La directora general de Salud Pública de Castilla y León, Sonia Tamames, ha asumido que la estrategia adoptada por la Consejería de Sanidad para la campaña de vacunación contra la gripe 2023-2024 fue “mejorable”, pese a lo cual se ha mostrado “razonablemente satisfecha” con los resultados obtenidos. De este modo, Sanidad volverá a convocar el denominado maratón de vacunación sin cita previa para el mes de octubre, abierta a la población en general y en espacios específicos, al igual que la experiencia que se celebró los días 13 y 14 de enero ante la ola de casos, con 11.500 dosis administradas.

Sonia Tamames, directora general de Salud Pública de Castilla y León.

La campaña antigripal 2023-2024 comenzó en Catilla y León el 3 de octubre con las personas institucionalizadas. Una semana después, se continuó con el resto de la población, con los grupos para los que la vacuna está recomendada y bajo el sistema de cita previa. Una estrategia que ha cuestionado el portavoz del Grupo Mixto y exvicepresidente autonómico, Francisco Igea, que ha calificado la campaña de “fracaso” por no lograr las coberturas esperadas y “liderar” el exceso de mortalidad en España.

“Vieron pasar, semana tras semana, cómo liderábamos la incidencia y no hicieron llamamientos ‘extra’ para la vacunación y no cambiaron la estrategia, provocando un colapso hospitalario y un pico de exceso de mortalidad. Lideramos la mortalidad en España en esta comunidad. Ese fue el resultado. Si esto no le parece un fracaso, dígame qué es”, ha reprochado, duramente, el ex dirigente de Ciudadanos a la responsable de Salud Pública.

En concreto, en Castilla y León se registró en enero de 2024 un exceso de mortalidad frente a un mes de enero habitual del 30 por ciento, con 700 muertes más de las esperadas, “más que ninguna otra comunidad”, ha cifrado Igea con datos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo). Un registro que ha matizado Tamames por “perjudicar” a la región, al utilizar mortalidades brutas que deben estandarizarse. “Debido al envejecimiento de nuestra comunidad, una vez que se elimina matemáticamente el efecto de la edad, los resultados no nos sitúan, ni de lejos, en las primeras posiciones”, ha explicado.

Coberturas vacunales

En cuanto a los datos de cobertura, Castilla y León alcanzó al 70 por ciento de la población mayor de 65 años, frente a la media nacional del 66 por ciento y “haciendo podio en el contexto nacional junto a las dos únicas comunidades que superan estas cifras, Galicia y Cataluña”, según ha concretado Tamames. Respecto a los niños de entre seis y 59 meses, la principal novedad de la pasada campaña de inmunización, la región registró un 45 por ciento de cobertura, “a las puertas del podio”, por detrás de Galicia, Murcia y Andalucía, pero por encima de la media nacional, del 36 por ciento.

Sin embargo, la directora general ha confesado que este dato debe mejorar en los próximos años, al igual que el relativo a las mujeres embarazadas, cuyos registros son “deficitarios”. En cuanto a los profesionales sanitarios, la experto ha indicado que Castilla y León ocupa la sexta posición entre las 15 comunidades y ciudades autónomas que aportan datos, con un 48 por ciento de cobertura, por encima del 44 por ciento de la media nacional. “Si bien entre los profesionales sanitarios las coberturas están disminuyendo tras la pandemia, nos mantenemos en niveles superiores al 34 y 38 por ciento alcanzados en los años 2018 y 2019, respectivamente”, ha aclarado.

En cualquier caso, la Consejería de Sanidad no ha cumplido objetivos de cobertura marcados, del 75 por ciento en mayores y sanitarios, del 60 por ciento en embarazadas y del 55 por ciento en niños. “Es evidente que es un fracaso”, ha afeado Igea, quien también ha criticado que “ni el día del pico más alto de la pandemia hubo más ingresados” que los registrado durante la ola de casos de gripe del pasado mes de enero, cuando la Consejería puso en marcha la maratón de vacunación sin cita previa. Precisamente, el vicepresidente ha reprochado que se programara con cita previa con anterioridad y no calificó de “éxito” el mencionado maratón, que fue más bien “una carrerilla”.

Para la campaña 2023-2024, Castilla y León adquirió 805.500 dosis por un importe de 10,5 millones, de las que se administraron 682.532 dosis, el 85 por ciento, y se devolvieron 72.058, el 9 por ciento. Tamames ha recordado que el 78 por ciento de las devueltas corren a cargo de las farmacéuticas que revierten el dinero. “Ha sido un éxito de logística”.


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