Como cada año, el virus respiratorio sincitial (VRS), el principal responsable de las bronquiolitis en lactantes y la primera causa de hospitalización en menores de 2 años, regresa a las puertas del invierno. Su presencia se extiende hasta mediados de febrero, dejando tras de sí una epidemia de contagios, ingresos hospitalarios y una importante sobrecarga asistencial. Las infecciones por VRS originan anualmente entre 15.000 y 20.000 visitas pediátricas de urgencia y de 7.000 a 14.000 hospitalizaciones. Aunque suele manifestarse simplemente como un resfriado común, entre 70 y 250 niños fallecen al año en España por VRS.

La transmisión del virus se ralentizó durante la pandemia de COVID-19 y volvió con fuerza el pasado año. Esta temporada, sin embargo, las comunidades autónomas disponen por primera vez de un anticuerpo monoclonal (nirsevimab) que previene la enfermedad en población diferente de los grupos de riesgo. Una única dosis proporciona una protección de, al menos, cinco meses y tiene hasta un 80 por ciento de eficacia para reducir las hospitalizaciones, según los estudios. Aunque es pronto para saber si se reproducen los resultados obtenidos durante el periodo de investigación, lo que sí se conocen son los primeros datos de cobertura, muy elevados en apenas unas semanas: por encima del 80 por ciento en varias autonomías.

Andalucía, Murcia, Navarra y Galicia fueron las primeras autonomías en administrar este nuevo fármaco a todos los menores de seis meses. Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Canarias y Baleares comenzaron a inmunizar pocos después, a principios de octubre, y Extremadura hará lo propio a partir de la primera quincena de noviembre. País Vasco, Navarra y Melilla, por otra parte, limitan la administración de este anticuerpo monoclonal a los bebés con condiciones de riesgo.

“En los grupos de alto riesgo –prematuros y lactantes con patologías de especial gravedad– se administrará nirsevimab antes de cada temporada de VRS, antes de cumplir los 24 meses de edad en el momento de recibir la inmunización. Por otro lado, los menores de seis meses se inmunizarán al inicio o durante la temporada de VRS. Para esta temporada 2023-2023 se recomendaba administrar el anticuerpo monoclonal a los nacidos a partir del 1 de abril de 2023 hasta el 31 de marzo de 2024, priorizando a los nacidos durante la temporada”, ha explicado Tamara Domingo, enfermera pediátrica que ha formado parte del grupo de trabajo del Ministerio de Sanidad para evaluar la utilización del nuevo fármaco.

Resultados satisfactorios

La inmunización de los recién nacidos se lleva a cabo en las primeras horas de vida en las maternidades, mientras que la captación de los nacidos antes de la temporada de VRS se realiza, generalmente, desde los centros de salud. Pese a las posibles variaciones entre regiones, los profesionales sanitarios adelantan altos niveles de aceptación y cobertura. “En general, los niños que son de alto riesgo tienen coberturas muy elevadas. A los que se les ha llamado para rescate por edad, los menores de seis meses, al inicio de la temporada, también han tenido muy buenas coberturas”, ha avanzado Irene Rivero Calle, pediatra y miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP).

En comunidades como Andalucía, más del 90 por ciento de los menores de seis meses ya han recibido el medicamento, según el Plan de Vacunaciones de Andalucía (Andavac). En Castilla La-Mancha o Galicia, la respuesta también es masiva. “En Galicia, a nivel de la maternidad, prácticamente todos los recién nacidos salen inmunizados”, ha señalado Rivero. En concreto, durante las primeras semanas de inmunización, el 98 por ciento de los bebés nacidos en los hospitales gallegos había recibido la dosis, mientras que la cobertura de la población de riesgo alcanzó el 92 por ciento de los citados. “En el resto, estamos entre el 85 y el 90 por ciento de inmunización”, ha precisado la pediatra del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

En otras regiones como Castilla y León, por ejemplo, aunque por debajo de esas cifras, la cobertura superaba el 80 por ciento a comienzos del mes de noviembre. En total en España, según una estimación realizada por el diario El País, más del 80 por ciento de los menores de seis meses habrían sido inmunizados ya en el primer mes de campaña. “La sensación es que el nivel de cobertura es muy bueno, pero no solo eso: tiene un impacto clínico considerable porque no estamos viendo ingresos por bronquiolitis en estos niños a los que se está inmunizando. Todavía es pronto, pero estamos empezando a percibir que puede haber buenos resultados iniciales y, esperemos, al término de la campaña”, ha subrayado Rivero.

Precisamente, profesionales y gestores tienen sus esperanzas puestas en que el nuevo fármaco reduzca las hospitalizaciones y las asistencias a Urgencias este invierno. Según datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) del Instituto de Salud Carlos III, los niveles de positividad por VRS en Atención Primaria y en hospitales son del 0,8 y del 3,3 por ciento, respectivamente, muy por debajo de lo registrado el pasado año en estas fechas (4,8 y 17 por ciento, respectivamente). Mientras que en la vigilancia no centinela, el porcentaje de positividad se sitúa en el 5,38 por ciento, también inferior a temporadas pasadas.

Porcentaje de positividad de VRS. Sistema no centinela. Temporada 2021-22, 2022-23 y comienzo de 2023-24.

Transmitir el mensaje

Nirsevimab no es una vacuna al uso. Es un anticuerpo monoclonal –anticuerpos artificiales contra el virus–, el primero que se considera para su inclusión como profilaxis preexposición en el calendario de vacunación sistemático. Se puede administrar simultáneamente con las vacunas incluidas en el calendario, puesto que “no hay contraindicación ninguna para que se pueda administrar con otras vacunas infantiles”, ha explicado Tamara Domingo. Los efectos secundarios, del mismo modo, son leves. “Los mas frecuentes son la erupción cutánea, pero apenas el 0,7 por ciento, en los 14 días posteriores a la inyección, y también se han notificado casos de pirexia y reacciones en el lugar de inyección, pero también en torno al 0,6 por ciento. Es decir, efectos adversos leves y no muy frecuentes”, ha aclarado la enfermera pediátrica.

En cualquier caso, como en toda nueva campaña, es necesario formar a los profesionales sanitarios para que estos puedan transmitir el mensaje correctamente y concienciar a la ciudadanía. “Si el profesional sanitario está bien formado, eso siempre es un plus, porque va a ayudar a esa familia a tener toda la información y, con eso, tomar una decisión acorde”, ha destacado la pediatra del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. En Galicia, precisamente, se ha hecho un ejercicio “muy grande de concienciación y de formación” de los profesionales sanitarios y a la población en general, en palabras de Rivero: “Se ha incluido a todo el personal que va a involucrarse en esta campaña de inmunización, tanto al profesional médico, a enfermería, a administración… Cada uno aportando su granito de arena”.


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