. Hasta el momento, los socialistas han pactado con Junts per Catalunya, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Bloque Nacionalista Galego (BNG), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Sumar, incluyendo varios aspectos relativos a este campo.

De entre los acuerdos anunciados hasta el momento, el que más reacciones ha suscitado entre la profesión sanitaria es el llevado a cabo con BNG. Según ha confirmado el BNG a Gaceta Médica, el punto dos del acuerdo de investidura con el PSOE abre la posibilidad de activar la totalidad de competencias recogidas en el Estatuto de Autonomía de Galicia y que cuenten con el apoyo del parlamento gallego. Esto abriría la puerta a la transferencia de uno de los grandes objetivos políticos del partido que son la gestión del MIR, del PIR y del EIR.

Tras el anuncio de este acuerdo, desde la Federación de Asociaciones Científico Médicas (FACME) emitieron un comunicado en el que señalan que “A raíz del acuerdo de investidura alcanzado entre el PSOE y el BNG, donde se abre la posibilidad de renegociar la transferencia de la gestión del MIR a Galicia si así lo aprueba por unanimidad el Parlamento gallego, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) quiere manifestar el absoluto rechazo de la profesión médica a esta posible transferencia competencial que pondría fin a un modelo de éxito que lleva instaurado más de 40 años”.

Por su parte, el Servicio Galego de Salud (SERGAS) definen como “mala noticia” la posibilidad de que el sistema dejase de estar centralizado. A este respecto agregan que hecho de que “cada comunidad autónoma gestionase el sistema MIR puede provocar una asimetría en muchos aspectos (acreditación de unidades, selección de plazas, programas docentes, criterios de evaluación, retribuciones, etc.) que, sin duda, en un momento como el actual de falta de especialistas, no va a redundar en una mejora para la ciudadanía, sino más bien todo lo contrario”.

En este sentido desde FACME recuerdan que en ocasiones anteriores ya se comentó la posibilidad de transferir el MIR a las comunidades autónomas, aunque finalmente no se llegó a definir ninguna propuesta al respecto. Aquí, desde la entidad son tajantes y aseveran que “el actual modelo centralizado está ampliamente consolidado en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y cuenta con un amplio respaldo de la profesión médica y un gran prestigio internacional.

Equidad en el acceso a la FSE

Uno de los puntos que destacan desde FACME es que la actual configuración del sistema MIR “permite el acceso a la Formación Sanitaria Especializada en condiciones de igualdad para todos los aspirantes”. Asimismo, remarcan que esta disposición favorece una formación de calidad, que se basa en méritos y concurrencia competitiva en todo el SNS. Por ello apuntan a que la posible transferencia competencial a las comunidades autónomas traería consigo desigualdades en la formación y una falta de cohesión en los estándares de calidad entre las regiones españolas.

Otro de los puntos que creen que tendría un impacto negativo en caso de transferir estas competencias a las comunidades autónomas es que esta hipotética descentralización podría repercutir de manera negativa en la movilidad de profesionales sanitarios y dificultar la homologación de títulos.

A nivel organizativo, desde FACME alertan de la complejidad que podría suponer organizar un examen diferente en cada comunidad autónoma, así como los costes asociados al mismo, lo que consideran sería “una decisión altamente ineficiente”.

En cuanto a las consecuencias que se derivarían de esta transferencia apunta a que estas afectarían tanto a médicos especialistas como a centros docentes y, por consiguiente, a todo el sistema sanitario.

Respecto a la evaluación y elaboración de los programas docentes, FACME recuerda que estos deben ser de ámbito nacional, siendo el Ministerio de Sanidad ateniendo a las Comisiones Nacionales de la Especialidad quien debe encargarse de establecer las bases comunes del régimen laboral y los aspectos formativos para todo el territorio.

En definitiva, manifiestan que “descentralizar el MIR provocaría que coexistieran programas de formación diferentes, ya que cada comunidad tendría el suyo” y añaden que “se generarían diferencias en los sistemas de evaluación dando lugar a que la nota final de un residente podría ser diferente dependiendo de la comunidad autónoma donde se haya formado”. Además, indican que podrían producirse variaciones en los criterios de acreditación de unidades docentes lo que explican podría implicar formar a más residentes por motivos asistenciales aunque los centros no reunieran las condiciones necesarias para ello.

En definitiva, desde FACME instan a las autoridades responsables a analizar las graves implicaciones que podrían darse como consecuencia de esta propuesta y dialogar con todos los actores relevantes, incluyendo a los profesionales médicos “para encontrar soluciones que preserven la calidad y equidad en la formación de médicos en España”.

Sanidad en los acuerdos de investidura

No sólo en el acuerdo entre PSOE y BNG ha tenido cabida el aspecto sanitario. En la negociación con Sumar se incluyeron dos puntos relativos a este ámbito. El primero, la elaboración de una ley que acabe con las listas de espera. También la líder de la formación magenta, Yolanda Díaz, señaló que uno de los objetivos pasaba por revitalizar la atención primaria y que, además, se trabajará para aumentar la cartera de servicios y prestaciones de la sanidad pública mediante “el acceso a servicios de atención a la salud bucodental y la salud mental, y audífonos” con un programa específico de compra de gafas y lentillas a menores de 18 años para familias con menos recursos.

PSOE y Junts pactaban en Bruselas que Cataluña tenga más presencia y voz en Europa y en otros foros internacionales, sobre todo en los temas que afectan más a su territorio. Así, la Generalitat podrá tener más autonomía sanitaria para establecer alianzas o cooperaciones con otros países o entidades, gracias al nuevo reconocimiento que se le dará. Aquí, el partido liderado por Carles Puigdemont se compromete a dar estabilidad a la legislatura, apoyando las medidas sanitarias e iniciativas relacionadas con el SNS que lleve a cabo el Gobierno Central durante los próximos cuatro años.

Oriol Junqueras, presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y Félix Bolaños, miembro de la Comisión Ejecutiva Federal y de la Comisión negociadora del PSOE, firmaron un acuerdo para pactar el reconocimiento de la competencia exclusiva de la Generalitat en materia de investigación científica y técnica. Todo ello bajo el marco del acuerdo de investidura rubricado por ERC y PSOE para investir presidente de España a Pedro Sánchez. Este acuerdo implica que el Estado transferirá cada año al gobierno catalán el dinero que le corresponde por los proyectos estratégicos de investigación, que no será inferior a 150 millones de euros, según los Presupuestos Generales del Estado (PGE).  De esta manera, Cataluña podrá realizar sus propias investigaciones y potenciar el desarrollo científico y sanitario, sin depender de la dirección de España en esta materia.


También te puede interesar…