Los más de 100 años de investigación genética han concluido con un hito en la historia del conocimiento humano: la secuenciación completa de un genoma humano. El esfuerzo conjunto para describir esta secuencia ha presentado, por primera vez, las ‘instrucciones’ naturales de la herencia genética en la especie humana gracias a seis equipos de científicos del grupo Consorcio Telómero a Telómero (T2T).

Aunque ya en el año 2000 el Consorcio de Secuenciación del Genoma Humano publicó sus primeros borradores del genoma humano, las limitaciones de las tecnologías de secuenciación de ADN no permitieron alcanzar un estudio completo. Por entonces, según detalla el estudio publicado en Science, se cubrieron solo la fracción cromática del genoma, dejando sin terminar importantes regiones heterocromáticas, que constituían el 8 por ciento.

Ahora, gracias a una nueva tecnología de secuenciación (ácido desoxirribonucleico), el T2T presenta una secuencia completa de 3055 millones de pares de bases de un genoma humano, bautizada como T2T-CHM13.

En ella se incluyen ensamblajes sin espacios para todos los cromosomas -excepto Y-, una corrección de errores en las referencias anteriores e introduce casi 200 millones de pares de bases de secuencia, que contienen 1956 predicciones de genes -99 de los cuales se prevé que codifican proteínas-.

En base a estos últimos tipos de genes, Rafael Sirera, catedrático de Biología Celular y coordinador de la revista de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), se centra en los HLA. Aunque sólo ocupan el 0,13 por ciento del genoma humano, codifica cerca de 150 proteínas -el 0,5 por ciento del total-. De estas, nueve son las implicadas en susceptibilidades o resistencias a enfermedades, además de provocar rechazos en los trasplantes.

Gracias a una nueva tecnología de secuenciación, el T2T presenta una secuencia completa de 3055 millones de pares de bases de un genoma humano, bautizado como T2T-CHM13

Detalles “asombrosos” acerca de los genes HLA

En referencia a los genes HLA, Sirera asegura que encuentra una paradoja en este estudio: los (genes) hallados en T2T-CHM13 se han asociado con más de 100 enfermedades diferentes, pero, a la vez, pueden proteger contra otras muchas patologías, sobre todo infecciosas.

Como ejemplo, el experto habla de que la mayoría de pacientes que sufren espondilitis anquilosante presentan la variante HLA-B27. Sin embargo, esclarece Sirera, “estos mismos están genéticamente protegidos contra el virus VIH. Y, además, presentan progresiones de enfermedad muy, muy lentas”.

Según el catedrático, los genes HLA son las proteínas encargadas de enseñar a los linfocitos qué es lo que hay en el interior de nuestras células, y a reconocer y defenderse de diferentes amenazas (como un virus o cáncer). Además, detalla el experto, la gran cantidad de diferencias que presentan estos genes permite garantizar la supervivencia de la humanidad.

La ausencia de genes, o su funcionamiento defectuoso, es el origen de muchas enfermedades, comenta Sirera. Por ello, “conocer la secuencia completa del genoma permitirá estudiar algunas enfermedades cuyo origen actualmente es desconocido”.

La mayoría de pacientes que sufren espondilitis anquilosante presentan la variante HLA-B27. Sin embargo, estos mismos están genéticamente protegidos contra el virus VIH. Y, además, presentan progresiones de enfermedad muy lentas

Limitaciones de T2T-CHM13

A pesar de que el nuevo genoma no presente lagunas como su predecesor -un conglomerado del ADN de más de 60 personas-, sus autores explican que sigue teniendo limitaciones, puesto que tampoco proviene de una persona, sino de una mola hidatiforme completa.

Ante ello, los autores de la investigación esperan añadir más genomas de referencia como parte del Consorcio de Referencia del Pangenoma Humano para mejorar la diversidad en la genética humana, algo que realmente es necesario en la actualidad.


También te puede interesar…