El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Y también, aunque es menos conocido, se conmemora el Día internacional de la Mujer Médica. Unos días antes de esta efeméride, desde la iniciativa Mujeres de la Sanidad se reunía a representantes de la Federación de Asociaciones Médico Científicas (FACME), la Sociedad Española de Reumatología (SER) y la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias (SEMES), para abordar la brecha de género en el sector sanitario.

Los datos reflejan de manera fidedigna esta brecha. La iniciativa WOMEDS, impulsada por FACME, pone de manifiesto como en la asistencia sanitaria, la investigación y la universidad, el porcentaje de mujeres profesionales que trabajan en estos ámbitos es mayor, pero este porcentaje disminuye según se asciende en categorías de responsabilidad. Estos datos, son los que las participantes creen que deben usarse para visibilizar el problema y analizar cuál debe ser la senda para revertir la situación.

De hecho, en este encuentro, Pilar Garrido, expresidenta de FACME y una de las impulsoras de WOMEDS explicaba que este proyecto nació con el objetivo de convertirse en observatorio y evaluar los datos periódicamente para monitorizar cómo avanza la situación.

Los datos deben actuar como palanca para impulsar el talento femenino para no perder el talento de la mitad de la población.

También la SER ha creado un Observatorio de igualdad para trabajar, además del ámbito profesional, en el manejo de las enfermedades que tienen una mayor prevalencia en las mujeres. Sagrario Bustabad, presidenta de la SER, indicó que los datos del mismo reflejan que se ha revertido la tendencia y, actualmente, la proporción de mujeres es de un 59,7 por ciento, aunque la ocupación de puestos de responsabilidad en la actividad asistencial “es más lenta”.

Lo mismo sucede, como expuso Cristina Avendaño, vicepresidenta de FACME, en las sociedades científicas, solo el 13,7 por ciento de los presidentes eran mujeres y el 26,9 por ciento, secretarias. “Sin embargo, las mujeres tienen un porcentaje bastante elevado como vicepresidentas y vicesecretarias”, determinaba. Todos estos datos son necesarios porque, bajo el punto de vista de Iria Miguéns, directora del grupo MUEjeres de SEMES, el problema, a veces, “está difuminado”.

Y es que, aunque en ocasiones se ha aludido a que el relevo generacional podría ayudar a solucionar el problema, las participantes compartieron la percepción de que entre los profesionales más jóvenes tampoco acaba de calar la inequidad en puestos de liderazgo. Por ello, los datos deben actuar como palanca para crear medidas que garanticen el impulso del talento femenino. No es un problema menor. Supone perder el talento de más de la mitad de la población.


También te puede interesar…