Pepe Martínez Olmos
ex senador del PSOE
| viernes, 14 de junio de 2019 h |

El trabajo de la Ponencia de Estudio del Senado sobre Genómica tiene un enorme valor por las aportaciones de las decenas de comparecientes (profesionales de enorme prestigio y organizaciones e instituciones de gran relevancia) y por haber alcanzado un acuerdo unánime en las recomendaciones de acción para los poderes públicos.

Creo que es de gran importancia la apuesta por desarrollar una Estrategia nacional en Medicina Genómica, Personalizada y de Precisión para el Sistema Nacional de Salud con objetivos a corto, medio y largo plazo para que, con un horizonte de 10 años, España pueda ofrecer a los pacientes la esperanza que aporten las innovaciones en medicina genómica con garantías de calidad y equidad. Los avances en medicina genómica suponen una revolución en el abordaje de numerosas enfermedades ya que para muchas de ellas, la capacidad de diagnóstico predictivo, la capacidad de desarrollar estrategias preventivas y de tratamiento personalizado más eficaz, anticipa la curación de enfermedades incurables o la mejora del pronóstico de millones de pacientes, en especial en oncología y en enfermedades raras.

Las aportaciones de la medicina genómica al conocimiento científico apuntan hacia la aparición de un nuevo paradigma en la práctica clínica y permiten avanzar de manera indiscutible a la tradicional aspiración de tratar enfermos y no enfermedades. Se hace tangible así el concepto de medicina personalizada y de precisión que en los últimos años va cobrando una dimensión relevante en la actualidad científica y médica.

En el mundo desarrollado, y gracias a la articulación de sistemas sanitarios que ofrecen coberturas universales o casi universales, los beneficios de políticas sanitarias integrales junto al acceso a diagnósticos y tratamientos eficaces también han favorecido importantes mejoras en la salud. Sabemos por tanto que la medicina es una ciencia en continua evolución y es por eso que se hace necesaria la constante actualización de conocimientos.

En estos pocos años de intenso desarrollo científico en el ámbito de la genómica parece evidente que el cambio de paradigma es real y profundo y es por eso que tenemos que trabajar seriamente para asegurar que todos los avances reales y tangibles de la genómica sean accesibles a todas las personas. Preservar la equidad de los sistemas sanitarios es hoy también una prioridad extraordinaria.

Entre otras razones porque, como se señala en las recomendaciones de la Ponencia, hay que asegurar desde los poderes públicos que el coste de las tecnologías y las terapias derivadas de la genómica y la medicina personalizada no ponga en riesgo la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Es imprescindible evitar el abuso en el precio de los medicamentos o de las pruebas diagnósticas y resto de tecnologías haciendo un llamamiento firme a la transparencia y a la responsabilidad social de las empresas implicadas. Esto afecta también a la necesaria actualización de la Estrategia de Cáncer para el Sistema Nacional de Salud.

Y finalmente, hay que considerar que el manejo masivo de la información de base genética tras el desciframiento del genoma humano obliga a una gestión del acceso a esas bases de datos con una fuerte protección legal y una enorme vigilancia desde los poderes públicos. Para ello se mandata a los poderes públicos a desarrollar una apuesta que implique que el tanto el Gobierno actual como los venideros faciliten los recursos económicos, equipamientos y controles legales y sociales. Este es el camino hacia un futuro mejor: asegurar la calidad, la equidad y la sostenibilidad.


Los avances en medicina genómica suponen una revolución en el abordaje de numerosas enfermedades