María Clara Montoya Madrid | viernes, 26 de mayo de 2017 h |

Mariagrazia Pizza es una eminencia dentro del mundo de las vacunas ya que es la primera mujer que descubrió y lideró las patentes de las vacunas para tosferina y meningococo b. Actualmente, Pizza es la Senior Scientific Director de GSK y ofreció una conferencia magistral en Madrid en el 35º Congreso Anual de la Sociedad Europea de Infectología Pediátrica (ESPID). En ella, la experta abordó los pasos previos que posteriormente la llevaron a descubrir la vacuna de meningococo b, además de sus datos clínicos y también de la vacunología reversa, una nueva aproximación a la inmunización para esta enfermedad en la que el uso de las nuevas tecnologías es crucial.

Pregunta. ¿Qué ha sido lo más satisfactorio y estimulante que ha encontrado en el proceso de desarrollar vacunas?

R. Cuando piensas que algún día, probablemente, podrás hacer algo por la salud pública. Lo más satisfactorio es saber que una vacuna puede proteger a los niños y adolescentes de enfermedades devastadoras y lo que realmente motiva a la hora de trabajar en el laboratorio.

P. ¿Cuáles son los retos más grandes que enfrentan las enfermedades infecciosas pediátricas?

R. Los grandes retos dentro de esta especialidad enfocan un mejor manejo del diagnóstico. Tenemos que ser rápidos y ser buenos para encontrar los diagnósticos correctos y ese es uno de los grandes problemas ya que los médicos no siempre pueden ver con rapidez qué tipo de enfermedad se tiene.

P. España ha sufrido un incremento de la tosferina en los dos últimos años. ¿En qué línea tienen que trabajar los profesionales de la salud para poder reducir esta incidencia?

R. Este es un problema que no solo afecta a España, sino también a otros países, así que lo más importante sería inmunizar a los adolescentes porque el problema con estas vacunas es que son buenas para prevenir la enfermedad pero son menos efectivas para prevenir la colonización, por tanto, es necesario frenar la transmisión, ya que se pueden tener las bacterias sin desarrollar la enfermedad.

P. ¿Existe el riesgo de que enfermedades que creíamos extinguidas regresen?

R. Creo que en general, lo importante para todo el mundo es que se vacune cuando pueda hacerlo. Lo que está pasando es que hay gente, al verse libre de la enfermedad, cree que esta no existe. Pero desde luego que hay que vacunarse.

P. Hay un gran tema de conversación que es la vacunación en adultos pero no tanto en los profesionales. ¿Qué está fallando aquí?

R. Probablemente es porque la vacunación infantil es hoy el foco principal de la mayoría de los países. Está claro que vamos a necesitar estar protegidos por mucho más tiempo ya que la esperanza de vida está creciendo así que posiblemente el próximo foco esté centrado en los adultos.

P. ¿Cómo ha afectado la brecha de género a su desarrollo profesional?

R. Diría que no lo ha hecho aunque sé que como mujeres a veces tenemos que trabajar más duro para demostrar que nos merecemos lo que tenemos.

P. El movimiento antivacunas es una “fiebre”. ¿Con qué argumentos hay que convencer a quienes defienden esta postura?

R. Les diría que tienen que pensar que si no conocen la enfermedad es porque otra gente ya ha sido vacunada antes, así que es importante. Las vacunas se dan generalmente a gente sana, y aunque tengan pequeños efectos secundarios, estamos olvidándonos de algunas enfermedades porque no las vemos ni las percibimos.

LAS FRASES

Hay que ser rápidos y buenos para que los expertos encuentren los diagnósticos concretos”

A veces nos olvidamos de las enfermedades porque no las vivimos ni las percibimos”