Un total de 217 plazas MIR han quedado vacantes, de las 8.188 plazas de formación sanitaria especializada (FSE) de este año, lo que supone un 2,66 por ciento de las plazas. De todas ellas, una gran mayoría de las rechazadas, hasta 200, corresponden a Medicina Familiar y Comunitaria.
Ante esta situación, la Sección Nacional de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo del Consejo General de Médicos (CGCOM) ha manifestado su preocupación por el gran número de plazas desiertas que han quedado en la última convocatoria MIR y las graves consecuencias que esto va a tener para la sanidad a medio plazo.
Según su análisis, tendríamos que remontarnos hasta 2015 para encontrar un número tan significativo de renuncias como en el actual MIR 2022. Sin embargo, a pesar de que en 2015 quedaron vacantes un 1,02 por ciento de las plazas, principalmente fueron de Medicina Deportiva ante los cambios en el modelo de formación que se estaban produciendo en esa especialidad.
Para los portavoces del consejo, resulta muy significativo que no se hayan cubierto el 8,56 por ciento de las plazas de Medicina de Familia, una circunstancia que agravará considerablemente la ya maltrecha situación de atención primaria.
“El sistema de elección actual ha sido un factor importante en la gran cantidad de vacantes frente a años anteriores”
Domingo A. Sánchez, representante nacional de médicos jóvenes
Según su visión, esta gran cantidad de plazas desiertas requiere soluciones urgentes tanto a corto como a medio y largo plazo, por la repercusión que puede tener en la calidad de la atención y excelencia que merecen nuestros pacientes.
Ante esta problemática, la corporación médica tiende la mano al Ministerio de Sanidad para conformar una mesa de diálogo que aborde el grave problema que supone y supondrá el déficit de médicos especialistas, así como para analizar y planificar las estrategias a seguir.
Segundo turno de vacantes
Como medida urgente y extraordinaria destinada a solventar el gran número de vacantes de la actual convocatoria desde la vocalía, proponen habilitar un segundo turno de vacantes entre aspirantes extracomunitarios como ya se hizo en convocatorias anteriores.
Sin embargo, exponen que la solución no es habilitar de manera ilimitada un segundo turno de vacantes, sino realizar reformas que partan del conocimiento del sistema y no respondan a decisiones arbitrarias que se tomen de espalda a los profesionales sanitarios.
“Desde la Sección Nacional se ha defendido que la elección de las plazas de Formación Sanitaria Especializada fuera en tiempo real, y tras el análisis de los datos, parece concluyente que el sistema de elección actual ha sido un factor importante en la gran cantidad de vacantes frente a años anteriores”, expone Domingo A. Sánchez, representante nacional de médicos jóvenes.
“Por todo ello, nuevamente, y ante la evidencia pertrechada, pedimos un cambio en el sistema de elección actual que garantice la cobertura de todas las plazas ofertadas. El Ministerio de Sanidad tomó una decisión que ha ayudado al empeoramiento de la situación, y eso exige asumir unas responsabilidades y realizar un cambio en el rumbo de la dirección general de Ordenación Profesional” -insiste Sánchez.
Además, en el comunicado exponen la necesidad de reflexionar sobre las necesidades asistencias de nuestro país a medio-largo plazo, adecuando las necesidades y los recursos disponibles.
Medidas específicas para puestos de difícil cobertura
En dicho comunicado explican que se debe generar consciencia de la existencia de puestos de difícil cobertura, y que debe existir voluntad por parte de las instituciones el hacerlos atractivos mediante incentivos, tanto económicos, formativos como sociales. Estas medidas pueden convertir fácilmente puestos de baja cobertura en lugares atractivos para la formación especializada.
Por último, se invita a la administración, a las unidades docentes y a los representantes del colectivo MIR a la reflexión de por qué se ha producido este fenómeno en el MIR 2022.
Concluyen exponiendo que la única solución para cambiar y mejorar las cosas es el trabajo en equipo, dejando atrás las imposiciones en los cambios que se deben dar en el sistema, pues esta será la única manera de poder seguir ofreciendo la excelencia del sistema MIR y una atención de calidad a nuestros pacientes.
