Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) se estima que en 2023 se diagnostiquen en nuestro país 3.082 casos nuevos de mieloma múltiple. Hasta hace unos años, era una enfermedad con mal pronóstico, pero la llegada de nuevos tratamientos ha supuesto un gran cambio para los pacientes. Muestra de ello, son los datos positivos que se han presentado en ASCO sobre CAR-T y anticuerpos biespecíficos.
CAR-T
Jesús San Miguel, director médico de la Clínica Universidad de Navarra y autor principal de CARTITUDE-4, estudio en Fase III y aleatorizado, remarca que de este se extrae que “ciltacabtagén autoleucel (cilta-cel) ha demostrado una gran eficacia en pacientes con una a tres líneas de tratamiento previas refractarios a lenalidomida; estos pacientes tienen mal pronóstico y suelen recaer muy pronto”. El estudio compara cilta-cel frente a dos estándares de tratamiento: pomalidomida, bortezomib y dexametasona (PVd) o daratumumab, pomalidomida y dexametasona (DPd).
Para María Victoria Mateos, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), y también firmante del estudio, los datos son de gran relevancia en mieloma múltiple porque “se ha evaluado este CAR-T en etapas muy tempranas y, en términos de eficacia, un número muy alto de pacientes responde”.
En este estudio, destaca San Miguel, “han participado 419 pacientes y se ha demostrado una diferencia muy significativa en el riesgo de progresión o muerte de aquellos pacientes que reciben cilta-cel”. “La supervivencia libre de progresión (SLP) ha sido del 76 por ciento en la rama de cilta-cel frente al 49 por ciento del tratamiento estándar”, detalla el especialista. Mateos destaca que, del total de pacientes reclutados “82 eran españoles, siendo España el país que más pacientes ha reclutado; esperamos poder disponer de este tratamiento cuanto antes, teniendo en cuenta que pocas veces se ve una magnitud tan grande de beneficio en ensayos clínicos”.
Ambos expertos destacan que el perfil de seguridad se ha mantenido respecto a estudios anteriores. Con los datos registrados, San Miguel espera que “antes de que acabe el año se empiece un ensayo clínico que compare los efectos de una infusión de cilta-cel frente a trasplante autólogo, que es el estándar en pacientes candidatos”.
Anticuerpos biespecíficos
Además, durante el congreso de ASCO se presentaron datos de varios estudios que evalúan el uso de anticuerpos monoclonales biespecíficos en mieloma múltiple. Las estrategias estudiadas han testado los anticuerpos biespecíficos teclistamab y talquetamab en monoterapia, talquetamab junto a inmunoterapia con daratumumab y la combinación de dos biespecíficos: talquetamab y teclistamab.
“Al hablar del papel de los biespecíficos en mieloma múltiple, esta terapia engancha y redirige a los linfocitos T hacia las células tumorales y pueden dirigirse a varias dianas, entre ellas BCMA, GPRC5D o FCRH5”, explica Mateos. Todas estas modalidades sobre las que se han presentado resultados, expone, “han demostrado ser eficaces en pacientes con mieloma múltiple que han sido expuestos a los tratamientos convencionales”.
“Los siguientes pasos se dirigen a combinar los biespecíficos con daratumumab, entre ellos o con fármacos inmunomoduladores, moviendo su uso a líneas precoces de la enfermedad”, detalla la especialista. Aquí añade que “las expectativas son buenas, y con estos datos en CAR-T y anticuerpos biespecíficos, el reto pasa por plantear una secuencia óptima de tratamiento, por los mecanismos de resistencia que se generen después de cada una de las combinaciones”.
Respecto al perfil de seguridad de estos fármacos, Mateos lo define como “bueno y predecible”. Precisa que hay aspectos a los que prestar especial atención, como las infecciones respiratorias pero que “al poner en una balanza la eficacia y seguridad, gana la eficacia, también porque se han elaborado guías para manejar estos eventos”. “Hoy por hoy, predomina la eficacia; seguiremos atentos a cómo evoluciona este perfil de seguridad”, ha concluido.
