El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) ha presentado un informe que analiza las causas de las 217 plazas vacantes en la elección MIR 2022 y plantea propuestas de mejora a corto, medio y largo plazo.
En la rueda de prensa, su presidente, Tomás Cobo, ha estimado que el anuncio realizado por el Ministerio de Sanidad de ampliar del 4 al 6,6 por ciento el cupo para extracomunitarios, que haría posible la elección de estas plazas entre alrededor de 500 aspirantes, permitiría cubrir las plazas libres, 200 de ellas en medicina familiar y comunitaria.
La legislación actual permite ampliar el cupo hasta un máximo del 10 por ciento de extracomunitarios, según ha remarcado Cobo, que considera, en cualquier caso, que se trata de una medida “parche”. “Lo que peligra aquí es un modelo de salud universal, público y gratuito, y el sistema tiene que funcionar para que lo consigamos, porque si no iremos a una deriva que perjudicará a este gran logro del bienestar social”, ha insistido. De ahí el enfoque constructivo de este informe que va más allá de identificar el problema y plantea soluciones, según ha destacado el portavoz.
Una de estas medidas a corto plazo planteadas es la creación de una mesa de trabajo constituida de forma paritaria entre el ministerio y el consejo que profundice en la problemática y genera un plan de actuación conjunto con los diferentes agentes implicados.
El informe de la OMC constata que, aunque existen antecedentes de plazas desiertas en anteriores convocatorias, hay que remontarse a más de una década para encontrar una cifra similar a la actual en cuanto a las vacantes en medicina familiar y comunitaria, que es siempre la especialidad más afectada por el gran número de plazas libres.
De hecho, en las convocatorias de 2007 y 2008 quedaron libres en esta especialidad un total de 189 y 253 plazas, lo que representaba un 2,6 y un 2,1 por ciento del total. En 2014 también quedaron vacantes 108 plazas de medicina de familia.
Junto a las tendencias actuales de la demografía médica, la situación de la primaria y de otras especialidades, las condiciones del trabajo del colectivo MIR, o el nuevo y cuestionado sistema de elección de plazas en la formación sanitaria especializada, el informe también subraya las renuncias en el momento de la toma de posesión de los profesionales que han sido adjudicatarios de una plaza de formación como otro de los problemas que pueden poner en riesgo el capítulo de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud.
Las soluciones más inmediatas
En este contexto el informe plantea tres bloques de medidas a corto, medio y largo plazo. A corto plazo ponen el foco en cuatro iniciativas, una de ellas la citada mesa de trabajo con el ministerio.
El documento aboga por establecer un segundo turno de elección para que los aspirantes que no han elegido y extracomunitarios afectados por cupos puedan optar a las plazas, siempre y cuando se tengan garantías jurídicas que eviten que el procedimiento sea nulo.
Otro punto es reformular la nota de corte, evitando que afecte de forma significativa a los adjudicatarios de las plazas y sin menoscabar el control mínimo de calidad exigido.
También plantean monitorizar desde el Ministerio las plazas en las que se produzcan renuncias o no se realice la toma de posesión en los primeros 12 meses de manera que se elabore un listado público.
A medio plazo, garantizar la calidad
En el bloque de medidas a medio plazo identifican seis puntos diferentes, que pasan por establecer un sistema integral de garantía de calidad de la formación sanitaria especializada y evalúe la calidad de la docencia, los resultados de las evaluaciones, los incidentes en la formación y las quejas de la legislación en materia laboral.
Además, abogan por establecer recursos específicos para el refuerzo de las unidades docentes, así como un sistema de incentivos para plazas y especialidades MIR de difícil cobertura que compensen económicamente el desplazamiento y alojamiento.
En la misma línea, abogan por identificar en la mesa de trabajo situaciones de desequilibrio entre plazas ofertadas por unidades docentes, profesionales, tutores y personal.
El informe del consejo también plantea la mejora de las retribuciones de los MIR, además de introducir en la evaluación de la satisfacción de los residentes mecanismos de valoración de las jefaturas de estudios y tutores principales.
Estudio a fondo de las especialidades menos elegidas
Con vistas al largo plazo, proponen seis puntos principales. El primero de ellos pasa por estudiar la problemática de las especialidades crónicamente menos elegidas por motivos económicos, desplazamientos, dificultades en la conciliación, etc., para acordar acciones de mejora específicas.
Asimismo, consideran necesario garantizar el despliegue homogéneo de la legislación estatal en las comunidades autónomas a través de decretos autonómicos de FSE que aborden el reconocimiento de los tutores, los recursos de las unidades docentes, etc.
En tercer lugar, plantean la importancia de analizar la figura de la conformidad previa para las plazas acreditadas de centros privados, así como estudiar la empleabilidad y estabilidad laboral de los egresados de la FSE a través de un estudio específico.
Las dos últimas propuestas a largo plazo tienen que ver con la actualización de los criterios de acreditación de las unidades docentes y desarrollar la evaluación periódica y reacreditación de los jefes de estudios y tutores principales.
Bajar las notas de corte como alternativa a los extracomunitarios
Frente a la medida anunciada por Sanidad, las sociedades científicas de atención primaria se muestran más partidarias de bajar la nota de corte que de tocar los cupos de extraordinarios. Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) su presidente, Antonio Fernández-Pro, destaca que la opción de formar a extracomunitarios, que previsiblemente se marcharán después, no es la mejor solución. “Si hay que relajar un poco los requisitos lo haría con el residente español que se ha quedado a las puertas”, indica en declaraciones a GM. “Por esta vez y debido a la situación que tenemos estaría justificado algo así”, alerta.
En la misma línea, José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), apuesta por una reforma con un decálogo claro de cambio y aboga, en primera instancia, por esa rebaja en la nota de corte. “Es importante que las plazas puedan ser accesibles a compañeros que han aprobado, pero no han obtenido plaza. Es cuestión de hacer una convocatoria más para ellos y darles la oportunidad de realizar esta formación. No haría falta convocar nada extraordinario”, subraya.
Según su análisis, plantear una convocatoria extraordinaria llevaría un plazo y supondría perder entre seis meses y un año, un retraso que “la atención primaria no se puede permitir”.
Por su parte, María Fernández, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), insiste en que las doscientas vacantes en medicina de familia son una mala noticia no solo para la medicina de familia, sino para la atención primaria, que no será sostenible en nuestro sistema sanitario, a pesar de ser muy valorada fuera de nuestras fronteras.
No hay que perder de vista, además, que “en los próximos cinco años uno de cada tres médicos se va a jubilar, por lo que nos quedaremos en una situación lamentable porque no habrá recambio suficiente para cubrir las plazas de medicina de familia”.
Por otra parte, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), también ha manifestado su descontento con el anuncio de la ministra Carolina Darias. La Confederación considera que la solución no es adecuada, ya que resultaría más lógico -en caso de que elaborar una nueva Orden se ajustara a la legalidad- en lugar de aumentar el cupo para residentes extracomunitarios, bajar la nota de corte para que puedan acceder a la Formación Sanitaria Especializada aspirantes de la comunidad europea, ya que son quienes al terminar el proceso formativo tienen más opciones de quedarse a ejercer en España.
Desde CESM hacen hincapié en la necesidad de revisar el sistema de elección de plazas, abordar las causas del fracaso que ha dejado plazas vacantes y plantear cuáles son las auténticas necesidades de especialistas que tiene el sistema sanitario. “La solución no debe centrarse únicamente en cubrir los puestos actuales con residentes que sean mano de obra barata, sino que tiene que asegurar una calidad formativa para los futuros especialistas del SNS adecuando la oferta a las necesidades del sistema”, subraya la entidad sindical.
En cualquier caso, el presidente de la Organización Médica Colegial, Tomás Cobo, ha asegurado hoy que en este momento la posibilidad de bajar la nota de corte no es una salida a corto plazo, puesto que la convocatoria está cerrada.
