El Parlamento Europeo ha aprobado el informe por el que los eurodiputados reclaman incorporar la salud mental en todas las políticas, a través de una estrategia a nivel de la UE que sea “integral e integrada a largo plazo”.

El informe, elaborado por el subcomité de Salud Pública después de que la Comisión Europea anunciara en junio un nuevo enfoque en el abordaje de la salud mental, con acciones concretas y un presupuesto de más de 1.200 millones de euros, ha salido adelante por 59 votos a favor, seis en contra y cuatro abstenciones. Ahora, se prevé que sea adoptado en el pleno de la Eurocámara el próximo mes de diciembre.

La eurodiputada de S&D y ponente del informe, Sara Cerdas, ha recordado que las políticas de salud, a menudo, “descuidan abordar la salud mental”. Algo que ha tildado de “preocupante”, considerando el aumento constante de las condiciones de salud mental. En este sentido, el objetivo es que los Estados miembro desarrollen las correspondientes estrategias nacionales con plazos claros, presupuestos adecuados, objetivos concretos e indicadores para supervisar el progreso.

Así, Cerdas considera que, con este primer informe del Parlamento sobre salud mental, se insta a la UE a tomar más medidas para abordar estos factores, “invirtiendo en prevención, apoyo y tratamiento adecuado para las personas que padecen enfermedades mentales y reforzando la resiliencia de la salud mental para todos”.

Determinantes de salud mental

Los eurodiputados han destacado que la salud mental y el bienestar están condicionados por una combinación de factores socioeconómicos, ambientales, biológicos y genéticos, y que cualquier persona en cualquier momento de su vida puede volverse más susceptible a una peor salud mental. “La salud mental está influenciada por una serie de determinantes, incluidos factores socioeconómicos, y está interrelacionada con la salud física”, ha aseverado Sara Cerdas.

Precisamente, el enfoque de salud mental en todas las políticas reclamado por los europarlamentarios es necesario para poder prevenir, abordar y mitigar el impacto de las condiciones de salud mental. Por tanto, el informe pide a los Estados que prioricen y mejoren el acceso a los servicios de salud mental, especialmente para grupos vulnerables: niños, adolescentes, adultos jóvenes, personas LGBTQIA+, pacientes con enfermedades crónicas y discapacidades, personas mayores, inmigrantes y minorías étnicas, entre otros.

Además, también ponen de manifiesto la importancia de desarrollar e implementar campañas de información y concienciación, pues el estigma y el tabú aún rodean a la salud mental. Así, hacen un llamado a la Comisión Europea y a todos los países de la UE para promover iniciativas que combatan el estigma, la exclusión y la discriminación de personas con problemas de salud mental.

Mejorar el acceso a los servicios

Por otro lado, una de las grandes peticiones que recoge el informe y que ya expresó Sara Cerdas en el subcomité de Salud Pública el pasado mes de septiembre, es la mayor inversión e investigación en salud mental. “Queremos que la UE abandere este tipo de investigación”, señalaba Cerdas. Asimismo, reclamaba un desarrollo con éxito de tipo farmacológico e “investigar más en terapias alternativas”.

Pero de nada sirve la investigación o la llegada de innovación si los pacientes no pueden acceder a ella. Por ello, se insta a garantizar el “acceso a toda la gama de servicios de salud mental de calidad, sin dificultades financieras ni administrativas”.

En este contexto, los eurodiputados reclaman una mayor inversión en salud pública y abordar la escasez de mano de obra en salud mental y de una formación adecuada. Así, en relación con la financiación, piden una Misión de Salud Mental en el programa Horizonte Europa.

Enfermedades no transmisibles

Otro de los objetivos principales para los eurodiputados es abordar la correlación entre las enfermedades no transmisibles y la salud mental. En este sentido, y teniendo en cuenta la evolución demográfica de la UE, la eurodiputada socialista ha indicado que el informe se centrará, especialmente, en la soledad, la demencia y el Alzheimer. Asimismo, en materia de suicidio, ha lanzado una petición de apoyo y actuación de la UE.

En este sentido, la Eurocámara ha aprobado otro informe, por 63 votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones, que reclama más medidas para la prevención de enfermedades no transmisibles, que engloban los trastornos mentales, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad o las enfermedades respiratorias crónicas. Al igual que el informe sobre salud mental, este también se espera adoptar en el pleno de diciembre.

Erik Poulsen, eurodiputado del Grupo Renew y ponente del informe, ha expresado que este “ambicioso” informe va destinado a “fortalecer las acciones para la prevención, diagnosticar a las personas lo antes posible, mejorar los datos y la investigación sobre las enfermedades no transmisibles, así como para mejorar el conocimiento y el intercambio de mejores prácticas entre los Estados miembro y fortalecer los incentivos para las inversiones en innovación”.

La prevención es clave en este tipo de patologías. Por ello, el informe destaca la necesidad de abordar los principales factores que aumenten el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles, como el consumo de tabaco, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol, las dietas poco saludables, los factores ambientales, la radiación ultravioleta y la exposición a sustancias químicas. Asimismo, los eurodiputados hacen especial hincapié en la introducción de controles de salud específicos de personas de alto riesgo y el desarrollo y uso de herramientas accesibles, asequibles y novedosas para diagnosticar las enfermedades en poblaciones en riesgo.

Finalmente, el informe destaca que los esfuerzos para luchar contra las enfermedades no transmisibles también deben integrarse en todas las políticas pertinentes de la UE. En este sentido, las autoridades sanitarias nacionales deben trabajar juntas y compartir experiencias, datos, programas de formación, herramientas de comunicación y mejores prácticas basadas en evidencia.

Otras recomendaciones clave incluyen el refuerzo del mercado de medicamentos de la UE para garantizar un acceso igualitario y asequible a medicamentos y tratamientos innovadores y aliviar la escasez de medicamentos; el fomento y aceleración de las asociaciones público-privadas para fortalecer la innovación; o la mejora de la investigación, incluida la interconexión entre las enfermedades transmisibles y no transmisibles.


También te puede interesar…