En la batalla contra el cáncer, cada herramienta que brinde esperanza y mejore la calidad de vida de los pacientes es invaluable. En este contexto, el deporte emerge como un aliado poderoso, como lo testimonia Virginia Torrecilla, exjugadora del Atlético de Madrid, cuya travesía de recuperación tras superar un cáncer resalta el papel transformador de la actividad física. “Si no fuera por el deporte, no habría recuperado mi estado normal tras el cáncer. Fue mi vía de escape para los momentos más difíciles de la enfermedad. El deporte es vida”, aseveró Torrecilla. Además, añadió que el deporte le permitió soportar mejor todos los tratamientos quimioterápicos que tuvo que soportar y así se lo refrendaron los médicos que la atendieron.

“El deporte fue mi vía de escape para los momentos más difíciles de la enfermedad”

Virginia Torrecilla, exjugadora del Atlético de Madrid

Sus palabras resonaron durante la jornada “Caminando hacia la Esperanza: mujer, deporte y cáncer”, organizada por GSK, una iniciativa destinada a promover la conciencia sobre la importancia del deporte en la salud y la prevención del cáncer ginecológico. Celebrada en el marco del Día Mundial del Deporte, el evento reunió a destacados expertos y sobrevivientes, entre ellos César Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Marcelo Ruz de la Asociación Mama Ovario Hereditario (AMOH) y a Javier Núñez, médico del Atlético de Madrid. La jornada, presidida por Cristina Henríquez de Luna de GSK España y Beatriz Álvarez de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F), se erigió como un espacio de reflexión y concienciación sobre el cáncer ginecológico.

Cáncer ginecológico

El cáncer ginecológico, con el de endometrio a la cabeza seguido por el cáncer de ovario y cérvix, plantea desafíos significativos en la salud femenina. Según datos de la SEOM, se estima que este año se diagnosticarán más de 13,000 nuevos casos en España. En este contexto, la prevención emerge como una prioridad, con el ejercicio físico emergiendo como una herramienta destacada.

SEOM estima que este año se diagnosticarán más de 13.000 nuevos casos en España

Rodríguez enfatiza la necesidad de ir más allá de la implementación de programas de ejercicio físico general, abogando por la investigación en el ámbito del ejercicio físico oncológico. Existen pruebas crecientes de que el ejercicio físico no solo reduce el riesgo de cáncer, sino que también mejora la supervivencia en pacientes diagnosticados. Es esencial, por lo tanto, fomentar la investigación para comprender mejor estos mecanismos y aplicarlos en la práctica clínica.

Las evidencias respaldan el impacto positivo del ejercicio físico en la prevención y recuperación del cáncer ginecológico. Las mujeres que se ejercitan regularmente pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio, mientras que para las pacientes, la actividad física puede mejorar la calidad de vida, reducir el cansancio y fortalecer el cuerpo y la mente durante el tratamiento.

Papel transformador del deporte

Marcelo Ruz subraya el potencial transformador del deporte en la lucha contra el cáncer, no solo por su influencia directa en el organismo, sino también por su capacidad para fomentar hábitos de vida saludables. El ejercicio físico no solo puede reducir la incidencia de nuevos casos de cáncer, sino que también puede disminuir la mortalidad entre los pacientes diagnosticados.

La jornada “Caminando hacia la Esperanza” recalca la importancia de integrar el deporte en la estrategia global de prevención y tratamiento del cáncer ginecológico

En última instancia, la jornada “Caminando hacia la Esperanza” recalca la importancia de integrar el deporte en la estrategia global de prevención y tratamiento del cáncer ginecológico. Desde la concienciación pública hasta la investigación médica, el deporte emerge como un componente indispensable en la lucha contra esta enfermedad, ofreciendo esperanza y fortaleza a quienes se enfrentan a ella.


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