La convalidación del RDL que modifica el Estatuto Marco del personal sanitario en territorio nacional se ha producido tras su debate en el Congreso de los Diputados y después de su ‘salida’ del Consejo de Ministros. Sin embargo, el mayoritario respaldo de la Cámara Baja no ha sido reflejo de la polémica generada por una reforma normativa que esperaba un mayor alcance, además del malestar generado en los sindicatos médicos. Así los 259 votos a favor, 73 abstención y ningún voto en contra no han mostrado las voces críticas con el discurso del Gobierno, que no con el nuevo texto.

Los reproches en el debate han tomado forma en la intervención de la portavoz de sanidad del Grupo Popular en el Congreso, Elvira Velasco, quien ha advertido que los supuestos validados no suponen “en ningún caso” un aumento de profesionales. Todo ello a raíz del anuncio que Pedro Sánchez hizo -previa aprobación- sobre la estabilización de 67.000 sanitarios en el sistema nacional.

En este punto, la diputada por Zamora ha asegurado que la reforma del Ejecutivo nada tiene que ver con los procesos de estabilización que distintas CC. AA. están negociando en sus servicios de salud. Por ello, ha exigido al Gobierno que no se apropie de lo que están haciendo las autonomías y no confundan a los profesionales sanitarios mezclando asuntos diferentes.

Velasco ha advertido que la reforma nada tiene que ver con los procesos de estabilización que llevan a cabo las CC. AA.

En su opinión, “el Estatuto requiere para su actualización un abordaje más amplio y en algunos casos urgente”, apuntando a la necesidad de mejoras en la regulación de las plantillas, la provisión de plazas de difícil cobertura, la carrera profesional, el concurso de traslados abierto y permanente, las retribuciones, y la jornada complementaria.

Ocasión perdida en AP

Del mismo modo, Velasco ha hilado el ‘lifting’ del Estatuto Marco con la ocasión perdida para abordar uno de los problemas más urgentes de la sanidad: el déficit de médicos de atención primaria. En este punto la parlamentaria ha reseñado que “dentro de cuatro años va a suponer un problema estructural de personas” en el primer nivel asistencial.

Así, ha afirmado que “los profesionales sanitarios necesitan poder irse de vacaciones y ser sustituidos”, para lo que ha defendido incrementar el número de plazas, nuevas especialidades, sus retribuciones salariales y abordar el tema de las agresiones. “Sanidad no ha logrado adjudicar 2.336 plazas ofertadas en atención primaria para esta convocatoria y la convocatoria extraordinaria para médicos extracomunitarios ha sido un fracaso”, ha remarcado la diputada del PP.

Además, ha defendido aquellas medidas por las que su formación ha apostado durante el Debate del Estado de la Nación y que recibieron respaldo del Congreso en su forma de propuesta de resolución. Entre otras se sitúa la necesidad de crear ya la especialidad de medicina de urgencias y emergencias o ampliar el número de plazas de formación especializada en medicina familiar y comunitaria incrementando las unidades docentes.

Coto a la temporalidad futura

Carolina Darias en su intervención en el Pleno del Congreso.

El objeto principal de la reforma propuesta por el ministerio, en palabras de su responsable, Carolina Darias, es “establecer cotos para que no vuelvan a producirse las altas tasas de temporalidad en el SNS”. “Nuestros sanitarios precisan de estabilidad profesional y evitar la situación de precariedad laboral que se han producido durante tanto tiempo dando mayores certezas”, ha añadido.

Según la ministra, se trata así de una cuestión de justicia con quienes “con tanto empeño y dedicación nos cuidan siempre”, además de un compromiso con el fortalecimiento del SNS y los propios pacientes.

De ahora en adelante, el RDL establecerá así el marco normativo con el cual se trata de poner fin a la temporalidad existente, pero también de establecer el marco jurídico que permita no volver a esa temporalidad de nuevo, según Darias.

Para ello se contemplan distintas modalidades de contratación limitando el tiempo y las causas para evitar producir las “inaceptable bolsas de temporalidad”. “Desaparecen los nombramientos eventuales y se establecen dos grandes grupos: el personal estatutario temporal interino y el personal estatutario temporal sustituto”, ha explicado.


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