Actualmente necesitamos 2,5 veces la superficie de España para poder abastecer las necesidades de nuestra economía. Este dato, además de reflejar la ineficiencia del modelo actual de consumo, demuestra la enorme dependencia que tenemos del exterior y nuestra vulnerabilidad ante las crisis económicas, como la que estamos viviendo ahora debido a la pandemia del Covid-19.

Para dar respuesta a esta situación, el Consejo de Ministros aprobó en junio de 2020 la Estrategia Española de Economía Circular ―“España Circular 2030”―, que recoge las bases necesarias para superar la economía lineal e impulsar un nuevo modelo de consumo, en el que los productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible; minimizando la generación de residuos y aprovechando al máximo aquellos cuya generación no se haya podido evitar.

La Estrategia considera esencial la participación de toda la sociedad para lograr avanzar hacia una economía circular, destacando la importancia de las acciones de sensibilización para lograr este cambio de mentalidad.

SIGRE y el sector farmacéutico dan “Un paso al frente por el medio ambiente”

La correcta gestión de los residuos es un elemento clave de este nuevo modelo económico, a través del cual se puede contribuir significativamente a reducir el consumo de recursos y, al mismo tiempo, minimizar el impacto ambiental de los productos.

Además, en el caso de los residuos que generamos en nuestros hogares, la participación ciudadana resulta imprescindible, puesto que el aprovechamiento de los residuos dependerá en gran medida de su correcta separación en origen.

Por este motivo, SIGRE realiza numerosas acciones y campañas de concienciación para solicitar a todos los usuarios de la farmacia que colaboren en la correcta gestión ambiental de los residuos de medicamentos y sus envases.

La separación en origen de los residuos domésticos es clave en la Estrategia España Circular 2030

Como ejemplo de ello, recientemente se ha lanzado una nueva campaña bajo el lema “Un paso al frente por el medio ambiente”, en la que se insiste en la corresponsabilidad de los ciudadanos y de todos los agentes del sector farmacéutico —laboratorios, distribución y farmacias— para dar juntos un paso al frente y sumar esfuerzos que nos permitan avanzar hacia una economía más circular.

Con esta nueva campaña, SIGRE espera mejorar aún más los resultados obtenidos en su último sondeo de opinión, que muestra que el 95% de los encuestados están concienciados del daño medioambiental que supone tirar los residuos de medicamentos y sus envases a la basura o por el desagüe, registrando además un grado de conocimiento cada vez mayor del Punto SIGRE de la farmacia (92%).

En esta labor de sensibilización, el farmacéutico se convierte en una figura imprescindible que asesora, informa y anima al paciente a que deposite los envases vacíos o con restos de medicamentos en el Punto SIGRE de la farmacia, y a través de la distribución farmacéutica, da el paso de ofrecer la logística inversa para proporcionar efectividad y seguridad al proceso.

Además, de la mano de SIGRE, los laboratorios farmacéuticos también dan el paso para minimizar el impacto ambiental de los medicamentos, como lo demuestra la reducción de más de 178 toneladas de materiales en el año 2019, gracias al ecodiseño de los envases, tal y como recoge la entidad en su última Memoria de Sostenibilidad.


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