Los avances contra la obesidad impactan en el cáncer y las enfermedades cardiovasculares

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La obesidad y el sobrepeso están directamente relacionadas con el desarrollo de distintas enfermedades. Desde 1975, la OMS alerta de que la obesidad se ha triplicado en todo el mundo. En 2016, casi el 40% de personas adultas tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas, según la OMS. En España, la obesidad resta 2,6 años de vida a las personas.

Cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas y muchas otras se relacionan con el sobrepeso y la obesidad. Hasta hace años, la pérdida de peso se consideraba una cuestión estética o de estilo de vida. De hecho, los medicamentos mal llamados “adelgazantes”, asi como otros desarrollados con posterioridad más eficaces, como orlistat, nunca han contado con el reembolso por parte de fondos públicos. Como tampoco están reembolsados los tratamintos para la disfunción eréctil o los fármacos anticonceptivos.

La cardiología y la oncología se unen ya al interés médico del abordaje del control del peso, además de la endocrinología.

“La OCDE estimaba en 2019 que en 30 años la obesidad será la responsable del 70% de los costes de tratar la diabetes, del 23% del coste de tratar las enfermedades cardiovasculares y del 9% de los costes asociados al tratamiento del cáncer

EDS-Economia de la Salud, mayo de 2022

Sin embargo, es preciso revisar la evidencia científica respecto al impacto de la pérdida de peso en la salud y la prevención del individuo. Y no hablamos solamente de la obesidad, sino del exceso de peso que se une a una vida poco activa en ejercicio físico.

La obesidad y el exceso de peso ya son un importante objetivo de salud que implica muchas estrategias. Alimentación sana, ejercicio y estilo de vida pueden ayudar a mantenerse en el rango de peso adecuado para nuestra salud. Pero en muchas ocasiones, esto no es posible.

Es preciso prescribir ejercicio y alimentación saludable, pero cuando esto no funciona hay que explorar otras herramientas.

Avances en obesidad

Los recientes estudios SURMOUNT-3 y SURMOUNT-4 realizados con tirzepatida (análogo de GLP-1, de Lilly) han confirmado su eficacia en adultos con obesidad y sobrepeso. La reducción media de peso ha alcanzado el 26,6 %, el mayor nivel de pérdida de peso observado en el programa clínico SURMOUNT. Este objetivo se alcanzó tras 12 semanas de intervención intensiva en el estilo de vida y 72 semanas de tratamiento con tirzepatida.

La Dra. Clotilde Vázquez, de la Fundación Jimenez Díaz en Madrid, compara los análogos de GLP-1 con la disrupción que supuso los análogos de hormonas gastrointestinales para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Comenta la especialista en endocrinología y nutrición que la asociación de un agonista GIP con un análogo GLP alcanza niveles de pérdida de peso y grasa nunca vistos.

La pérdida de peso es una variable secundaria en los ensayos clínicos para la DM2, sin embargo, su uso para el manejo crónico de peso no está indicado por la EMA.

Riesgo cardiovascular y sobrepeso

El objetivo de controlar la diabetes y reducir el peso podía asociarse a una mejora del riesgo cardiovascular. Hasta ahora no estaba demostrado de forma clara. Otros agonistas de GLP-1 avanzan en la demostración del impacto del tratamiento en el riesgo cardiovascular. En España, la semaglutida solo está financiada por el Sistema Nacional de Salud en aquellos pacientes diabéticos mal controlados con otros fármacos y que, además, tienen obesidad. Para el resto de las indicaciones, “lo tiene que pagar el paciente”, explica Manuel Anguita, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Y es que la reducción de peso en pacientes diabéticos y no diabéticos con insuficiencia cardíaca, consigue una reducción de la sintomatología muy clara.

Implicaciones económicas

La obesidad y el sobrepeso están relacionadas con otras enfermedades, que son las de mayor morbimortalidad. Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer son la primera y segunda causa de muerte en nuestra sociedad, respectivamente.

La OCDE estimaba hace 4 años, en 2019, que en 30 años la obesidad será la responsable del 70% de los costes de tratar la diabetes, del 23% del coste de tratar las enfermedades cardiovasculares y del 9% de los costes asociados al tratamiento del cáncer. Los avances recientes en el manejo de la obesidad pueden cambiar estas cifras.

La conferencia de ObesityWeek del próximo octubre (Dallas, Estados Unidos) será una oportunidad de revisar la actualidad y avances en este campo que gana interés médico y científico.