CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 22 de enero de 2016 h |

A menos de 15 días para que se celebre el examen MIR y EIR los aspirantes atraviesan la recta final. Tras meses de preparación y estudio ha llegado el momento de demostrar lo aprendido.

Pero para enfrentarse a este tipo de exámenes no basta con desempolvar los apuntes de la carrera y encerrarse a estudiar, los expertos aseguran que la metodología, la disciplina y la concentración son las herramientas para alcanzar el éxito y llegar a priorizar el estudio, y de esto se encargan los tutores.

Tanto para Jorge García Macarrón, médico y subdirector de Grupo CTO, como para Javier González, coordinador de enfermería del mismo grupo, la confianza en el trabajo que han desarrollado durante más de un año de preparación, y el ser muy selectivos en la materia que repasan es fundamental para enfrentarse a esta recta final.

Precisamente, el centro de formación CTO realiza una tutoría con los alumnos una semana antes para establecer las pautas a seguir antes y durante el examen. Asimismo lo complementan con simulacros reales. Los expertos reconocen que los nervios juegan malas pasadas durante las horas de la prueba y para ello es necesario un entrenamiento que les ayude a desarrollar la capacidad de resistencia. Según González es fundamental el seguimiento que hacen los tutores durante la preparación, y esto es, uno de los valores añadidos de este tipo de formación especializada. “Los alumnos están muy entrenados, el ritmo aproximado al que realizan el examen es de un minuto por pregunta, lo que deja cierto margen para intercalar algún descanso y para luchar por las preguntas más difíciles”, explica Macarrón. La convocatoria para este año cuenta con 12.427 admitidos en las listas definitivas para optar a un total de 6.098 plazas MIR. En enfermería, el total de admitidos ronda los 14.900 candidatos para unas 968 plazas. Ambas pruebas tendrán 225 preguntas más 10 de reserva y los aspirantes contarán con cinco horas para su resolución.

El examen

Hasta el 2010, el examen MIR consistía en un cuestionario de 260 preguntas. La reducción de las preguntas ha supuesto, a juicio de Macarrón, una evolución hacia una vertiente cada vez más práctica, incluyendo, en el caso de los médicos, imágenes clínicas en las 35 primeras cuestiones.

Se modifica también el modelo de la plantilla de respuestas del examen, que pasa de ser numérica a un sistema de marcado. Una medida de mejora continua, según el ministerio, que facilitará la gestión de la lectura de las respuestas. En cualquier caso, “si se está adecuadamente preparado, es tiempo suficiente”, indica Macarrón, al tiempo que comenta que ésta es una de las principales funciones de los centros de preparación.

Por otra parte, este año se consolida la aplicación de una nota de corte introducida en la convocatoria 2012-2013, que para esta edición se fija en el 35 por ciento en todas las titulaciones.

El tipo test

Precisamente, uno de los miedos a los que se enfrentan los estudiantes es al examen tipo test. Este año, el número de respuestas posibles de cada pregunta se reduce a cuatro, de las que sólo una será válida. Ambos coinciden en que los alumnos podrán arriesgar más, ya que la probabilidad de acierto es mayor cuando se duda entre varias opciones.

Los tutores valoran esta preparación específica, ya que los aspirantes pueden acertar algunas preguntas extra gracias a determinados trucos prácticos y “técnicas de examen”. Una de las tareas que llevan a cabo durante el curso es aprender a gestionar el riesgo cuando dudan entre varias opciones, y cuál puede ser la opción más probable.

Con todo, González y Macarrón tienen claro que la base del éxito consiste en una buena preparación, que debe guiarse por dos principios. El primero, ser selectivo a la hora de estudiar, concediendo más o menos importancia a cada asignatura en proporción a su peso en el examen, ya que no todas se preguntan por igual. El segundo, entrenarse con simulacros de examen, para recrear las características del MIR y el EIR de la forma más exacta posible, lo que incrementa la habilidad del opositor frente a este tipo de examen.

Las estadísticas

Aunque depende de la convocatoria, durante las últimas, se han presentado más opositores que plazas se ofrecen, de tal manera que la mitad de ellos podrían optar a plazas —12.000 candidatos para 6.000 plazas, de forma aproximada—. Sin embargo, hace algunos años la proporción era mucho más favorable para los opositores. En alguna ocasión incluso quedaron plazas desiertas. Durante la convocatoria anterior, 72 alumnos quedaron entre los 100 primeros puestos, y en otras ocasiones incluso más. “Entre 90-95 por ciento de los alumnos están en situación de elegir especialidad”, explica. Por otra parte, González incide que en enfermería gracias a los simulacros más del 80 por ciento de los alumnos consiguió plaza en 2015.

Los aspirantes de medicina y enfermería a la formación especializada tienen una fecha marcada en su agenda por el ministerio de Sanidad. El 6 de febrero están convocados a la gran prueba para la que se han estado preparando durante meses. Para ello, deben comparecer ante la mesa de examen, provistos del documento acreditativo de su identidad con el que hayan participado en las pruebas selectivas —D.N.I., pasaporte o número de identificación de extranjeros (NIE)—. Para contestar la hoja de respuestas, sólo se podrá utilizar bolígrafo de color azul o negro, está totalmente prohibido el uso de lápices, rotuladores, plumas, etc.

Del mismo modo, no está permitida la utilización de calculadora, excepto en el caso de aspirantes a plazas de radiofísica hospitalaria, ni tampoco el uso de teléfonos móviles, ni de cualquier otro dispositivo con capacidad de almacenamiento de información o posibilidad de comunicación mediante voz o datos, dentro del recinto de examen, una vez iniciado el ejercicio y hasta el final del mismo.

Respecto a las fechas siguientes a tener en cuenta a partir de la fecha del examen, la exhibición de las plantillas de respuestas correctas se realizará a partir del 15 de febrero. Un día después, el 16 quedará abierto el plazo de reclamación a dichas plantillas de respuestas, para lo cual se dispondrá hasta el 18 de febrero. Ya en el mes de marzo, en concreto el día 1, está prevista la reunión de las Comisiones Calificadoras.

El 8 de marzo se expondrá la relación provisional de resultados; y el 30 de ese mismo mes serán publicadas las listas definitivas. En abril, a partir del día 14 se celebrarán los actos de asignación de plazas, y a finales de mayo (26 y 27) se procederá a la incorporación a las plazas de formación especializada.