Investigación/ 29 de abril, Día Mundial de la Inmunología

br

El estado de las células inmunes funciona como marcador de la edad biológica

La SEI valora negativamente el impacto del RD de troncalidad en la especialidad

| 2011-04-29T17:27:00+02:00 h |

E. Sainz Corada

Madrid

La enfermedad de Crohn tiene un importante componente de susceptibilidad genética, y en estos pacientes se observan diversas mutaciones en genes relacionados con la respuesta inmune innata y la inflamación. Uno de los más relevantes es NOD-2 que tiene la capacidad de reconocer productos microbianos.

Las investigaciones de Alison Simmons, gastroenteróloga e investigadora experta en Inmunología innata de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, han permitido conocer los mecanismos moleculares, hasta ahora no bien entendidos, por los que las variantes en NOD-2 confieren susceptibilidad al Crohn.

Tal y como explicó durante el II Encuentro Científico en Investigación en Inmunología, organizado por la Sociedad Española de Inmunología (SEI) en Madrid con motivo del Día Mundial de la especialidad, NOD-2 ejerce un papel importante en el inicio del proceso de autofagia que, entre otras funciones, contribuye a la eliminación de bacterias intracelulares.

Este hallazgo ha permitido relacionar la función de NOD-2 con la de otros genes relacionados con el Crohn y la autofagia, señalando que una incorrecta eliminación de bacterias intestinales por las células del sistema inmunitario interviene al desarrollo de la patología.

“Si comprendiéramos la base molecular por la que transmite las señales el NOD-2 para inducir esa autofagia podríamos desarrollar marcadores diana para corregir el defecto que causa en la mucosa intestinal esta enfermedad”, dijo la investigadora, quien señaló que ya hay fármacos que pueden activar la autofagia —como la rapamicina— que han tenido éxito en pacientes muy graves, pero que generan graves efectos secundarios, por lo que “es necesario hallar nuevas fórmulas”.

Actualmente Simmons está investigando en el conocimiento de la actividad molecular de NOD-2 que parece también tener un papel en la regulación de una serie de mecanismos positivos y negativos de la inflamación y que la presencia de unas mutaciones podría anular. Por último, está comparando, mediante estudios moleculares, la microbiota de individuos sanos y pacientes con Crohn buscando diferencias en el mantenimiento de la integridad de la microflora intestinal.

El estado de las células inmunitarias es también un marcador de nuestra salud y de nuestra longevidad según afirma Mónica De la Fuente, catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid. En sus investigaciones ha comprobado que la capacidad funcional de los leucocitos es un marcador de la edad biológica, tanto en humanos como en animales de experimentación. Según explica, el objetivo de los experimentos fue conocer el comportamiento de diferentes parámetros de las células inmunitarias con la edad. En ratones, que viven una media de dos años, estudiaron esos parámetros durante toda su vida y en personas se han hecho diversos estudios transversales en las últimas décadas.

Comunicado de la SEI

El encuentro sirvió también para reivindicar la figura del inmunólogo y poner de manifiesto el descontento de la SEI con futuro que el Real Decreto de Troncalidad depara a la Inmunología, y que la ubica dentro del Tronco de Laboratorios, lo que “imposibilita el desarrollo de las labores clínicas directas que las Unidades de Inmunología ejercen actualmente”, dijo osé Antonio Brieva, vicepresidente de la SEI.